En el prólogo del libro "Yo acuso",que le entregó el martes pasado a Macri en la quinta de Olivos, Margarita Stolbizer recuerda el año que compartió con Cristina Kirchner en la Comisión Bicameral de hechos ilícitos vinculados con el lavado de dinero, que presidía Elisa Carrió . "Aquella etapa fue la de mi mayor asiduidad con Cristina. La diputada por Santa Cruz no era una más en aquella Comisión. En ese lugar, como también lo hacía en el recinto de la Cámara, se plantaba incluso en contra de la voz dominante en su propio partido", resalta. Y le dedica un párrafo aparte a las peleas -"con mucho de peluquería"- entre Carrió y Cristina: "Eran dignas de alquilar balcones".
Según cuenta Stolbizer, la ex presidenta llegaba a las reuniones de la comisión "impecablemente vestida con ropa de alta calidad, enfundada en conjuntos monocromáticos, carteras de alta gama, joyas relucientes" y rodeada por un equipo de trabajo numeroso. La vestimenta y las formas de Cristina llamaban la atención de la diputada: dice que trataba a sus colaboradores como "súbditos" y que tomaba agua solo de la marca importada Evian. "El contraste entre esa suerte de reina atendida por multitudes y mi realidad de ciudadana común, representando la voz de los votantes bonaerenses, era evidente, fuerte y creo que ha influido mucho en la visión y posición que con el tiempo he ido asumiendo en relación con Cristina", confiesa.
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