EL "NEGRO" DE MAR DEL PLATA

El Negro de Mar del Plata

Con Viviani, el gran traidor

Con Cristina, antes todo amor, hoy se odian

Eran años dificiles. Los militares eran amos y señores del país. Y allí estaba el "Negro" Moyano poniéndole el pecho a las balas. Los que pudieron se habían rajado, los otros ni hablaban, ni asomaban las narices a la calle. Como ratas, lo fueron y lo son.
Era el y un puñado de jóvenes rebeldes entre los que sobresalia el "Cabezon" Roque Di Caprio, ya fallecido. Quien esto escribe y Ricardo Arancedo eramos periodistas de El Atlántico y dos veces a la semana Moyano y Di Caprio nos pasaban a buscar por el diario e íbamos a cenar a bodegones y la ronda de vino duraba hasta el amanecer. Se hablaba de todo, no tanto de política. Fue en esas épocas en donde aprendí a respetar al "Negro". Era el único que le hacia paro a los milicos. Recuerdo que cada dos por tres lo teníamos que ir a buscar al GADA o a la Seccional 1ra de la Bonaerense. Lo habían metido preso. "Estoy muerto de frío hermano, me tuvieron toda la noche parado en un patio" nos comentaba en la puerta de los cuarteles del Ejercito. Era de cuero duro el "Negro". Secretario general de los camioneros en Mar del Plata, ya se perfilaba como un grande del sindicalismo. Tenia perfil bajo, pero de armas a tomar. Como ahora, que le dio un portazo al poder K y por estas horas lucha a viento y marea contra todos.
Después se fue a Buenos Aires y de abajo, bien de abajo, llego a grande. Sigue siendo "Negro", pero ya no es el "Negrito" de Mar del Plata, a quien se lo solía cruzar en cualquier esquina. Siempre vuelve, pero se lo ve poco.
Hugo Moyano no se calla nada. En las ultimas horas dijo que ministros del Poder Ejecutivo con el aval de la presidente, "están saliendo a comprar" dirigentes sindicales con plata perteneciente a la Administración de Programas Especiales, un organismo manejado por un dirigente ultra k y que subsidia a las obras sociales por tratamientos de alta complejidad. En una palabra Cristina continua jugando con la salud de los argentinos.
Moyano remato afirmando que: " no soy muy corajudo,pero lo disimulo bien, a mi asustado ni arrastrándome por algún despacho oficial no me van a ver nunca". El cabello mas blanco, algunos años mas, mayor poder, pero el Hugo Moyano de siempre