A MODO DE PRESENTACION

Ya esta. El sueño se cumplió. Dejare de escribir en las paredes, ahora tengo mi pagina propia. Soy un periodista de alma, que desde hace 40 años vive y se alimenta de noticias. Tenia 18 años cuando me recibieron en El Liberal de Santiago del Estero, el doctor Julio Cesar Castiglione, aquien le debo mucho de lo que soy me mando a estudiar dactilografia. Ahí estaba yo dando mis primeros pasos en periodismo al lado de grandes maestros como Noriega, Jimenez, Sayago. Gracias a El Liberal conocí el mundo. Viaje varias veces a Europa, Estados Unidos, la lejana Sudafrica y América del Sur, cubriendo las carreras del "Lole" Reutemann en la Formula 1. Después mi derrotero continuo en Capital Federal hasta recalar para siempre en Mar del Plata, donde nacieron tres de mis cinco hijos y conocí a Liliana, el gran amor de mi vida. Aquí fui Jefe de Redacción del diario El Atlántico y tuve el honor de trabajar junto a un enorme periodista, Oscar Gastiarena. De el aprendí mucho. Coqui sacaba noticias hasta de los edictos judiciales. Bueno a grandes rasgos ese soy yo. Que es Mileniomdq, una pagina en la web en donde encontraras de todo. Recuerdos, anedoctas, comentarios. Seré voz y oídos de mis amigos. Ante un hecho de injusticia muchas veces quisistes ser presidente para ir en persona al lugar y solucionar los temas. Eso tratare de ser yo. Una especie de justiciero ante las injusticias, valga el juego de palabra. No faltaran mis vivencias sobre mi pago, Visiten el lugar, estoy seguro que les gustara. Detrás de mis comentarios idiotas se esconde un gran ingenio.

jueves, 28 de junio de 2012

LO EFIMERO DEL PODER Y LO AMARGO DE LA GLORIA

EL LUCHO CHOU
(Tercer y último acto)

A esta altura del partido, creo, ya habrán notado que, en estas notas, estoy hablando del señor Héctor Ricardo García, un periodista como pocos, un creador, un hombre que, en el oficio, empezó desde muy abajo, como fotógrafo y que gracias a ese olfato para la noticia, de ese conocimiento profundo del hombre común, de sus odios y sus amores, supo y pudo “Firme junto al pueblo” edificar un emporio periodístico, con un diario “Crónica”, con tres ediciones diarias (único en el país), un Canal de Noticias, “Crónica TV”, Teatros ( “Astros”, en Buenos Aires y “El Tronador” en Mar del Plata) además de “El Atlántico”, alternativas de cuya compra ya comente en el “Chou” anterior.
Tecleando a cuatro dedos en su maquina de escribir, fue por años el autor de “La Pavada” un informado, filoso, divertido resumen de las aventuras y desventuras de la Farandulita, material copiado, levantado , reproducido por cuanto “periodista del espectáculo” existió o existe en el país. Bajo sus ordenes, dadas como con “papas en la boca”, pasaron hoy famosos como Tinelli, Lucho Avilés, Jorge Jacobson, y muchos otros.
Sus genialidades lo llevaron a “Invadir las Malvinas”, casar enanos en Playa Bristol, hacer una novela por entregas de casos policiales famosos, inventar la “placa Roja” de Crónica TV, el “faltan tantos días para el verano”, Noticias de “turf” en la tapa de Crónica, (que luego copiarían otros diarios “serios” que siempre lo tildaron de “amarillo”), un jingle anunciando la primavera cantado por Ringo Bonavena y mil mas.-
Todavía me acuerdo de un hecho que marco muchos años de mi vida, personal y profesional.
La tarde de en que, acompañado por su amigo y colaborador, don Marcos de la Fuente, y algún otro funcionario de Crónica, se reunio en el primer piso del Atlántico con el Dr Carlos Cañón (a la sazón Director y apoderado del diario y la propietaria mayoritaria de las acciones de la S.A., la viuda de don Demetrio Eliades. Firmados los papeles, el acta de Directorio de trasferencia de la acciones y toda esa parafernalia legal, Cañón le dijo: “Señor García…acá esta el inventario de los bienes del diario, las maquinas y todo eso….¿quien lo firma y lo recibe?”
Y el Gallego mirando su Rolex dijo “Che… que tarde se hizo…tengo una mesa reservada en Los Vascos” y mirándome largo: “Recibilo vos…y vamos a comer que es tarde”.
“Héctor, perdóname, yo soy del grupo vendedor…no puedo hacer eso” fue mi azorada respuesta.
Y yéndose, agrego, como enojado: “… ¿o es que no queres trabajar conmigo?….vi que estas en la planta de personal del diario…apurate y mientras comemos, hablamos…”
No hablamos nada. Comimos, y al día siguiente empecé a trabajar, durante mas de 10 años, para Héctor Ricardo García”.

Y NO FUE FACIL. Tiene una fuerte personalidad. Todo lo que decide, lo decide “per se”. Pareciera que no acepta sugerencias, ni criticas, ni nada. Su vida es y fue el manejo de la información. Y ha vivido rodeado de “informantes”. Los que le pasan chimentos para su “pavada”, los que le dicen cosas para quedar bien con el, los/las que le cuentan intimidades de los compañeros de trabajo, para beneficiarlos o hundirlos, según. Y el decide. Y chau pinela.
Y así decidió – con el apoyo del entonces Director editorial del diario, mi amigo Koki Gastiarena, editar, además del matutino, un vespertino.
Estábamos entrando en plena crisis del 2000.
Juro que no fui consultado, que debí tratar de establecer las tarifas de publicidad sin saber demasiado del proyecto, tratar de armar la distribución zonal, de conseguir que los canillitas lo exhibiera y vendieran, que lo vocearan.
Ambos, HRG y Koki son, sin dudas, de los mejores y mas agudos periodistas gráficos que he conocido, pero creo que a ambos se les escapo la tortuga (como dice Maradona).
Los vespertinos, en el país, estaban en decadencia- Y además, Mar del Plata y la zona, especialmente en Invierno, no es Buenos Aires y su conurbano.
Y en invierno, cuando baja el sol, sube el frio. Y la gente se mete en su casa, a ver la Tele, y no sale a la calle a buscar “el diario”. Mucho menos en Miramar, Necochea, Gesell y localidades aledañas donde se intento distribuir el diario. Que no podía imprimirse a las dos de la tarde, con los matutinos aun en los quioscos, y repitiendo casi toda la información matutina- Había que esperar el final de la actividad oficial, los resultados de los deportes, de las lotería vespertinas. Y poner el diario en la calle, como dije, con el sol caído y el frio subido. Y no “ando”. Se duplico, casi, el personal de redacción, se duplicaron las “horas extras” (el doble de un jornal normal) se duplico el personal de maquinas, fotomecánica, tipeado, corrección, todo.
Ese fue, a mi pobre e ignorante juicio, el comienzo de la debacle económica del diario. Que con el aumento y las dificultades para obtener papel (Papel Prensa, de Clarín y La Nación manejaban a su arbitrio las cuotas, precio y condiciones).
Y los costos fijos de personal creciente, luz, energía, tintas y otros insumos, hacían imposible una administración equilibrada en él debe y el haber.
Asi tuvimos huelgas de personal por el cobro demorado del pago de haberes (justificadas, obvio), problemas con la provisión de papel, (si hasta nos vimos obligados a pedirle papel prestado a la “competencia”, o rogarle a Crónicanos prestara una bobinas, cuando, seguro, ellos estaban pasando por situaciones similares.
Y HRG dejo de venir, como lo hacia habitualmente, hasta que un día, luego de mucha insistencia telefónica, y la colaboración (impagable) de su secretaria, conseguí que viniera. Ya antes me había dicho, enojado y por teléfono: “si no dan mas, cerralo. Baja la cortina y ándate…yo de acá no te puedo mandar ni un mango, y me debes un montón de kilos de papel…”

Y tengo esa tarde-noche grabada en mi memoria. Llego, saludo, se sentó frente a mi escritorio, (como siempre) y sin muchas ganas, me dejo mostrarle carpetas, problemas sindicales, problemas de provisión de papel, de impuestos impagos, de cargas sociales no debidamente depositadas- Hasta que se levanto, se fue al ventanal mirando la calle Bolívar, dejo de prestarme atención y me dijo: “ Che…yo vine acá a comer con ustedes…llámalo al negro (Koki Gastiarena) y decile que vamos, que van a cerrar…o vos te crees que sos el único que tiene problemas…”

Metí todas las carpetas en un cajón, Y nos fuimos a comer. “Mañana la seguimos…llamame a casa…. “
A las diez de la mañana lo llame. Nos habíamos acostado a las tres. Y EL ya no estaba… se había ido de vuelta a Buenos Aires, a su “Crónica diario”, a su “Crónica TV” a sus problemas, seguramente mas graves que los nuestros.
Hasta que un día, su secretaria me llama y me dice:
”Lucho… le aviso que a don Héctor lo detuvieron por eso de la “penal tributaria” y a algunos de sus gerentes y directores también…fíjese que va a hacer usted, por que en la lista, como “Administrador- Apoderado” de El Atlántico esta usted también”

Y así fui como me enferme. Tuve meses en tratamiento, mi hijo me tramito la jubilación y renuncie. Estando enfermo, me llamo un día por teléfono a mi casa y esa fue la última vez que hablamos
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QUELEVACHACHE
LUCHO MARTINEZ TECCO

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