EL QUE NO LE GANA A NADIE

En Santiago nadie es profeta en su tierra. En cualquier disciplina ya sea deportiva o artística hay una muletilla arraigada en la sociedad: "Que va a ser bueno fulano de tal, si vive a la vuelta de mi casa". Como si el vecindario fuera una especie de podio. Seguramente quien esto lea dirá, " y que queres si es el tío". Si Pablo Alejandro Pelaez, el que no le gano a nadie, es mi sobrino y a mucha honra. Creo que puedo hablar del automovilismo santiagueño con algo de autoridad. Cuando estaba en El Liberal seguí la campaña de Guillermo Colucci, Bruno Senki, el "Piojo" Biagioli, "Pinocho" Gallo, Toti Farina, los hermanos Tarchini, "Chelo" Chazarreta y muchos otros, mas allá de haber seguido a Reutemann por todo el mundo en la F 1. De todos los pilotos santiagueños, tucumanos, catamarqueños, incluido mi sobrino el que mas me impresiono fue "Pirincho" Parra, pero el que mas logro cosecho fue Pablo.     Una revista especializada dijo a propósito de la fecha mundialista de rally en Argentina:

"El argentino y santiagueño Pablo Pelaez junto con Martín Catalfamo en un Peugeot 206 que lo ubicó como el mejor tracción simple, hizo una gran carrera marcando tiempos realmente competitivos y sorteando las inclemencias que debe padecer un auto de estas características que sienten el rigor del paso de los tracción integral. Para destacar el esfuerzo de este gran piloto que hace años que nos representa internacionalmente en el Codasur y ahora con una gran actuación mundialista". Otra publicacion Rally Sports señalo:  El término magistral viene del latino Magíster, “maestro”, se designaba en la Antigua Roma, a una persona que tenía poder o autoridad sobre otras. El largo fin de semana cordobés una vez más Pablo Peláez demostró que los cuatro títulos sudamericanos no se los han regalado, ni los encontró en un descuidado cajón del Codasur. Decir fantástico, exitoso, y cuanto adjetivo encontremos en la ocasión para ensalzar la victoria del piloto del barrio sur es como mínimo “ningunear” su trayectoria deportiva a nivel sudamericano. Es que la performance de Córdoba es lo que una vez al mes desde el año 2005 viene realizando por el circuito sudamericano,  mientras el común de la crítica miraba para otro lado desentendiéndose y minimizando sus logros, por el argentinismo “a quien le gano”. Pero algo de historia en 2006 cuando la edición del Rally Vuelta de la Manzana, -válida por el Codasur-, ante lo mas granado del Rally Argentino y del Zonal Patagónico. No solo que Pablo gano su clase, la A6, sino que fue el mejor tracción simple del absoluto. Más cuando no fue a competir al Rally de Huancayo, Perú, -2009-, tomo parte del Rally de Tucumán, el Honda configuración N2, tomando parte de la A6, nuevamente y superando un reventón de un neumático los durmió a los que tomaban parte del certamen nacional, gano su clase, la A6, sino que fue el mejor tracción simple del absoluto. Como para tener un simple análisis para aquellos que aun hoy tienen alguna duda del logro. Estimado lector, es como si de un saque, en cuatro jornadas, compitió en un SS.EE de Verano, dos Rally Codasur y un zonal. Todo ello con un auto en etapa de desarrollo. Porque entre otros temas, continúa el desarrollo y testeo del 206 en plena competencia, producto de falta de tramos apropiados con medidas de seguridad para probar. Suma en su extenso palmares, -pese a su juventud-, un jalón más al titulo Argentino de rally, siendo el más joven piloto, de autos con techo, toda la historia en conseguirlo. Como así también a nivel sudamericano, no solo el más joven, sino el record de títulos obtenidos.  Por ello si se lee por allí magistral, fantástico, exitoso, impecable, es una adjetivación que llega algo tarde para un piloto que en silencio arma sus autos, -este 206 le llevo su tiempo-, y en la tercera competencia lo llevo al triunfo. Los títulos y logros obtenidos hoy a  Peláez le dan autoridad para llamarlo Maestro.

R.S.