A MODO DE PRESENTACION

Ya esta. El sueño se cumplió. Dejare de escribir en las paredes, ahora tengo mi pagina propia. Soy un periodista de alma, que desde hace 40 años vive y se alimenta de noticias. Tenia 18 años cuando me recibieron en El Liberal de Santiago del Estero, el doctor Julio Cesar Castiglione, aquien le debo mucho de lo que soy me mando a estudiar dactilografia. Ahí estaba yo dando mis primeros pasos en periodismo al lado de grandes maestros como Noriega, Jimenez, Sayago. Gracias a El Liberal conocí el mundo. Viaje varias veces a Europa, Estados Unidos, la lejana Sudafrica y América del Sur, cubriendo las carreras del "Lole" Reutemann en la Formula 1. Después mi derrotero continuo en Capital Federal hasta recalar para siempre en Mar del Plata, donde nacieron tres de mis cinco hijos y conocí a Liliana, el gran amor de mi vida. Aquí fui Jefe de Redacción del diario El Atlántico y tuve el honor de trabajar junto a un enorme periodista, Oscar Gastiarena. De el aprendí mucho. Coqui sacaba noticias hasta de los edictos judiciales. Bueno a grandes rasgos ese soy yo. Que es Mileniomdq, una pagina en la web en donde encontraras de todo. Recuerdos, anedoctas, comentarios. Seré voz y oídos de mis amigos. Ante un hecho de injusticia muchas veces quisistes ser presidente para ir en persona al lugar y solucionar los temas. Eso tratare de ser yo. Una especie de justiciero ante las injusticias, valga el juego de palabra. No faltaran mis vivencias sobre mi pago, Visiten el lugar, estoy seguro que les gustara. Detrás de mis comentarios idiotas se esconde un gran ingenio.

domingo, 3 de mayo de 2020

LA SEMANA DEL PIE IZQUIERDO DE FERNANDEZ

Por Ricardo Roa
El Presidente empezó la semana con el pie izquierdo. Anunció un afloje de la cuarentena que no fue o que no fue para las provincias más pobladas, que la rechazaron. Cedió la imagen de médico de cabecera a esos gobernadores que se enteraron de la movida en el mismo momento en que Fernández la anunciaba. Quedó la impresión de que se había cortado solo para sacar provecho político. Y no se entendió por qué con tanto problema aquí hizo una videoconferencia con el Grupo de Puebla metiéndose en cuestiones internas de los vecinos. Son todos ex que tratan de volver salvo dos: Fernández y el mexicano López Obrador, que como presidente toma distancia y manda a un dirigente de su partido. Al revés de Fernández, que encima lleva al canciller Solá que es como decir que pone a todo su Gobierno. Y como en la reunión apuntaron contra el presidente de Chile, Fernández debió llamarlo para disculparse.
A esos ruidos se sumaron los que provocó la Argentina en el Mercosur. Dijo o alguien dijo en nombre de Fernández que no participaría en la discusión de nuevos acuerdos comerciales y eso sonó a una despedida del Mercosur, que también debió desmentir. Lo que siguió a esos barullos fue un barullo muchísimo más grande cuando Fernández salió a avalar la previsible avalancha de liberaciones y domiciliarias para los presos.
Cristina nunca deja de ser Cristina pero Fernández a veces es Fernández y otras veces es Fernández de Kirchner. El problema es que no es posible ser las dos cosas, estar en la misa y en la procesión. La declaración justificando que los presos se vayan a sus casas fue para la platea cristinista y puso en aprietos al otro Fernández, más moderado. Al estallar la bronca de la gente, el Fernández de Kirchner que había avalado las salidas fue reemplazado por el Fernández que dijo que el Gobierno no tiene nada que ver y que el tema es únicamente de los jueces. ¿Cómo resolvió la contradicción? Culpando a los medios. Un clásico.
Quedó a la vista de todo el mundo que no hubo sólo jueces detrás de libertades, muchas concedidas al voleo. Y horrorosamente a la vista que aparecían violadores y delincuentes que apenas salieron volvieron a robar. El desmadre mayor fue en la provincia de Buenos Aires, donde la conexión entre la justicia y el peronismo sigue siendo en muchos sentido decisiva.
Fue demasiado pedir a la gente que se tragara el sapo de que la política no está en el medio. Con los jueces viendo Netflix en sus casas y el Congreso paralizado, el único poder presente es el Ejecutivo. La defensora de la Nación ordenó a todos los abogados oficiales que pidan la salida de sus defendidos. Y el que negoció en Devoto con los presos fue el viceministro de Justicia, Mena, que puso Cristina detrás de la ministra que puso Fernández. Apareció la segunda declaración de Fernández y Mena desapareció. Los presos piden que aparezca.
¿Cuánto ruido de las cacerolas fue para Alberto y cuánto ruido fue para Cristina? El cacerolazo fue un cacerolazo sin vueltas para los dos. Por manejar de manera irracional un tema tan serio como la inseguridad.

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