A MODO DE PRESENTACION

Ya esta. El sueño se cumplió. Dejare de escribir en las paredes, ahora tengo mi pagina propia. Soy un periodista de alma, que desde hace 40 años vive y se alimenta de noticias. Tenia 18 años cuando me recibieron en El Liberal de Santiago del Estero, el doctor Julio Cesar Castiglione, aquien le debo mucho de lo que soy me mando a estudiar dactilografia. Ahí estaba yo dando mis primeros pasos en periodismo al lado de grandes maestros como Noriega, Jimenez, Sayago. Gracias a El Liberal conocí el mundo. Viaje varias veces a Europa, Estados Unidos, la lejana Sudafrica y América del Sur, cubriendo las carreras del "Lole" Reutemann en la Formula 1. Después mi derrotero continuo en Capital Federal hasta recalar para siempre en Mar del Plata, donde nacieron tres de mis cinco hijos y conocí a Liliana, el gran amor de mi vida. Aquí fui Jefe de Redacción del diario El Atlántico y tuve el honor de trabajar junto a un enorme periodista, Oscar Gastiarena. De el aprendí mucho. Coqui sacaba noticias hasta de los edictos judiciales. Bueno a grandes rasgos ese soy yo. Que es Mileniomdq, una pagina en la web en donde encontraras de todo. Recuerdos, anedoctas, comentarios. Seré voz y oídos de mis amigos. Ante un hecho de injusticia muchas veces quisistes ser presidente para ir en persona al lugar y solucionar los temas. Eso tratare de ser yo. Una especie de justiciero ante las injusticias, valga el juego de palabra. No faltaran mis vivencias sobre mi pago, Visiten el lugar, estoy seguro que les gustara. Detrás de mis comentarios idiotas se esconde un gran ingenio.

domingo, 21 de julio de 2024

ARGENTINA, EL RACISMO, EL FUTBOL Y LOS MITOS


 Por >Miguel Wiñazki

Hay una mitología extendida: somos todos campeones del mundo.

Hay unos jugadores de fútbol que son campeones del mundo.

Pero, la Argentina no está sociológicamente en la cúspide de las virtudes planetarias.

 No somos racistas” se ha dicho.

No hay negros. Hay sí, pero son una minoría entre otras cosas porque fueron diezmados en las primeras filas de las líneas de los ejércitos de la Independencia, y fueron los primeros caídos por la fiebre amarilla en la segunda mitad del siglo XIX. Eran los más pobres y vulnerables.

En 1778, según un censo virreinal, los negros eran el 17% de la población de Buenos Aires, y un 13% eran mestizos.

En Santiago del Estero, por ejemplo los negros superaban el 50%, (algunos consideran que cómputos más precisos indicarían que eran el 80%) y en todo el norte superaban el 45%.

Se creó en Buenos Aires un batallón de castas en las invasiones inglesas, de negros, pardos y mulatos. Eran segregados, muy pobremente armados y por eso sacrificados en las vanguardias batalladoras más golpeadas por el fuego enemigo.

Hubo entonces un levantamiento de esos esclavos mal armados, reprimido abiertamente por las jerarquías militares porteñas. Los líderes fueron ejecutados. En el norte también se configuraron esos regimientos de castas, donde los morenos fueron en general las primeras víctimas.

La escala etno-racial era la siguiente: En primer lugar eran considerados los españoles, los “mejores” los puros. Tras ellos los criollos descendientes de españoles. Luego los mestizos, cuya genealogía aunaba europeos e indígenas, luego los mulatos, hijos de europeos, españoles, y africanos, tras ellos siempre en una escala descendente los zambos, hijos de indígenas y africanos, luego; los indígenas, y finalmente, los últimos en la escala de derechos; los africanos.

Basta ir hoy a cualquier estadio de fútbol para oír a miles y miles denigrar a bolivianos y paraguayos por su origen. Es racismo asumido como natural, y aceptablemente folklórico.

Pero la aceptación es lo más grave.

Los cánticos futboleros son mensajes de un inconsciente profundo que es cualquier cosa menos ejemplar.

El tono discriminatorio, ignorante, y homofóbico propalado por uno de los jugadores de la selección es ominoso.

Lo futbolístico no conjura lo aberrante.

Además: se ha afirmado que no hemos impuesto nuestras costumbres a nadie.

Miles de indígenas capturados en las campañas del desierto, la de Rosas primero y la de Roca después fueron o liquidados o vendidos como esclavos en ferias oprobiosas en Retiro en el siglo XIX.

No se juzga aquí a la historia.

Se la describe.

Es cierto que estratégicamente su campaña, la de Roca era comprensible y necesaria desde los intereses de un Estado que surgía apoyado por la mayoría entonces.

Roca es uno de los fundadores de la Argentina moderna, pero eso no ocurrió sin sangre.

Los actos antisemitas en lugar de decrecer, aumentaron tras las bombas a la embajada de Israel y de la AMIA y paradójicamente fomentaron la inescrupulosidad de la conexión local que operó en ambos atentados. Y hasta hoy se escuchan comunicadores que afirman que los judíos argentinos no son argentinos, que todos los judíos son ricos, y hasta algunos aún afirman que quieren tomar la Patagonia.

Los nazis refugiados en éste país tras la segunda guerra, algunos de ellos como Adolph Eichmann relevantes diseñadores del Holocausto, fueron protegidos aquí por elites abiertamente antisemitas, nazis locales.

Las escuelas judías viven rodeadas de pilotes protectores porque podrían ser atacadas simplemente porque allí estudian niños judíos.

La Argentina no es un país colonialista, ni invasor, aunque los paraguayos quizás no opinen lo mismo tras la matanza perpetrada contra ellos en la Guerra de la Triple Alianza.

Acontece una desconexión entre la percepción de lo que somos y lo que somos en realidad.

Y somos lo que somos, ni más ni menos que otros.

Del patriotismo al patrioterismo hay una frontera demasiado lábil.

Se ha afirmado que aquí no hay ciudadanos de segunda. Con el 50% de pobreza la desigualdad es tan evidente como doliente.

El patrioterismo y la complicidad a-crítica de los obsecuentes acongoja y opaca a la tradición liberal más profunda.

Envuelta en improvisados impulsos, altos referentes oficiales erizan la política exterior de improvisaciones que solo producen distancias irracionales.

La tripulación en el poder deambula entre un rumbo económico firme, y naufragios retóricos de apabullante improvisación.

Los griegos inventaron un arma temible para sus guerras interminables; la bomba de escorpiones.

Lanzaban miles de esas alimañas venenosas a sus enemigos, y el arma apabullaba por impacto psicológico y literal.

Fue muy utilizada durante milenios, en el medioevo se extendió en Europa, y ahora, el lanzamiento de alacranes de diversa especie, e incluso de serpientes ocurre en diversas confrontaciones en bordes del mundo no iluminados por los flashes.

El ISIS ha usado bombas de escorpiones a granel.

Los escorpiones son muchas cosas; literalmente inoculan veneno.

Alegóricamente, la naturaleza cerril de la ignorancia inyecta intoxicaciones que cantan responsos a la sensatez.

La ignorancia es el gran escorpión.

Y allí hierve el veneno.

sábado, 20 de julio de 2024

En el conflicto entre Mauricio Macri y Javier Milei, los números explican más que las palabras


 Por Ignacio Miri

El comunicado del miércoles en el que Mauricio Macri reclamó frontalmente que el Gobierno de Javier Milei le pague a la Ciudad la restitución de fondos para financiar la policía local que ordenó la Corte Suprema tiene 858 caracteres que forman 164 palabras.

No hay un solo número en ese tuit, pero a veces las cifras explican lo que sucede mejor que las letras.

De todo el dinero que entra a la Ciudad, el 10 % son giros de la Nación por Coparticipación Federal. Además de eso, hay un 5% de los sellos que cobra la administración; un 4,5% por la tasa de Alumbrado, Barrido y Limpieza; un 3,5% por las patentes de autos y otros vehículos y un 1% que se compone por pequeñas tasas y otros cobros combinadas. Todo eso suma un 24% de la recaudación. Todo el resto, un enorme 76% de los fondos de todo el Estado porteño, se explica con el cobro de Ingresos Brutos a las empresas con sede en la Ciudad.

El ministro de Economía Luis Caputo y el presidente del Banco Central Santiago Bausili anunciaron el viernes que reemplazarían los pases de pasivos remunerados que el Banco Central coloca en los bancos por Letras de Regulación Monetaria emitidas por el Tesoro Nacional. La clave de este nuevo instrumento es que, a diferencia de los pases (o de las Leliqs) no estarán gravados por Ingresos Brutos.

Eso equivale a aplicar directamente una motosierra en la caja porteña. Como la enorme mayoría de los bancos tienen su sede central en la Ciudad -entre ellos el Banco Central- el fisco porteño recauda una montaña de plata con esos pases, que son, en conjunto, la segunda fuente de recaudación del gravamen a los Ingresos Brutos. Otra vez, los números explican mejor. Fuentes de la administración porteña le aseguraron a Clarín que ese anuncio de Caputo y Bausili le rebana a la Ciudad 88.000 millones de pesos por mes. La cantidad proyectada para fin de año por quienes manejan los fondos de la Ciudad es de 800.000 millones de pesos, un 7% de todo el Presupuesto porteño.

Ese recorte se suma al que ya sufre el Gobierno de Jorge Macri con la negativa de Milei y Caputo a devolverle los fondos necesarios para financiar la Policía Metropolitana que le había quitado a la Ciudad Alberto Fernández al que aludió el tuit del ex presidente. Los Macri, Jorge y Mauricio, consideraron que ese anuncio era suficiente para mostrarle los dientes a Milei.

Mauricio Macri ya le había dicho hace un tiempo a Caputo que era necesario que le gire los fondos a la Ciudad. En un mensaje de Whatsapp, le dijo que no había manera de justificar esa demora y que los fallos de la Corte deben ser cumplidos. Jorge Macri también le había dicho en el verano a Caputo que la Nación había conseguido el superávit fiscal precisamente porque no le pagaba a la Ciudad.

El ex presidente publicó ese mensaje en X pocas horas antes de subirse a un avión que lo llevó a Europa, donde piensa pasar varias semanas. ¿Interrumpirá ese período de descanso para volver a firmar el Pacto de Mayo con Milei? En principio, Macri pensó en regresar por 24 horas al país para sacarse la foto en Tucumán. Pero en las últimas horas comenzó a dudar. “Estoy viendo que no va a ir ningún ex presidente. ¿Tiene sentido que vaya yo solo?”, le dijo a alguien que lo consultó por chat cuando el comunicado de la discordia ya había sido publicado.

jueves, 18 de julio de 2024

CASO LOAN Y LA HIPÓTESIS DE LA NAVAJA


 Por Hector Gambini

Lostérminos Loan Ockham suenan parecido -tienen las mismas vocales-, pero podríamos relacionarlos por algo más. Loan es un nene perdido hace cinco semanas, ya transformado en caso criminal.

Los casos criminales toman los nombres de las víctimas. El caso Cabezas, el caso María Soledad, el caso Nisman. Ahora, el caso Loan.

Ockham es un pequeño pueblo inglés ubicado una hora al sur de Londres.

Allí vivió, en la Edad Media, un fraile filósofo llamado William, que pasaría a la historia como Guillermo de Ockham no por su labor eclesiástica sino por elaborar un principio de reduccionismo metodológico utilizado desde entonces en todo tipo de ciencias, incluyendo la Criminologia.

El principio se conoce como “La navaja de Ockham” y se enuncia así: “En igualdad de condiciones, la explicación más simple suele ser la más probable”.

Significa que cuando de los mismos hechos se desprenden varias hipótesis, la explicación más sencilla tiene más probabilidades de ser correcta que la compleja.

En ciencia, se lo conoce también como principio de parsimonia.

La “navaja” del fraile Guillermo sufrió todo tipo de refutaciones a lo largo de la historia, aunque él mismo había aclarado que, como toda ley de probabilidad, la explicación más simple siempre es la más factible pero no necesariamente la verdadera.

Si la explicación sencilla no tiene pruebas y la compleja sí, será la excepción a la regla de la navaja.

Hay muchas excepciones a lo largo de la historia, pero ¿cuál sería la navaja de Ockham del caso Loan?

La explicación más sencilla es la que ya se descartó: el nene se perdió y cayó a un pozo o lo atacó un animal.

Esto es imposible porque lo único probado en el caso es que su zapatilla fue puesta adrede en un lodazal justamente para que pareciera lo que no fue.

Quienes tenían la zapatilla tuvieron a Loan, de modo que el nene no se perdió.

Si no se perdió, se lo llevaron.

De este punto preciso se abren una nueva hipótesis sencilla y otra compleja.

La sencilla es la del accidente: un invitado al almuerzo se va apurado para ver a River. Bebió de más. Ofuscado por la demora de su mujer, que está juntando mandarinas, arranca sin ver a un nene de 5 años frente al paragolpes derecho, del lado del acompañante.

Siente el impacto, baja, ve al nene inconsciente -quizá lo mató-, lo sube a la caja cerrada y se va con su mujer, una funcionaria del pueblo a quien el comisario local llama “jefa”.

Arreglan encubrir el episodio sacándole una zapatilla al nene y tirándola en el campo para simular que se perdió y ellos, o terceros, se deshacen del cuerpo. Fin.

Problemas: la hija de Laudelina (la tía de Loan que contó esto) dice que lo hizo porque le ofrecieron una casa, un auto y una moto.

Real o no, esa línea es una sombra para el poder en la provincia: el gobernador Valdés ya echó a su ministro de Seguridad y su principal ladero político, el senador provincial Diego Pellegrini, podría ser citado por aquella maniobra, anticipada por Clarín el 3 de julio pasado.

A la hipótesis del accidente sólo le queda el ADN de un varón en la camioneta, en el lugar del presunto impacto.

Si no es de Loan, el fraile William no cerraría el caso.

Quizá la explicación sencilla tenga otra variante. Otro delito contra el nene cometido allí mismo.

La hipótesis compleja es que se llevaron a Loan vivo para entregarlo a terceros, pero aún falta información para especular cómo habría sido posible esta maniobra.

¿Podrá haber algo de luz sobre ese sinuoso camino con estas nuevas indagatorias que se vienen a todos los detenidos?

Una sucesión de hechos -testimonios más entrecruzamientos telefónicos- podría apuntarle a Benítez, la pareja de Laudelina que coleccionaba fotos de chicos de la edad de Loan en su página de Facebook.

Con lo disponible, no es “fácil” pensar en cómo se robaron al nene, lo trasladaron y lo entregaron a una organización mayor como una red de trata, en una operación que exigiría una cadena de postas mínimamente organizada.

Esta hipótesis tiene el lógico aval de la familia (si lo robaron, Loan seguiría vivo) y la incomodidad del poder provincial: hay un comisario y una funcionaria detenidos que, bien mirados, son la Policía y la política involucradas en el espanto, por más locales que sean.


miércoles, 17 de julio de 2024

SE ESTA FORMANDO UNA TORMENTA


 Por Eduardo Van Der Kooy

Nadie puede afirmar con certeza en qué fase política se encuentra Javier Milei después de siete meses de gobierno. Se conoce, en cambio, por boca del ministro de Economía, Luis Caputo, que la marcha de la economía habría ingresado en la fase dos a la espera de una tercera, incierta en el tiempo, durante la cual se pondría fin al cepo. Podría ser la puerta para el regreso a una relativa normalidad financiera y productiva que la Argentina resignó hace más de una década. Aquel cepo nació bajo el mandato de Cristina Fernández, instrumentado por Axel Kicillof. Mauricio Macri apenas pudo cancelarlo dos años (2016-18) hasta que se vio de nuevo envuelto por una enorme crisis.

Los caminos de la política y la economía libertaria tuvieron un trazado paralelo hasta que el Presidente consiguió la sanción de la Ley Bases y el paquete fiscal. La demonización de “la casta” resultó un vehículo eficaz. Conectó (conecta todavía) con una mayoría de la sociedad, desencantada con experiencias anteriores. La novedad sería que, a partir de haber alcanzado aquellas metas, los mercados comenzaron a comportarse con volatilidad llamativa. Turbados por los ruidos internos incesantes del poder. O por la incertidumbre acerca de cómo el Gobierno terminará por ejecutar las reformas que propone.

Milei asoma en condiciones de afrontar las turbulencias de los mercados porque ha logrado un anclaje sólido entre la feligresía que lo acompaña desde el balotaje de 2023. Aquellos mercados y gran parte de la sociedad permitieron el arranque de un gobierno que nació con una debilidad estructural inédita en los 40 años de democracia. Sin gobernadores, con 38 diputados y 7 senadores.

Las dudas de los mercados no poseen aún correspondencia en la sociedad. Las evidencias están en un trabajo de la consultora Managment & Fit. El 95% de los votantes de Milei en octubre, permanecen indeclinables a su lado. El 86% de los que se añadieron en el balotaje (los de Patricia Bullrich) poseen idéntico comportamiento. Esa realidad se explicaría por la vigencia de dos razones: la baja de la inflación, pese a la aceleración de junio (4,6%); un sentimiento dominante de esperanza en el futuro. Parece precario. Es la plataforma que sostiene todo.

El respaldo al descenso del costo de vida es de una racionalidad que torna incomprensible la desidia kirchnerista de tantos años frente al problema. La ilusión tiene que ver con una conexión emocional que, indudablemente, Milei ha sabido por ahora construir. Su personaje y su narrativa saturada de épica maceraron el estado de ánimo reinante. Tampoco se trata de una excepcionalidad.

Sin establecer paragones temporales ni juicios de valor, la democracia argentina contó con otros exponentes de ese fenómeno. Raúl Alfonsín cautivó al comienzo con su arenga constitucional o el latiguillo de que con democracia “se come, se educa y se cura”. Carlos Menem prometió llevar a los argentinos al “primer mundo”. Néstor y Cristina Kirchner (sobre todo ella) pontificaron la revolución de los derechos. Todos conocen cómo esos inicios primorosos resultaron devorados por la historia.

Tan fuerte aflora aquella conexión emocional que muy pocos prestan atención a definiciones con las cuales Milei va y viene. Se ha olvidado del anarco-capitalismo inexistente en el planeta. Retornó la semana pasada con la eliminación del Banco Central, a contramano de las decisiones de “Toto” Caputo o el titular de la entidad, Santiago Bausili. Hace mucho que también dejó de hablar de la dolarización, que buen rédito le había arrimado en campaña. De pronto se animó a remover dos asuntos que fueron por décadas banderas de poder del kirchnerismo.

El Acta de Mayo ocupó la mayor parte de la escena de las celebraciones por la Independencia. Una coreografía con gobernadores y dirigentes opositores que el Presidente requería para alimentar el tiempo intenso de gestión que se avecina. Habrá que ver, con el calendario, cuánto se cumple de toda esa formalidad. Otro episodio, en apariencia simbólico, resultó superador. El desfile militar significó una elocuente reivindicación de las Fuerzas Armadas que han transitado con pena y sin gloria los 40 años de democracia. Subido a un tanque de guerra junto a Victoria Villarruel, el Presidente volvió a conectar desde el plano emocional con miles de personas que disfrutaron del espectáculo.

El gesto no pasó inadvertido para el kirchnerismo. Irrumpió el jefe del Ejército de Cristina, César Milani. Aquel que manipuló clandestinamente un sistema de espionaje en la Fuerza. “Aquí están quienes profesan la destrucción del Estado Argentino subidos al TAM (Tanque Argentino Mediano) proyecto diseñado y desarrollado por mi gestión frente a las FF.AA. Fruto de un Estado eficiente y preocupado por la Defensa Nacional”, disparó

Milei se ha esforzado desde la campaña por reubicar en el plano institucional a las FF.AA., relegadas luego del juicio histórico al que fueron sometidos muchos de sus integrantes por violaciones a los derechos humanos en dictadura. Villarruel acostumbra meter el dedo en una llaga abierta cuando plantea el desamparo al que habrían sido condenados los familiares de las víctimas del terrorismo. El líder libertario suele ser más cauto, aunque dio un sesgo político-personalista marcado a aquella reivindicación de las FF.AA..

Las disrupciones presidenciales suelen poseer un sentido alegórico distanciado de cualquier visión estratégica. O geopolítica. Nadie podría cuestionar, a esta altura, la intención de reubicar a la Fuerzas Armadas en el contexto general. El interrogante sería el de siempre: ¿para qué? . Podría recurrirse a interpelaciones más incómodas. ¿Cómo entender la reposición de una institución clave de un Estado que desde adentro sería destruido por el topo MIlei?

El otro desafío del Presidente al kirchnerismo habría que rastrearlo en el campo de la gestión. Necesita con urgencia dar señales y poner en funcionamiento las ideas que le acercó su nuevo ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger. Se anunció la liberalización del mercado aerocomercial. Un objetivo puede ser Aerolíneas Argentinas, libreto eterno del relato kirchnerista y caja generosa de La Cámpora. El Gobierno debió resignar su pretensión de privatizarla para lograr que la Ley Bases fuera aprobada en el Senado.

La organización de Máximo Kirchner controló desde el 2009 la empresa. Insumió una erogación del Estado superior a los US$ 8 mil millones. También resultó herramienta útil para los gremios aeronáuticos que amenazan a futuro con medidas de fuerza por la desregulación. Habrá que ver, de todas formas, qué distancia de tiempo existe entre el anuncio y los hechos.

La norma difundida elimina trabas para estimular la llegada de empresas locales y extranjeras. Especialmente las low cost. Contempla además un nuevo esquema de asignación de espacios y horarios a líneas aéreas a los aeropuertos. Como mínimo, cabe tener en cuenta dos aspectos. Si la estructura de aeropuertos en la Argentina estaría preparada para una recepción importante de nuevas compañías. Si con la incertidumbre económica presente será factible la concreción de la meta perseguida.

El paisaje, a propósito, parece comenzar a inquietar. La inflación, aún con el repunte, es la variable con mejor temperatura. Pero la inestabilidad del dólar, la enorme brecha cambiaria, las dificultades del BCRA para acumular reservas y la recesión que no cesa, explican las vacilaciones del Gobierno. Milei repitió que aún no habría plafón para dejar el cepo. “Toto” Caputo compensó con el anuncio que en septiembre bajaría el Impuesto País. Guillermo Francos culpó por el nerviosismo financiero a supuestas maniobras del ex ministro y candidato, Sergio Massa y el Banco Macro. Que el Presidente avaló y su propio ministro de Economía ninguneó.

El Gobierno nunca ayuda a sembrar tranquilidad. El Fondo Monetario Internacional (FMI) repitió que hace falta sustentabilidad política para llevar adelante este programa y encarar otro. La Libertad Avanza parece definitivamente una expresión poco confiable. Un grupo de nueve diputados disidentes de la Legislatura bonaerense fueron determinantes para aprobar la creación de una empresa estatal de Salud, promovida por Kicillof. Todos habían sido recomendados, en su momento, por Massa a Milei.

Mientras estaba en gestión oficial en París, echaron el secretario de Agricultura, Fernando Vilella. Había llegado durante la gestión de Nicolás Posse, el ex jefe de Gabinete defenestrado. Se explicó que no pudo cumplir con los objetivos. La verdad es que vino marcando la inconveniencia de la brecha cambiaria para el campo. Duró hasta colmar la paciencia de Karina Milei. La secretaria general que, ante el estupor de los gobernadores, terminó poniendo su firma en el Pacto de Mayo en Tucumán. El Jefe, según la apoda su hermano, también tuvo que ver con el aislamiento que Mauricio Macri sufrió en la ceremonia. No iba a asistir. Fue presionado por Guillermo Francos y el joven Santiago Caputo. El interbloque que los libertarios pensaban componer con el PRO en Diputados ingresó en un paréntesis. El ex presidente lo decidió con Cristian Ritondo.

El joven Caputo fantasea reemplazar al macrismo con algunos gobernadores del PJ que estuvieron en Tucumán. Es cierto que la oposición está sin rumbo, pero ¿no vuela demasiado la imaginación de aquel asesor presidencial? El FMI, a contramano de Caputo, dijo que no se negocia ningún nuevo programa. Tampoco prevé desembolso de fondos. El organismo apoyó al director del Hemisferio Occidental, el chileno Rodrigo Valdes, a quien Milei había responsabilizado por el inicio de las turbulencias financieras.

Nada de lo que está sucediendo permite desmentir el pronóstico sobre la posible formación de una tormenta