El cepo cambiario que reforzó el Gobierno la semana pasada volvió a despertar el nerviosismo entre los ahorristas, que otra vez empiezan a retirar sus dólares de los bancos. La tendencia se desprende del informe semanal que publicó ayer el Banco Central. El 11 de mayo, un día después de que se cerrara casi por completo la venta de divisas al público, se fueron de las entidades US$ 43 millones y los depósitos en moneda estadounidense perforaron la barrera de los US$ 12.000, hasta ubicarse en US$ 11.970 millones.
En la semana del 7 al 11 de mayo, se fueron 132 millones .
No obstante, desde las entidades sostienen que el goteo se aceleró esta semana y que se están yendo ahora cerca de US$ 100 millones diarios .
El relevamiento de la autoridad monetaria siempre se publica con una semana de atraso. Por eso habrá que esperar al viernes que viene para conocer los números correspondientes a esta semana, cuando las entidades aseguran que se profundizó el retiro de depósitos.
El fantasma de la corrida bancaria que se dio en noviembre del año pasado, cuando comenzaron los controles cambiarios, volvió a inquietar a los banqueros. En aquel entonces los depósitos en dólares cayeron de los US$ 14.754 millones que había en octubre a US$ 12.168 millones el mes siguiente.
“Los depósitos en dólares están saliendo a un ritmo todavía moderado desde que la gente tomó conocimiento del impedimento para comprar dólares. El ritmo de salida de los últimos dos días tiene la mitad del empuje que se vivió en los peores días de la corrida de noviembre y sólo se limita a los depósitos en dólares. El problema es que con el correr de los días si el Gobierno no permite a la gente comprar divisas, la salida se puede acelerar”, opinó un banquero.
Ayer en las sucursales de los bancos líderes se observó también mayor movimiento en las cajas de seguridad, refugio elegido por muchos de los clientes que optaron por retirar los dólares de las cuentas. “Los límites a la compra de dólares generaron desconfianza. La gente no entiende, si las cosas están funcionando tan bien como el Gobierno dice, por qué se están tomando medidas restrictivas.
Se multiplicaron los rumores y ante la duda, se llevan los ahorros de los bancos” , agregó.
Algunas entidades ya trasladaron su preocupación al Banco Central, donde, según cuentan, no habrían dado demasiadas respuestas. “Si el Gobierno no logra calmar a la gente, el goteo podría trasladarse a los depósitos en pesos, y ahí la situación será complicada porque inevitablemente tendremos que subir las tasas, como sucedió en la última corrida”, dijo el economista jefe de otra entidad. “Embarraron la cancha al ajustar las restricciones. No aprendieron de lo que pasó en noviembre. Se metieron en una trampa complicada, porque si ahora dan el brazo a torcer y permiten las compras, todo el mundo saldrá a hacerlo. Lo insólito es que si las reservas alcanzan como dicen, no era necesario meterse en este problema. Pero parece que es el Gobierno el que no cree en su propio discurso”, concluyó.
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