Frondosa vegetación,
esplendorosos jardines, alfombras de macachines y plantas en floración. Puso la sacra mansión nuestro Señor con gran tino, pero de puro jodón la pobló con argentinos. No obstante tal estropicio el asunto anduvo andando bastante bien en su inicio. De a poquito y trabajando la gente iba prosperando, y trabajando vivía, a los demás respetando como correspondía. Pero Satán no podía tolerar tanta armonía y en su cueva discurría sobre el método preciso de serrucharles el piso a Dios y su Paraíso. Tanto y tanto caviló su mente febril y astuta, que descubrió, el hijo'e puta la solución a su intriga: Les mandó desde el infierno para que fuese gobierno al pingüino y la Cristina. Era un pingüino pintón, dicharachero y goloso, campeón de los mentirosos y audaz hasta la raíz. Mozo jinetazo ahijuna capaz de robarse un país y de venderlo en la luna. De entrada nomás armó al son de matraca y bombo un mayúsculo quilombo. A lo loco discursió macaneando sin tapujos, prometiendo mejorías, comodidades y lujos a las grandes mayorías. Con ganas les predicó una consigna increíble, que había que trabajar, pero lo menos posible, y que su mayor función era joder al patrón. Luego que los convenció sin freno siguió y siguió mintiendo y chantapufeando a los de arriba jodiendo, a los de abajo engañando, a los del medio fundiendo. Odios al pedo creando y a todo el mundo cagando. Con el correr de los años, y podrido ya, en plata, empezó a meter la pata queriendo usar a la zurda para mayor estropicio mas se dio vuelta el papel y la zurda lo usó a él en su propio beneficio. Satán entonces pensó con su profunda sapiencia: "Este huevón nos está entregando sin conciencia a nuestra peor competencia". Y en plenario del Averno decidió que lo llevaran de vuelta para el infierno. Así se fue del Paraíso porque Lucifer lo quiso dejándonos en herencia en estado de demencia gobernados por su viuda junto con la horrible duda de que si es más gil que bruta o más boluda que astuta. Bajo ella, muy verticales, multitudes de reptantes, manyaorejas y maleantes alcahuetes estatales y coimeros a destajo desempeñando funciones de Ministro para abajo. Legiones de guardaespaldas y asesinos mercenarios protegiendo a perdularios gremialistas millonarios. La moneda envilecida, la moral emputecida, la fe defraudada y rota y el país hecho pelota. Autor desconocido MORALEJA Quedó así el país convertido en un paraje triste y corrompido con un pueblo infeliz y sometido a través del engaño y la falacia al yugo de una hedionda mierdocracia. Del bombo y las matracas al compás, y ya que todos juntos somos más, cantemos bajo el sol sin disimulo que contentos votamos como el culo entre analfas, grasitas y grasudos más de siete millones de boludos.
Julio Muñoz
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A MODO DE PRESENTACION
lunes, 6 de agosto de 2012
OTRA QUE EL MARTIN FIERRO...
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