HABLA LANATA Y EL TWITTER ES TODO SILENCIO

Por Dario Gallo (Clarin)

Cada domingo, Jorge Lanata provoca un fenómeno digno de destacar en Twitter. En la red social donde hablar es gratis y se comenta la programación de la tele como si fuera un inmenso living nacional, Lanata provoca un largo silencio entre los funcionarios, los periodistas militantes y los intelectuales ligados al Gobierno. Cada domingo, a las 22, la tribuna "oficialista" de Twitter se repliega de una manera tan evidente que se ha convertido en un clásico.

Y es llamativo porque la efervescencia política que circula por Twitter es difícil de acallar. Los funcionarios que usan Twitter solo estuvieron callados en dos ocasiones: durante las primeras horas tras conocerse la muerte de Kirchner en octubre de 2010 y, en noviembre de 2011, cuando saltaron los cables secretos de WikiLeaks. Esa vez, tardaron 17 horas en reaccionar hasta tener una estrategia común. Ahora, cada domingo, la primera hora del programa casi no tiene referencias en Twitter de parte de los "influyentes k".

Cuando Lanata empezó su ciclo en Canal 13, los influyentes oficialistas comentaban, hacían bromas o insultaban al periodista. Pero hubo un quiebre. A mediados de mayo, cuando Lanata viajó a Angola y redondeó 19 puntos de rating, el panorama cambió. Algunos de esos influyentes oficialistas en Twitter comenzaron a preguntarse si atacar al periodista no era sumarle puntos de rating.

Desde entonces, cada domingo, el sector "influyente" de los tuiteros oficialistas no dice nada o se pone a comentar el programa La voz argentina de Telefe. Mientras Lanata denuncia que en Formosa gastaron más de 200 millones de dólares en un puerto que no se usa, los influyentes tuiteros k comentan sobre los cantantes del concurso de Marley. Pese a ello, Lanata o el caso que toque termina convirtiéndose en uno de los temas más mencionados en Twitter.

Luego de la primera hora de programa, y cuando el informe central del día ya tuvo su pico máximo, algunos tuiteros influyentes intentan desacreditar las denuncias, al mensajero o a lo que sea. Pero con una tibieza llamativa, mientras que el antikirchnerismo comenta cada frase o número que tira el periodista desde el minuto cero del programa.

Lanata ha dicho una y mil veces que no usa Twitter ni Facebook, pero su presencia en las redes sociales llama la atención. Y esa presencia se agiganta cuando, cada domingo a las 22, los tuiteros más influyentes del kirchnerismo, se llaman a silencio.