Cristina Fernández de Kirchner aceleró la guerra para quitarle a Daniel Scioli toda posibilidad de ser candidato a presidente en 2015. La jefa de Estado leyó algunos gestos del sciolismo como una avanzada del gobernador para alzarse con el poder después de que termine el mandato K y decidió cortarle los fondos, acorralarlo en la Legislatura, pedir la cabeza de varios de sus funcionarios y centralizar ella el diálogo con los intendentes.
CFK habilitó otro pedido de informes contra el gobernador en su propia Legislatura; le impuso a Guido Carlotto en la Secretaría de Derechos Humanos, insistió con que desplacen a Ricardo Casal de Justicia y a Alberto Pérez de la Jefatura de Gabinete.
El jueves, la jefa de Estado se reunió casi tres horas en la quinta de Olivos con una docena de jefes comunales del Conurbano. Estaban también el vicegobernador Gabriel Mariotto, José Ottavis (vicepresidente de Diputados y líder de La Cámpora) y otros referentes K. La comitiva que acompañó a CFK es la encargada de embestir contra Scioli quien, por supuesto, estuvo ausente. Según confiaron a este diario fuentes oficiales, la Presidenta les bajó una arenga para “ir por lo que falta” y pidió hacer política no sólo con el peronismo. Demostró que conocía cada uno de los problemas de los municipios. La reunión terminó al anochecer. Repetirá los encuentros con jefes comunales de otras secciones.
Según altas fuentes del Gobierno bonaerense, la Casa Rosada dejó de enviarle fondos a Scioli hace cinco meses. También recortó giros para los intendentes. Un funcionario ironizó: “Ya estamos dispuestos a pagar los sueldos con patacones”.
Los que le administran las finanzas a Scioli ya no saben de dónde sacar dinero. El gobernador estuvo a punto de abonar los salarios en dos cuotas, modelo que ya está utilizando Daniel Peralta en Santa Cruz. Prorroga los pagos a proveedores y no pone en marcha obras públicas porque no tiene con qué.
Los que le administran las finanzas a Scioli ya no saben de dónde sacar dinero. El gobernador estuvo a punto de abonar los salarios en dos cuotas, modelo que ya está utilizando Daniel Peralta en Santa Cruz. Prorroga los pagos a proveedores y no pone en marcha obras públicas porque no tiene con qué.
En la Gobernación dicen que el tándem Silvina Batakis (ministra de Economía) y Alejandro Arlía (Infraestructura) “hace malabares” para que no estalle en mil pedazos la Provincia.
¿Qué cosas aceleraron la embestida? Hace un mes, el jefe de Gabinete de Scioli, Alberto Pérez, dejó trascender que sería candidato a diputado nacional en 2013 para armar la campaña presidencial del gobernador. Y que su reemplazante sería Martín Ferré, otro ministro. Para la Rosada fue un gesto de deslealtad. “Cristina no permite que nadie asome la cabeza sin su autorización”, analizó un funcionario de la Casa Rosada. Por eso, dicen, CFK pidió la cabeza de Pérez, pero en eso Scioli no va a ceder. Fue el jefe de Gabinete el que armó La Juan Domingo, agrupación que se lanzó en Los Toldos con un único destinatario: Gabriel Mariotto.
Originalmente, La Juan Domingo iba a llevar el nombre de La Balestrini, el vicegobernador que acompañó a Scioli hasta que sufrió un ACV. Balestrini, para los intendentes y también para Pérez, era el encargado de contener los embates de la Nación. Pero ante su ausencia, la presencia de Mariotto ofusca a jefes comunales y al gabinete del mandatario provincial, porque no sólo no contiene sino que ataca.
Ante la embestida K, Scioli no se quedó de brazos cruzados. Se mostró con el gobernador peronista José Manuel de la Sota (Córdoba) y con el intendente de Tigre, Sergio Massa. “Quiere mostrar que no se va a dejar mojar la oreja tan fácilmente”, explicó a PERFIL otro funcionario provincial. También Alberto Pérez se reunió la semana pasada con Horacio Miró, uno de los principales operadores de De la Sota, en el hotel Caesar Park, en Buenos Aires. Las dos provincias están mal con la Rosada. El gobernador bonaerense busca aliados para resistir el brutal ataque del Gobierno. Esta semana, con el aval de Mariotto, el oficialismo le metió a Scioli otro pedido de informes en la Legislatura, para que explique los gastos de publicidad. El objetivo: desnudar los acuerdos de Scioli con Clarín.
Pero la reforma impositiva, que ya pasó por el Senado, obtendrá los dos tercios el miércoles que viene en Diputados y le dará un respiro al gobernador. Alejandro Arlía y Gustavo Arrieta, dos ministros de Scioli, se encargaron ayer de organizar con intendentes una movilización para apoyarla. Los jefes comunales necesitan esos fondos. La guerra con la Rosada se está cobrando muchas víctimas.(Perfil)
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