Por Diego Jemio
Cuando ShowMatch arrancó, las fichas estaban puestas en otros personajes. Algunos pensaban en Florencia Peña, después de la resonante contratación. O en Antonio Gasalla, al que Marcelo Tinelli buscó durante largo tiempo para sumarlo a su equipo. Pero nada de eso pasó. Desde hace semanas, la familia Caniggia se robó el protagonismo de “Bailando 2012”.
Antes de la participación en el programa de El Trece, los mellizos Charlotte Chantal y Alexander Dimitri Caniggia eran casi ignotos para el público argentino. Se sabía que vivían en Marbella y que son hijos del ex futbolista Claudio Paul Caniggia y de Mariana Nannis, célebre por una imagen suya sumergida en champagne. Y por decir que iba al supermercado en limusina y que bañaba a sus mascotas con agua mineral francesa.
La primera en aparecer fue la chica, de 19 años, que había debutado como modelo y tuvo participaciones en un reality de mujeres ricas, cuyo personaje central era su madre. En los primeros programas contestaba con monosílabos y sorprendía por su tonada indescifrable, de dibujitos animados doblados al castellano. Contó cómo son las fiestas en Marbella, su gusto por el lujo y las primeras marcas, herencia de mamá. Y siempre trató a Tinelli de usted, como si fuese un señor mayor, un tío lejano que le merece respeto. “No puedo tutearlo porque no lo conozco”, le dijo en una de las galas del ciclo.
Hasta que el personaje explotó. Hace diez días, la previa de Tinelli con Charlotte fue tan larga que duró todo el programa. Comenzó con un intercambio cultural sobre cómo hacer tragos. Siguió con una “maratón gay” (carrera alrededor de hombres con tacos altos). Y terminó con una bizarra fiesta electrónica en el estudio, que hizo picos de casi 33 puntos de rating.
A partir de ese momento, la rubia se convirtió en el personaje central del programa, de los ciclos satélite de Ideas del Sur y de los que reciclan todo hasta el infinito. Los bailes del concurso quedaron a un costado, se repitieron las fiestas en el estudio y comenzaron a surgir personajes secundarios y subalternos a Charlotte; como si la chica fuese una de esas muñecas rusas que tienen otra muñeca adentro. Y otra más, y otra más.
Luego, fue el turno de Alexander Caniggia, que llegó para reemplazar en el concurso al boxeador Sergio “Maravilla” Martínez. Y comenzó con una sucesión de frases del estilono sé qué hace una persona como yo en un lugar como éste . “No sé quién sos vos”, le dijo a Tinelli. “No me gusta el fútbol. Me levanto a las once de la mañana todos los días”, agregó, aún más parco que su hermana, cuando quisieron saber de su vida. El conductor hizo pasar a varios humoristas para que le contaran chistes porque el pibe nunca hizo un gesto parecido a una sonrisa. El rating seguía acompañando. Rápida de reflejos, Andrea Rincón le tiro champagne a Alexander y se convirtió así en su primera enemiga.
En el universo Caniggia, el núcleo duro lo forman Charlotte, Alexander y Mariana Nannis, que funciona como una suerte de apuntadora. “Marcelo, ella es tímida”, le dijo a Tinelli para justificar la apatía de la chica. En los programas de chimentos, apareció un video de Nannis pidiéndole a un guardaespaldas que le pegara a un cronista que se quería acercar para una nota. Los empleados de seguridad también cobraron protagonismo. El equipo está formado por Dani La Muerte y Los Báez (Gerardo y Daniel), expertos en artes marciales y con destreza para el manejo de cuchillos. Como sucedió antes con Héctor “Tito” Speranza, el custodio de Ricardo Fort, los de Charlotte se convirtieron en personajes.
En las revistas, también apareció Hugo Caniggia, padre de Claudio Paul y abuelo de los chicos, diciendo que su nuera nunca le permitió conocerlos. También tuvo su lugar DJ Piloto, amigo de Mariana y de Charlotte, un cubano que toca en Marbella y en las fiestas en Ideas del Sur. A los pocos días, apareció en Internet un video de su pasado en la industria porno gay.
Charlotte, por su parte, aparece en todos lados. Fue tapa de la revista Caras , donde dijo: “Me baño con champagne para espantar la envidia”. También salió en Gente ,Paparazzi , Pronto y Semanario . “Mi proyecto es el diseño de modas, sacar mi propia línea, vender mi marca y tener mi propia tienda. Quiero ser una estrella de la TV y tener mi propio show, el de mi vida”, declaró. “Me gusta Paris Hilton, que vive su vida, se divierte, canta...” se comparó en ShowMatch , donde es la gran estrella. Alexander, por su parte, no se queda atrás y comienza a aumentar su exposición mediática con el correr de los programas.
Cuando las cámaras se apagan, los Caniggia siguen viviendo de la fantasía de la fama. Se alojan en el hotel Faena de Puerto Madero, y sus guardaespaldas los siguen a todos lados: de hecho, armaron un operativo de seguridad digno de una investidura presidencial sólo para entrar a ver una función de Stravaganza . Y (eso prefieren hacerlo sin compañía) aprovechan al máximo los canjes que ofrecen estas horas de celebridad.
La lista de nombres que forman esta constelación es larga. Empieza por Mariana e incluye hasta a los Wachiturros que le compusieron a Charlotte el tema Shampein Shower , al abuelo triste y a papá Claudio Paul que está lejos del país. Y de todo. Tinelli acertó con Charlotte. Repitió la jugada y volvió a ganar. Mientras los números rindan, habrá show para rato.
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