CLARIN MIENTE, PERO EL GOBIERNO TAMBIEN

Los viejos periodistas, aquellos que llevamos mas de 40 años en la profesión, sabemos todos los secretos que esta bendita profesión encierra. Somos lo que nacimos a la sombra de grandes hombres de la prensa, de lo que venimos de la época del plomo; de la letra de madera para los grandes titulares; de la linotipo. Somos del tiempo en que a los gráficos, por ley, le daban un litro de leche por día porque el plomo era nocivo para la salud. Eramos el cuarto poder. Al que respetaban políticos y funcionarios. Y digo eramos, porque  los nuevos periodistas y los políticos están destrozando a la prensa. Los jóvenes que hoy transitan las redacciones se creen tener a Dios agarrados de las bolas, y a Dios no lo tiene nadie; se sienten los dueños de la verdad y es una gran mentira. Los políticos juegan al tiro al blanco con la prensa y esta bien, porque hoy la mayoría de los periodistas tienen precio y los que no reciben los sobre se los tilda de mentirosos. El kirchnerismo, desde la presidente hasta el ultimo puntero, siempre encuentran una conspiracion detrás de las noticias que no le gustan.  
Los medios nos dicen lo que queremos escuchar y nosotros escuchamos lo que los medios nos quieren decir. En cualquiera de los dos lados que conforman esta retroalimentación nos encontramos con humanos, con sus aciertos y desaciertos. No son ellos o nosotros, nosotros ellos, somos todos los que contribuimos a esta realidad y aludiendo a los pensamientos de María Elena Walsh, es la humanidad la que retrocede o avanza en cuatro patas en cada acción que juzga y en cada juicio que emite.

Imaginen una sociedad en la que todos tengamos todos los elementos necesarios para comprender acabadamente una situación, y a partir de allí actuar. Imaginen un periodismo sincero, que dice lo que quiere decir, que muestra lo que ocurre y no lo que le gustaría que ocurriera, y que apunta a formar ciudadanos libres y comprometidos. Imaginen un periodista haciendo solamente periodismo, es decir, cumpliendo un servicio público.

Hoy existen, y en exceso, periodistas que quieren ocupar un lugar en los medios (alto, medio o bajo, no importa) sólo para sentirse con poder, casi dioses. Y desde arriba observar todo lo que ocurre. Pero si están en las alturas, es muy difícil que puedan sentir, saber y vivir lo que sienten, saben y viven (y necesitan) los que están abajo. Y esos de abajo son los habitantes del pueblo, sedientos de un periodismo serio y responsable con su tarea.

Hoy por hoy la muletilla de moda es "Clarín miente" y lo dicen lo que salir en el diario en una foto era todo un acontecimiento. Era tocar el cielo con las manos. Y daban la vida y la dan, por ser periodistas de Clarín, incluso los impresentables de 6-7-8. Pero claro, la presidente bajo linea y todos los olé culos, salen a repetir como loros lo mismo. Recuerdo que un hombre, kirchnerista, lector de Clarín, cuando se murió Kirchner dijo: "Que lastima que se murió sin poder voltear a Clarín". Y a este personaje, no le agregaba y ni le quitaba nada, que el diario siga circulando o no.

Los periodistas saben que muchas veces se recurren a ciertos trucos, no para inventar una información, sino como complemento. Cuando recorría el mundo cubriendo las carreras de Reutemann en la Formula 1 y por "h" o por "b" no llegaban las fotos de la carrera se colocaba una de otra carrera y a otra cosa y eso no es mentir. En periodismo una foto vale mas que mil palabras, pero también una foto, no lo es todo. Si de ilustrar una nota se trata se recurre al archivo y se toma una foto lo mas parecido posible al tema que se trate y esta "licencia" que nos tomamos, no es mentir y sobre todo antes cuando no existían los medios tecnologicos de ahora. Los kirchneristas descubren algo así ahora y es como ganar el Loto y el Quini 6 juntos. 
Ahora bien, "Clarín miente", estimados colegas algunos, otros pseudos. ¿ Y el gobierno?. Porque como se llenan la boca con Clarín y contra los que pensamos distintos no dicen nada por ejemplo:
-De las mentiras del INDEC
-De la salida de presos que pueden matar o violar a tu esposa e hija
-El ministro de Justicia, Julio Alak, se empeñó en justificar con supuesto rigor el carácter cultural de las salidas de los recluso. Cristina hizo lo mismo sin reparar en una grave omisión: Vásquez fue condenado por quemar a su mujer. El apremio político la indujo a enlodar una de sus banderas dilectas, la de la defensa del género
-Del dolar, o ahora me van a decir que no tienen y no les interesa
-De la inseguridad, que cuando te toque no te van a preguntar si sos K o anti K
-Del impuesto a la ganancia
-De las escuelas y hospitales que se inauguran con bombos y platillos y terminan siendo elefantes blancos.
-Del tren bala anunciado por la presidente y no tenemos ni una zorra ni vías.
-De la persecución a los hijos de la señora de Noble, por portación de apellido y terminaron metiéndose en el tuje los análisis de ADN.
-De una justicia entregada al poder a donde los crímenes cometidos por montoneros prescriben y no para militares.
-Te pregunto: Si en el 74 ya eras joven o pelotudo viejo:¿ Donde te escondisteis?
-Hicieron cola para pegarle a Cobos y que pasa con Boudou y Mariotto.
-Que me dicen que mientras ustedes defienden lo indefendible,. aplauden y repiten como loros lo que les dice el gobierno, otros se comen la torta y ustedes ni siquiera las migas.
-Me gustaría que alguno responda sobre estos puntos...me agradaria conocer su opinión.
-No es que Clarín mienta o que La Nación es oligarca. Lo que les molesta es que le sacan los trapitos al sol y en sus paginas no leen los que les gustaría realmente.

Señores el propósito principal del periodismo es dar a los ciudadanos la información exacta y fidedigna que necesitan para funcionar en una sociedad libre.

Al cumplir su propósito principal, el periodismo ayuda a definir a la comunidad, crea un lenguaje y un conocimiento comunes, identifica las metas, los héroes y los villanos de la comunidad y saca a las gentes de su auto-complacencia. A la vez, el periodismo tiene que entretener, servir de vigilante social y darle voz a quienes no la tienen. Y en este bendito país hay muchos que no tienen voz ni voto.
Clarín y La Nación son una piedra en el zapato, pero peor es un granito de arena en el preservativo, que es el gobierno.