A MODO DE PRESENTACION

Ya esta. El sueño se cumplió. Dejare de escribir en las paredes, ahora tengo mi pagina propia. Soy un periodista de alma, que desde hace 40 años vive y se alimenta de noticias. Tenia 18 años cuando me recibieron en El Liberal de Santiago del Estero, el doctor Julio Cesar Castiglione, aquien le debo mucho de lo que soy me mando a estudiar dactilografia. Ahí estaba yo dando mis primeros pasos en periodismo al lado de grandes maestros como Noriega, Jimenez, Sayago. Gracias a El Liberal conocí el mundo. Viaje varias veces a Europa, Estados Unidos, la lejana Sudafrica y América del Sur, cubriendo las carreras del "Lole" Reutemann en la Formula 1. Después mi derrotero continuo en Capital Federal hasta recalar para siempre en Mar del Plata, donde nacieron tres de mis cinco hijos y conocí a Liliana, el gran amor de mi vida. Aquí fui Jefe de Redacción del diario El Atlántico y tuve el honor de trabajar junto a un enorme periodista, Oscar Gastiarena. De el aprendí mucho. Coqui sacaba noticias hasta de los edictos judiciales. Bueno a grandes rasgos ese soy yo. Que es Mileniomdq, una pagina en la web en donde encontraras de todo. Recuerdos, anedoctas, comentarios. Seré voz y oídos de mis amigos. Ante un hecho de injusticia muchas veces quisistes ser presidente para ir en persona al lugar y solucionar los temas. Eso tratare de ser yo. Una especie de justiciero ante las injusticias, valga el juego de palabra. No faltaran mis vivencias sobre mi pago, Visiten el lugar, estoy seguro que les gustara. Detrás de mis comentarios idiotas se esconde un gran ingenio.

viernes, 13 de abril de 2012

EL BASQUETBOL SANTIAGUEÑO


                                                                               Por Osvaldo Ricardo Orcasitas




A través del tiempo hubo pocas regiones de la República Argentina que hayan tenido tanta pasión, tanto sentimiento y tanta devoción hacia nuestro BASQUETBOL como Santiago del Estero. Su centro capitalino lució la característica de poblarse de clubes donde este deporte fue un culto.

Según la investigación de “Pupi” Vozza, quién si no, apareció en la provincia en 1922 y luego su representativo hizo su debut en el mítico Campeonato Argentino en Rosario 1933, tras haber jugado el año anterior el experimental torneo llamado “Estímulo”. Prendió tan fuerte que solamente cuatro años más tarde, en San Salvador de Jujuy 1937, se consagró campeón argentino por primera vez cuando apareció un chico de 15 años que se convertiría en una leyenda y en su emblema:Rafael Lledó.

Desde ese hito inicial, los santiagueños conseguirían sumar cuatro títulos más en el “más argentino de los campeonatos”: Resistencia 1948, Posadas 1962 y las dos conquistas obtenidas como local en Santiago del Estero: 1968 y 1991. Sirvieron para ir renovando, a través de los años, ese romance y esa religiosidad del santiagueño con el básquetbol y para que una pléyade de grandes jugadores realimentara la afición.

Raúl Sánchez puso la semilla del buen básquetbol y luego surgieron las figuras cual catarata, enarbolando la bandera: el ya nombrado “Chafa” Lledó (¡de pie!), Carlos Sánchez, el “Gordo” Mario Jiménez, Dardo Reynoso, “Mocho” Chazarreta, “Pichi” Venturini, los olímpicos Arturo Ruffa y León Martinetti, “Yeye” Escobar, “Paco” Barrientos, “Cacho” Cisneros, “Tito” Saad, Alfredo Tulli, Gustavo Chazarreta, el ”Benja” Arce, “Chiquito” Villalba, “Quebracho” Torres, el “Inqui” Ríos, el “Negro” José Flores… Parece una guía telefónica, pero no, fue la rica realidad que desembocó en un grande más moderno, aunque de todos los tiempos: Miguel Cortijo.

¿Cómo no hacer también un párrafo para un maestro del básquetbol argentino que puso lucidez y pedagogía para enseñar a los jugadores que iba formando y para llenar de conocimientos a sus colegas entrenadores? ¿Cómo no asociar su nombre a este momento de euforia que se vive en la provincia? ¿Cómo no recordar que Casimiro José González Trilla era santiagueño y fue jugador del Inti en la década del ’30?

¿Cómo no acordarnos de otro hombre que, aunque santafesino, era santiagueño en el afecto? ¿Cómo no precisar que, justo ahora cuando un equipo de Santiago del Estero ascendió a la cumbre de la Liga Nacional, él trajo la idea de la nueva competencia desde España y la empezó a pregonar con León Najnudel? ¿Cómo no escribir como homenaje el nombre de ”Yoyo” Cavallero?

La Asociación Atlética Quimsa se fundó el 13 de agosto de 1989 y fue originada por tres entidades que hicieron la historia del básquetbol santiagueño: Santiago B. B. C. (el de Rafael Lledó, Mario Jiménez y “Cacho” Cisneros), Estudiantes Unidos (el de los hermanos Sánchez, Arturo Ruffa y “Pichi” Venturini) e Inti Club (el de “Paco” Barrientos, “Tito” Saad y el “Inqui” Ríos). Por eso el nombre Quimsa: quiere decir “unión de tres” en quichua.

“No fue fácil la fusión”, me comentó el arquitecto Néstor Cáceres, muy ligado al básquetbol santiagueño. Pero la hicieron. Se superaron los prejuicios que siempre surgen a la hora de decidir, se entendió que los tiempos habían cambiado y se resignaron con adultez las cuestiones sentimentales. La actualización y la adecuación a la nueva época indicaba que había llegado el momento de Quimsa.

El rédito no se hizo esperar. En el 2002 fue campeón de la Liga Nacional “B” y el lunes 1º de mayo del 2006 logró el tan buscado ascenso a la máxima categoría tras luchar cuatro temporadas en el TNA. Será el club número 56, desde el comienzo de 1985, en el listado histórico de participantes en nuestra máxima categoría.

¿Cómo no traer de la memoria a los dirigentes que fueron columnas históricas en las entidades fusionadas? ¿Cómo no mencionar a los que pusieron el hombro en Santiago B. B. C: el profesor Pío Rodríguez, el doctor Guillermo Chazarreta y don José Campitelli? ¿Cómo no evocar a don Carlos Unzaga, a Raúl Sánchez, al doctor Abraham Abdulajad y a don Julio Sánchez en Estudiantes Unidos? ¿Cómo no explicarles a las nuevas generaciones que Oscar Alfaro, Arturo Luna y Lorenzo Río García se constituyeron en gigantes en el Inti Club?

Los artífices de la fusión, quienes dijeron “sí”, eran los titulares de esas tres instituciones en agosto de 1989: el doctor Eduardo Fuhr (Estudiantes Unidos, un auténtico mentor de la idea), Eduardo Robatto (Santiago B. B. C.) y José Aliende (Inti Club).

El orgullo a la hora de la euforia. Este equipo de Quimsa llego a tener en su plantel a seis santiagueños nativos: Juan Angel López y Fernando Small vienen de la primera participación en el TNA en la temporada 2002 / 03; Bruno Ingratta desde la 2003/04; Matias Santucho apareció en la 2004/05; y Victor Hugo Cajal y Guido Garnica lo hicieron en esta que los llevó a la gloria.

El mendocino Nelson Mauricio Pedemonte, por su parte, demostró el valor de la fe y de la constancia, una vez más, próximo a cumplir 36 años. Fue campeón sudamericano de cadetes con Argentina en Cúcuta 1987 y jugó tres temporadas en la máxima categoría de nuestra Liga Nacional, entre 1999 y el 2002. Pero, además, había sufrido seis frustraciones en instancias definitorias en su intento de ascender a la “A”, incluyendo los repechajes, con sus equipos: Mendoza de Regatas, Central Entrerriano de Gualeguaychú, Deportivo Madryn Conarpesa y el año pasado con el mismo Quimsa de Santiago del Estero. Lo corroboró el historiador del TNA, Mariano Diego Suárez: suma 27 partidos para el infarto. No se entregó, no se amilanó y ahora –en su décima intervención en el Torneo Nacional de Ascenso- tuvo el premio afanosamente perseguido. Es un ejemplo admirable. ¡Muy bien “Pipío”!

Es imposible no mencionar a periodistas que dieron batalla martillando con la información del básquetbol santiagueño. ¿Cómo no nombrar, aquí y ahora, al legendario “Negro” José Enri Reynoso y sus coberturas en quince Campeonatos Argentinos? ¿Cómo olvidarnos de la voz del “Gordo” Luis Lucio Anglade y su relato del glorioso 1968? ¿Cómo no reparar en los desvelos de José “Joshela” Sández y Angel  Romero desde el diario “El Liberal”, un paladín clásico de los santiagueños? ¿Cómo no decir que la dupla Rogelio Jorge Llapur-Luis Héctor Flaja, desde la radio, hizo vibrar a Santiago del Estero? ¿Cómo no poner una línea sobre un adelantado como Fidel Oubiña, director y periodista deportivo de ese pregón incansable como LV 11? ¿Cómo no rescatar de la memoria a Dorio Dante Otinetti relatando por primera vez por radio el Campeonato Argentino de Básquetbol en 1940?

Con el Campeonato Argentino, Santiago del Estero brindó su adhesión fervorosa, fiel y consecuente. Ahora, con la Liga Nacional, no puede ser menos en pos de Quimsa y Olimpico. El básquetbol argentino tiene dsde hace años una plaza tradicional, vigorosa y multitudinaria. 

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