A MODO DE PRESENTACION

Ya esta. El sueño se cumplió. Dejare de escribir en las paredes, ahora tengo mi pagina propia. Soy un periodista de alma, que desde hace 40 años vive y se alimenta de noticias. Tenia 18 años cuando me recibieron en El Liberal de Santiago del Estero, el doctor Julio Cesar Castiglione, aquien le debo mucho de lo que soy me mando a estudiar dactilografia. Ahí estaba yo dando mis primeros pasos en periodismo al lado de grandes maestros como Noriega, Jimenez, Sayago. Gracias a El Liberal conocí el mundo. Viaje varias veces a Europa, Estados Unidos, la lejana Sudafrica y América del Sur, cubriendo las carreras del "Lole" Reutemann en la Formula 1. Después mi derrotero continuo en Capital Federal hasta recalar para siempre en Mar del Plata, donde nacieron tres de mis cinco hijos y conocí a Liliana, el gran amor de mi vida. Aquí fui Jefe de Redacción del diario El Atlántico y tuve el honor de trabajar junto a un enorme periodista, Oscar Gastiarena. De el aprendí mucho. Coqui sacaba noticias hasta de los edictos judiciales. Bueno a grandes rasgos ese soy yo. Que es Mileniomdq, una pagina en la web en donde encontraras de todo. Recuerdos, anedoctas, comentarios. Seré voz y oídos de mis amigos. Ante un hecho de injusticia muchas veces quisistes ser presidente para ir en persona al lugar y solucionar los temas. Eso tratare de ser yo. Una especie de justiciero ante las injusticias, valga el juego de palabra. No faltaran mis vivencias sobre mi pago, Visiten el lugar, estoy seguro que les gustara. Detrás de mis comentarios idiotas se esconde un gran ingenio.

martes, 16 de abril de 2024

La hermana del presidente, su influencia y la desconfianza del PRO


Por Eduardo Van Der Kooy

 Parece existir una fórmula, combinación de protocolo y de política, que impera en cada audiencia de Javier Milei. El Presidente recibe siempre al anfitrión, pero no bien lo saluda se corre para que haga lo mismo su hermana, Karina Milei. Llama la atención que responda en plural cuando le preguntan como está. “Estamos muy bien”, contesta, con la intención de permitir participar en el juego a la secretaria general.

La mayoría de las veces, luego de la presentación, Karina se retira y deja solo al Presidente. Sobre todo, si la agenda incluye temas económicos-financieros, empresarios o algún contacto político de primerísimo nivel. Una excepción: el 95% de las reuniones del mandatario no tienen que ver con eso. De allí se podría inferir la influencia que ejerce su hermana: talla en todos los cónclaves libertarios, también en los que Milei suele sostener con un puñado de ministros. O algún contacto con dirigentes partidarios de otra fuerza. En alguna de esas tertulias se filtra además Santiago Caputo, el numen de la comunicación mileísta a través de las redes sociales.

En la radiografía de la estructura del poder de estos primeros cuatro meses del Gobierno se podrían descubrir tres segmentos. Milei en la cima. Karina prácticamente en un nivel similar. Nicolás Posse, el jefe de Gabinete, y Guillermo Francos, el ministro del Interior, bastante por debajo de aquellos. Para ocuparse de la gestión política cotidiana que el mandatario aborrece. Una verdadera novedad y extravagancia en los 40 años de democracia. Al principal político del país no le agrada la política. De allí su exitosa muletilla sobre “la casta”.

No se trata de la única curiosidad. El Presidente sigue cumpliendo con un precepto que un par de veces confió en la campaña electoral. “Uno siempre tiene que tener alguien a quien reportar. En mi caso yo reporto a mi hermana”, repite. Una subversión de las jerarquías políticas que se compensa por la confianza ciega que Milei posee en Karina. De lo cual podría colegirse la desconfianza que le despertarían casi todos los demás.

La secretaria general se corrió del medio en febrero cuando su hermano decidió retirar de Diputados la Ley Ómnibus que estaba siendo votada en particular. Ambos andaban por Israel. La mujer, en cambio, ahora desde Miami, tuvo injerencia directa en la mayor crisis interna que se ha desatado en La Libertad Avanza. Fue quien vetó la designación de la diputada bonaerense Marcela Pagano al frente de la Comisión de Juicio Político. Produjo la caída del titular del bloque Oscar Zago y entronizó al cordobés Gabriel Bornoroni, hombre de su riñón. Como consecuencia, el pequeño cuerpo libertario quedó fracturado.

Resulta interesante la hechura de esa crisis porque respondería con justeza a la configuración presente del poder. Pagano había recibido el aval de Milei (en dos ocasiones por teléfono) para liderar la Comisión de Juicio Político. Karina obró en un sentido contrario a través del titular de Diputados, Martín Menem, que desató aquel cisma. El Presidente acató, ratificó y continuó su gira por Texas para encontrarse con el magnate Elon Musk.

La crisis oficialista se desarrolló mientras Posse y Francos dialogaron con diputados opositores para terminar de pulir aspectos de la Ley Bases que Milei pretende tener sancionada antes del Pacto de Mayo convocado para el día 25 de ese mes. Aquellos funcionarios se encontraron además con la cúpula de la Confederación General del Trabajo (CGT) para acordar algo de la reforma laboral a cambio de que las paritarias sindicales no sean ninguneadas. Lo del nuevo paro nacional del 9 de mayo circuló por otro andarivel. A los legisladores colaboracionistas y a los gremialistas aquel conventillo libertario estuvo lejos de infundirles confianza. Todos observan que la administración funciona como si se tratara de compartimentos estancos.

Milei debió padecer un traspié adicional. El conflicto en Diputados fue manejado con una desprolijidad sorprendente. Una riña a cielo abierto de libertarios en la Comisión de Juicio Político que, en un momento, llevó a Pagano a agarrarse su cabeza con las manos. Unión por la Patria pretendió sacar provecho del escándalo y mantener la jefatura que hasta diciembre desempeñó Carolina Gaillard. Fue quien hizo todo lo posible, aunque en vano, para que prosperara el enjuiciamiento contra la Corte Suprema.

Martín Menem intentó abortar las deliberaciones de la Comisión con un mail que envió menos de cinco minutos antes que arrancaran. En su transcurso resolvió cortar tres veces la emisión por TV que dispone una señal del Congreso. Al día siguiente una periodista fue advertida sobre la imposibilidad de referirse a la pelea oficialista. El libertario correntino Lisandro Almirón cargó en la sesión contra Zago. “Nunca vimos una escena igual”, dijo un diputado que lleva encima varios mandatos. Espectáculo que “la casta”, con la cual se resiste a cogobernar el Presidente, no hubiera podido escenificar mejor.

Los sectores colaboracionistas de la oposición aseguran que la Ley Bases, más allá de las discordias ventiladas en el oficialismo, terminará por aprobarse. Aunque haya dos o tres puntos a debatir. Calculan que podría reunir entre 140 y 150 votos a favor. Probablemente a futuro deje de reinar la incondicionalidad. En especial dentro del macrismo. “No podemos hacer siempre la venia mientras 37 diputados de ellos se matan en público”, subrayó un hombre prominente del PRO. Quizás eso no alcanzaría para explicarlo todo.

A Mauricio Macri y a su primo, el jefe porteño Jorge, no le habría caído nada bien tampoco la avanzada de Karina en la Ciudad. La secretaria general lanzó días pasados el armado de La Libertad Avanza. Dejando en el camino, entre varios, al estoico legislador Ramiro Marra, histórico ladero de Milei. El ex presidente lo vivió como una deslealtad después de las varias conversaciones que tuvo con el líder libertario tras la victoria en diciembre. Su diálogo con el joven Caputo no remendó nada. Hay algo para tener en cuenta: el ingeniero estima que la Capital es un centro de gravedad para la supervivencia del PRO. Creería en la posibilidad de una convergencia con los libertarios. La competencia tendría otro significado. “Si las cosas les salen bien vendrán por nosotros”, conjetura un funcionario de la administración porteña. La provocación podría ser tal vez mayor. El desembarco de Karina no implicaría, al menos por ahora, la chance de su candidatura. Tampoco en Buenos Aires. Suponen que para esa jugada contarían con Patricia Bullrich. Dos años a cargo del Ministerio de Seguridad serían suficientes para la mujer. Si así sucediera, representaría el epitafio para el presunto acuerdo amplio a nivel nacional entre el PRO y La Libertad Avanza.

Todas esas especulaciones, cuando apenas han transcurrido cuatro meses de un gobierno débil con un líder fuerte, diluyen la frontera que Milei ha establecido con “la casta” como modo de instalar en el imaginario colectivo el nacimiento de un tiempo nuevo. “¿Coquetear con las legislativas del 2025 cuando todavía no se sabe qué ocurrirá en la Argentina en los próximos meses?”, interpelaba inquieto un funcionario libertario.

El Gobierno posee siempre algún golpe de fortuna que suele acompañar a los debutantes. La secretaria de Trabajo estuvo de espectadora 24 horas mientras un paro de colectivos complicó la vida de millones de personas. Tampoco Francos y Posse insinuaron alguna negociación cuando en el encuentro con la central obrera se enteraron de la próxima medida de fuerza. Los protagonistas del pasado que fracasó son un anabólico político para un gobierno que realiza un durísimo ajuste y todavía no cuenta con resultados para entusiasmar a la sociedad. El sindicalista más renovador de toda la grilla es el ferroviario Omar Maturano. Lleva apenas 30 años en la conducción del gremio. Los restantes lo superan con creces.

La decisión de la huelga, la segunda luego de aquella del 24 de enero, tuvo el beneplácito de todo el Consejo Directivo. Hubo dirigentes que empujaron más que otros: los casos de Pablo Moyano, el camionero, y Hugo Barrionuevo, el gastronómico. A ellos se les habría ocurrido la triada del paro junto con la marcha del Día del Trabajo y la manifestación prevista para el 23 de este mes por los estudiantes universitarios. Barrionuevo es el mismo que después de la victoria de Milei en el balotaje sostuvo que estaría “para ayudar y acompañar”. Antes, incluso, se había entusiasmado con financiar la campaña del libertario. Rey de casta.

El Gobierno enfrenta aquellos desafíos en paralelo con la carrera que la plantea la economía. Ha logrado objetivos con la macro (dólar, reservas, riesgo país) a costa de un fuerte deterioro de la micro. Eso tiene que ver con la producción, el consumo, el empleo. Variables que impactan de modo directo en el bolsillo de la gente. La contracción del consumo resulta notable en todos los rubros. Un 40% en electrodoméstico, 30% en automóviles, 30% en provisión de cemento. Signos inconfundibles de una profunda recesión. Habrá que observar cuánto demoran en equilibrarse aquellas dos grandes variables económicas para que el apoyo popular que conserva el Presidente no empiece a desgranarse.

Por el momento parece no suceder. La consultora ARESCO mantiene el nivel de adhesión a Milei similar a diciembre. Con rasgos llamativos. Entre los jóvenes menores de 30 años acumula un diferencial de 20 puntos a favor. El indicador baja algo cuando refiere al sexo masculino en general. Resulta neutro entre las mujeres. ARESCO retomó una medición que en los últimos meses había sido apartada: la credibilidad. El libertario sigue cosechando algo más de la mitad de las opiniones favorables.

Ninguna esperanza de que cese su metralla tuitera.

lunes, 15 de abril de 2024

IRAN Y SU SOMBRA SOBRE LA ARGENTINA


 Por Miguel Wiñazki

Irán no está lejos de Argentina. Opera desde la triple frontera con Paraguay y Brasil a través de las operaciones de financiamiento de Hezbollah. Ciudad del Este está considerada la mayor economía ilícita del hemisferio occidental. El enclave cercanísimo a Teherán desde el punto de vista geo-estratégico recauda dinero a través del narcotráfico, del lavado, donde cómplices argentinos coadyuvan, en sociedad con el Primeiro Comando de la Capital, el cartel brasileño, que junto con el Comando Vermelho, copan zonas del Paraguay liberadas para el narco,

El gobierno de Santiago Peña es consciente de esos agudísimos problemas

Pero Irán también está en Bolivia, tutelando negocios, infiltrando la inteligencia, y promoviendo contrabando a raudales hacia la Argentina a través del ilícito tráfico de drogas.

Hezbollah también está en Chile, donde sectores del lobby palestino simpatizan con la causa del “Partido de Dios”, ahora según la decisión de la Justicia Argentina, responsable del terror en la Argentina, de los atentados a la Embajada de Israel y a la AMIA.

Detrás de Hezbollah está Irán, el país al que la justicia de éste país concibe ahora como “Terrorista”.

Hezbollah, daga armada por los Ayatolás de Teherán, opera también en la zona fronteriza de Colombia, Panamá y Venezuela, en México con lazos tenebrosos con diversos carteles, en Guatemala, que en su momento lo declaró oficialmente como organización terrorista, y hasta en Costa Rica.

Fuentes que investigan los movimientos de Hezbollah afirman que hubo al menos cuatro atentados abortados y diseñados en su momento para atacar sinagogas e instituciones judías en distintos países, incluyendo Brasil donde las conexiones con los carteles de la droga son sólidas.

El presidente Lula expuso y expone ahora su alianza con Hamas.

Declarar a Irán como Estado Terrorista no acerca ni aleja los atentados. Siempre son eventuales posibilidades. No era Irán para la Argentina un “Estado terrorista” cuando bombardeó la Embajada y la AMIA.

El terror hacia el interior iraní puede condensarse en un caso que evidencia muchos otros casos análogos: el asesinato de Masha Amini de 22 años que murió tras ser torturado por la “Policía de la Moral”, su crimen: llevar mal puesto el Hijab.

El frente interno de la teocracia de la chiita no es un mar de tranquilidad sino lo contrario. La efervescencia por la represión moviliza manifestaciones a pesar de la inevitable represión del régimen.

En enero de este año un atentado masivo perpetrado por el ISIS contra los Ayatolás dejó 90 muertos. Mientras se conmemoraba la muerte del general Qasem Soleimani, jerarca de la Guardia Revolucionaria Al Quds, asesinado presuntamente por los Estados Unidos en 1990.

Es el infierno, el ISIS versus las teocracias khomeinistas que persiguen toda disidencia.

La sangre corre y a raudales.

Ahora el Ayatolá supremo Ali Khamenei ha juramentado vengarse de Israel tras el atentado contra el consulado de Irán en Siria hace semanas en el que murió el general de Brigada iraní Mohamed Reza Zahedi, uno de los jerarcas más empinados de la tenebrosa Guardia Revolucionaria.

La guerra ya avanza hacia la escalada.

¿La Argentina está en peligro tras la declaración de Irán como Estado terrorista?

Estuvo en peligro y fue atacada dos veces.

Y ahora también está en peligro.

El terrorismo no busca causas para atacar sino vulnerabilidades y en la Argentina clavó dos veces sus garras.

Fuentes directas confirman que la mayor parte de los países suníes convergen en la necesidad de atenuar las fuerzas de los teócratas iraníes armadas ¿Con armas nucleares también? Esos países con excepción de Siria, el Líbano infiltrado por Hezbollah y el Yemen, manejado por Irán a través de las armas provistas a los Hutíes, también preferirían -no lo explicitan- la victoria militar israelí sobre Hamás.

Si hay victoria será pírrica y la tragedia humanitaria inmensa.

En Israel hay en estos momentos 250 mil personas desplazadas evitando ataques que acontecen y que irán muy probablemente increscendo de aquí en más.

Tel Aviv no accederá a un alto en fuego en tanto no haya un acuerdo para la devolución de los rehenes tomados el 7 de diciembre.

Las víctimas se suman.

El socio fundamental de Irán en Latinoamérica es Venezuela y la Administración Argentina anterior fue a la vez socia de Venezuela, en rigor el vínculo lo inició Néstor Kirchner con Hugo Chavez, siguió con Cristina Fernandez y Maduro, el tránsito de dinero sin control entre uno y otro país fue ominoso.

Y también lo fue el Pacto con Irán que buscaba la impunidad de los ideólogos de los atentados en la Argentina.

Hubo una complicidad de células argentinas que es vox populi. Trabajaron junto a Teherán desde Buenos Aires, (viajaban también a Irán) para desactivar las demostradas culpas criminales ideadas en Irán para atacar la Argentina.

Irán declaró una Fatwa, una amenaza de muerte imprescriptible contra el escritor Salman Rushdie. Este cronista junto al escritor Osvaldo Soriano y al excelente periodista Héctor D´Amico, entrevistamos a Rushdie.

¿Su “Crimen”? Había escrito los “Versos Satánicos” un libro que disgustó a los Ayatolás. Aquella vez en una habitación ultra custodiada en Buenos Aires, Rushdie sonreía frente a la amenaza, demostrando valentía y quizás cierta subestimación de su enemigo. Vivía escondiéndose pero quizás sintiéndose a salvo, como encubriéndose a sí mismo del peligro en el que vivía.

Hace dos años fue apuñalado, perdió un ojo y quedó en estado crítico.

Es un ejemplo, entre miles de perseguidos

Irán no perdona.

viernes, 12 de abril de 2024

El fallo histórico por la AMIA deja desnudo al kirchnerismo

 

Mohsen Alí, Felipe Solá y Aníbal Fernández, en un acto con Cristina Kirchner

Por Hector Gambini

En mayo de 2019, Cristina Kirchner presentaba su libro "Sinceramente" en la Feria de Palermo. A la sala Jorge Luis Borges, colmada, llegó un invitado especial que se sentó en un sitio de privilegio. La fila cuatro, justo delante de Pino Solanas, María Victoria Donda y Leopoldo Moreau.

Tras el acto, el invitado anduvo a los abrazos con varios dirigentes de primera línea del kirchnerismo y se sacó una selfie junto a Felipe Solá y Aníbal Fernández, como si fuesen viejos amigos. Los tres ríen.

El invitado especial era el Sheij Mohsen Alí -religioso de la mezquita At-Tahuid de Floresta-, quien había sido señalado por el fiscal Nisman como uno de los nexos entre el gobierno de Cristina y el gobierno de Irán en la época en que se urdió el pacto con ese país por el ataque a la AMIA (1994, 85 muertos) que luego denunciaría el mismo fiscal, cuatro días antes de ser hallado con un tiro en la cabeza en su departamento de Puerto Madero.

Además de enarbolar habituales consignas antisemitas, Mohsen Alí le pidió a la Justicia argentina que investigara la posibilidad de un autoatentado.

Es decir, si la AMIA fue volada por la comunidad judía.

Se lo planteó al juez federal Rodolfo Canicoba Corral a quien, cuando se comenzó a investigar la "pista iraní", acusó de "haber cedido al lobby sionista".

Nisman lo menciona como "uno de los principales facilitadores de las comunicaciones entre grupos fundamentalistas iraníes y Buenos Aires", aunque no lo imputó. No hubo escuchas directas que lo involucraran.

Las vinculaciones que le atribuyen a Alí con Hezbollah lo sitúan cerca del ex agregado cultural de Irán Mohsen Rabbani, imputado por el atentado a la AMIA.

Alí lideró movilizaciones en Buenos Aires en favor de Hezbollah y cultivó buenos vínculos con el viejo Quebracho de Fernando Esteche -siempre al amparo de las "fuerzas de choque" que proveía Luis D'Elía-, en su afán por derribar la pista iraní y ayudar a lubricar el pacto que el fiscal Nisman investigó como una negociación para que el atentado quedase impune.

La misma denuncia de Nisman sostenía que Quebracho se financiaba con fondos iraníes.

El atentado a la AMIA, el 18 de Julio de 1994 (Photo by ALI BURAFI / AFP)El atentado a la AMIA, el 18 de Julio de 1994 (Photo by ALI BURAFI / AFP)

Nisman menciona a Mohsen Alí junto a Jorge "Yussuf" Khalil, también de la mezquita de Floresta. Khalil sí fue procesado e irá a juicio junto a Cristina y demás imputados -Parrilli, Zannini y Mena, entre otros-, si la Corte rechaza el último recurso que presentó la ex presidenta para evitar el juicio oral.

Rabbani se fue a Irán y es uno de los líderes que debía interrogar la Justicia argentina tras el pacto. Fue el fundador de la mezquita que luego fue base de operaciones de Mohsen Alí.

Según Nisman, en esa mezquita Rabbani "adoctrinó en sus posturas extremas a seguidores locales". En esa platea estaba Alí. Igual que en la fila 4 el día que Cristina presentó su libro y dejó entrar únicamente a invitados especiales.

En el Instituto Patria negaron luego que el Sheij tuviera allí un empleo estable, aunque Alí nunca perdió espacio para hacer oír sus consignas antisemitas en los medios públicos que gestionaba el kirchnerismo.

Hace seis meses reapareció en Radio Nacional -filial Córdoba- defendiendo con fervor a Hamás en la guerra contra los israelíes, a quienes llamó "asesinos".

​​Un tiempo antes de sentarse en la fila 4 de la sala Borges, Mohsen Alí había opinado que Nisman se suicidó.

Lo hizo -igual que casi todo el arco kirchnerista- sin conocer el expediente judicial y con la convicción militante de quienes creen que si el fiscal fue asesinado, como asegura la justicia, su crimen salpica al gobierno de Cristina.

La tumba del fiscal Nisman, en el cementerio de La Tablada.La tumba del fiscal Nisman, en el cementerio de La Tablada.

El nuevo fallo de Casación, que confirma que Irán fue el responsable de los atentados a la Embajada de Israel (1992, 22 muertos) y a la AMIA, deja al desnudo todos los gestos del kirchnerismo durante los últimos años para encubrir a los dirigentes sospechados y esconder, enfriar o cajonear cualquier nueva vinculación con los acusados iraníes o sus allegados.

Es una paradoja poderosa: la confirmación absoluta sobre los autores del atentado -que Casación califica ahora como Crimen de Lesa Humanidad- significa un giro al punto de vista oficial sobre Irán y la AMIA que preponderó durante las gestiones de Cristina Kirchner y Alberto Fernández.

El último gesto político a los iraníes fue cuando se incautó un avión con tripulación iraní y venezolana y se verificaron vínculos del piloto con la fuerza de élite Al Quds de Irán, uno de cuyos directores aún es buscado como autor del atentado a la AMIA.

El kirchnerismo salió en pleno a absolver a los sospechosos antes de que la investigación comenzara.

Lo hicieron Aníbal Fernández -el de la selfie con Alí y quien encabezó la campaña para ensuciar a Nisman luego de su asesinato- y Agustín Rossi, luego candidato a vicepresidente de Massa en las elecciones que terminó ganando Milei.

Antes de eso, en enero de 2022, un iraní prófugo por la AMIA había ido a un acto oficial a Nicaragua y el embajador argentino presente allí mismo se quedó en silencio.

El embajador era el hermano del entonces gobernador del Chaco (y en ese momento aspirante a ser candidato por el kirchnerismo) Jorge Capitanich.

El 18 de julio de ese mismo año, cuando se cumplía otro aniversario por el atentado a la AMIA, Cristina Kirchner lanzó un video incendiario contra la Corte y los jueces que avanzaban sobre sus causas.

Pero ignoró por completo el acto de los familiares de la AMIA, que volvían a llorar a sus muertos sobre la calle Pasteur.

Con este fallo de Casación, la Justicia termina de tomar posición sobre tres causas clave que cierran un círculo que el kirchnerismo buscó evitar a toda costa.

Aunque con distintos grados de avance, diferentes instancias judiciales dicen ahora que a la AMIA la volaron terroristas vinculados al gobierno de Irán; que el gobierno de Cristina Kirchner hizo un pacto con ese país para encubrir a los responsables del atentado, y que el fiscal Nisman fue asesinado cuatro días después de denunciar eso.

Último momento: Sarmiento ya no sabe qué hacer con los presos


 Por Hector Gambini

En 1869, el presidente Sarmiento llamó a concurso para construir una cárcel modelo porque la entonces cárcel del Cabildo -habilitada desde la época de la colonia- “se encuentra en estado lamentable, tiene presos hacinados y no da abasto”.

La nueva cárcel fue la Penitenciaría Nacional de la calle Las Heras, que trazó su historia con varios fusilamientos intramuros (existía la pena de muerte) y una espectacular fuga masiva.

Cuando se demolió, casi un siglo después, estaba colapsada.

Ahora, una noticia más reciente:

“El ministro de Seguridad bonaerense se comprometió a trasladar en los próximos meses a los 5.600 detenidos en comisarías para que los 1.500 agentes que cumplen tareas de carceleros puedan ser destinados a la prevención y represión del delito en las calles. Para ello, insistió con el “reciclaje” de edificios ociosos de las Fuerzas Armadas, que serían reacondicionados para la nueva función.

El Ministerio de Defensa está dispuesto a ceder instalaciones, pero aún no elaboró un listado definitivo. Según explicaron, habría una posibilidad de utilizar las unidades militares de Magdalena, Villa Martelli y Arana.

Esto fue evaluado informalmente en la reunión del lunes entre el ministro bonaerense y el titular de Defensa.

Se incorporarían al esquema las alcaidías (en construcción) de Ituzaingó y Malvinas Argentinas, en el Gran Buenos Aires.

Hace cinco años se había anunciado un plan para acondicionar galpones alquilados a particulares y alojar a los presos allí. El plan fracasó. Ahora se vuelve a instalar la superpoblación carcelaria como una prioridad del gobierno.

“No podemos seguir teniendo presos en las comisarías. Custodiar detenidos no es la función policial y el personal no está preparado para eso”, explicó el ministro. Y anticipó un plazo de “tres días” para solucionar la cuestión.

Fin de la noticia.

El ministro de Seguridad bonaerense que habla en la nota es León Arslanian.

El ministro de Defensa, José Pampuro.

La noticia fue publicada en Clarín el 15 de abril de 2004, hace justo 20 años.

Ahora la Ciudad tiene el doble de presos que los que permiten sus instalaciones.

La Provincia tiene su capacidad excedida en un 80 por ciento.

Y los funcionarios repiten como autómatas de la Inteligencia Artificial: “La Policía no está preparada para custodiar presos”.

¿Y entonces? ¿Qué hacemos?

En 1999, el mismo ministro Arslanian, en una gestión previa, había anunciado que los detenidos en comisarías serían ubicados en contenedores porque la situación de los presos no daba para más.

Fue hace 25 años.

No existían Facebook, Twitter (ahora X), Instagram ni Tik Tok.

Desde entonces pasaron ocho presidentes (Menem, De la Rúa, Duhalde, Néstor Kirchner, Cristina, Macri, Fernández y Milei), seis mundiales de fútbol -cuatro de los titulares argentinos que ganaron la final en Qatar aún no habían nacido- y tres Papas.

Pero una de las noticias de Último Momento de esta semana fue que se siguen escapando presos de comisarías porque hay superpoblación carcelaria en la Ciudad y en la Provincia.

Pobre país. Pobre Sarmiento.

Junto con los presos se fugan las soluciones.

Una y otra vez, porque nunca es buen momento para sentarse a hablar de algo y arreglarlo en serio. Siga quien siga. Gane quien gane.

Hay temas en que la Argentina que se muerde la cola no se detiene jamás.