Nos conocemos hace mucho, hace mas de 30 años. Y estuvo en casa, con su mujer a mediados de junio, a comer un asadete. Y nos comunicamos por el mail casi todos o todos los días, y escribo estos “lucho show” (ponele chou, es mas chévere) desde los primeros días de Milenio, si hasta me conto su felicidad de tener donde escribir, otra vez, a falta de unas paginas de papel, que, como en toda su vida, recibiera sus pensamientos, sus noticias, sus angustias y sus alegrías.
Y la noche que cenamos en casa con su mujer ( y una hija prendida al celular preguntando: “cuando vuelven, que estoy sola en casa”)
Como habíamos hablado de todo, creo que me hablo de un próximo viaje a su “Santiago Querido”. Digo creo. Es acá donde el alemán furioso metió la cola. Y lo más peor es que me dijo (dice el y le creo) “Vamos todos a cumplir mis 60 a Santiago”
Dicen los que saben, que el “alemán” suele presentarse con falluteadas de la memoria reciente, de cosas de hace un ratito, o apenas días, antes que se te borre todo.
Por eso me puse loco cuando no me contestaba los mails, si hasta pensé que estaba enfermo, internado o algo así
Hasta que un día reapareció, por el fono “Che…Luchito, acabo de legar de viaje y de abrir tu ultimo mail, y “tas” enojado…¿O no te acordas que te dije que me iba a Santiago con mi mujer a festejar, con amigos de allá y mi familia, mis sesenta…no te acordas?....
No me acordaba. Si, que acababa de cumplir años (me lo marcaba mi compu, programada para eso) y en un momento negro pensé: “pobre, que joda, cumple años internado…que pálida y su mujer que no es capaz de llamarme… (Y yo que soy un tarado y nunca se donde anoto los números de fono de nadie)”
Y el tipo estaba en Santiago, encontrándose con su familia, sus afectos, tipos que hoy, gracias a él, son mis amigos, (“el colorado” tanguero, el dueño de una pluma exquisita, Juan Manuel Aragón, y tantos otros afectos que, hoy, son también míos.
Y se me cayo la cara de vergüenza, la de piel vieja y carne, cuando vi que mi foto presuntuosa imitando al padre de Indi Jones con que se ilustran mis “cho chou” en Milenio, estaba remplazada, luego de tres días ahí, por el relato de Alfredo Peláez de su cumple 60º en Santiago, con su familia, sus amigos, sus casas, sus cosas, fotos y el agradecimiento a sus muchos amigos que, en su Facebook le pusieron mensajes.
El mio no estaba.
Yo andaba de joda con el Alemán.
Quelevachache
Lucho Martinez Tecco
Y la noche que cenamos en casa con su mujer ( y una hija prendida al celular preguntando: “cuando vuelven, que estoy sola en casa”)
Como habíamos hablado de todo, creo que me hablo de un próximo viaje a su “Santiago Querido”. Digo creo. Es acá donde el alemán furioso metió la cola. Y lo más peor es que me dijo (dice el y le creo) “Vamos todos a cumplir mis 60 a Santiago”
Dicen los que saben, que el “alemán” suele presentarse con falluteadas de la memoria reciente, de cosas de hace un ratito, o apenas días, antes que se te borre todo.
Por eso me puse loco cuando no me contestaba los mails, si hasta pensé que estaba enfermo, internado o algo así
Hasta que un día reapareció, por el fono “Che…Luchito, acabo de legar de viaje y de abrir tu ultimo mail, y “tas” enojado…¿O no te acordas que te dije que me iba a Santiago con mi mujer a festejar, con amigos de allá y mi familia, mis sesenta…no te acordas?....
No me acordaba. Si, que acababa de cumplir años (me lo marcaba mi compu, programada para eso) y en un momento negro pensé: “pobre, que joda, cumple años internado…que pálida y su mujer que no es capaz de llamarme… (Y yo que soy un tarado y nunca se donde anoto los números de fono de nadie)”
Y el tipo estaba en Santiago, encontrándose con su familia, sus afectos, tipos que hoy, gracias a él, son mis amigos, (“el colorado” tanguero, el dueño de una pluma exquisita, Juan Manuel Aragón, y tantos otros afectos que, hoy, son también míos.
Y se me cayo la cara de vergüenza, la de piel vieja y carne, cuando vi que mi foto presuntuosa imitando al padre de Indi Jones con que se ilustran mis “cho chou” en Milenio, estaba remplazada, luego de tres días ahí, por el relato de Alfredo Peláez de su cumple 60º en Santiago, con su familia, sus amigos, sus casas, sus cosas, fotos y el agradecimiento a sus muchos amigos que, en su Facebook le pusieron mensajes.
El mio no estaba.
Yo andaba de joda con el Alemán.
Quelevachache
Lucho Martinez Tecco
A MODO DE RESPUESTA
Todo lo que cuenta este amigo del alma, Lucho Martinez Tecco es verdad. Como es verdad que su nombre si figura en la larga lista de amigos, en donde seguramente me olvide de algunos. Al asado de amigos solo fueron seis, faltaron muchos, el presupuesto lamentablemente no es suficiente para cubrir tantas ganas, ni siquiera el tiempo que es gratis.
Lo que no cuenta Lucho es que vaya a donde vaya lo tengo presente en mis oraciones y Santiago no fue la exepcion. Me entreviste con el Director de Turismo, mi viejo amigo Pablo Farrera para hablarle del licenciado Luis Martinez Tecco y sus ganas de dar una conferencia en Santiago, con el unico pago, de que lo llevaran a pescar dorado. Me llene de orgullo cuando le dije que Martinez Tecco mas alla de gran periodisrta y excelente contador de cosas de la vida era el creador de los premios "Estrella de Mar". "A la mierda..." dijo mi amigo.
Perdon Lucho si te preocupe. Perdon si no nos entendimos. Te quiero y te admiro.
Lo que no cuenta Lucho es que vaya a donde vaya lo tengo presente en mis oraciones y Santiago no fue la exepcion. Me entreviste con el Director de Turismo, mi viejo amigo Pablo Farrera para hablarle del licenciado Luis Martinez Tecco y sus ganas de dar una conferencia en Santiago, con el unico pago, de que lo llevaran a pescar dorado. Me llene de orgullo cuando le dije que Martinez Tecco mas alla de gran periodisrta y excelente contador de cosas de la vida era el creador de los premios "Estrella de Mar". "A la mierda..." dijo mi amigo.
Perdon Lucho si te preocupe. Perdon si no nos entendimos. Te quiero y te admiro.
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