A MODO DE PRESENTACION

Ya esta. El sueño se cumplió. Dejare de escribir en las paredes, ahora tengo mi pagina propia. Soy un periodista de alma, que desde hace 40 años vive y se alimenta de noticias. Tenia 18 años cuando me recibieron en El Liberal de Santiago del Estero, el doctor Julio Cesar Castiglione, aquien le debo mucho de lo que soy me mando a estudiar dactilografia. Ahí estaba yo dando mis primeros pasos en periodismo al lado de grandes maestros como Noriega, Jimenez, Sayago. Gracias a El Liberal conocí el mundo. Viaje varias veces a Europa, Estados Unidos, la lejana Sudafrica y América del Sur, cubriendo las carreras del "Lole" Reutemann en la Formula 1. Después mi derrotero continuo en Capital Federal hasta recalar para siempre en Mar del Plata, donde nacieron tres de mis cinco hijos y conocí a Liliana, el gran amor de mi vida. Aquí fui Jefe de Redacción del diario El Atlántico y tuve el honor de trabajar junto a un enorme periodista, Oscar Gastiarena. De el aprendí mucho. Coqui sacaba noticias hasta de los edictos judiciales. Bueno a grandes rasgos ese soy yo. Que es Mileniomdq, una pagina en la web en donde encontraras de todo. Recuerdos, anedoctas, comentarios. Seré voz y oídos de mis amigos. Ante un hecho de injusticia muchas veces quisistes ser presidente para ir en persona al lugar y solucionar los temas. Eso tratare de ser yo. Una especie de justiciero ante las injusticias, valga el juego de palabra. No faltaran mis vivencias sobre mi pago, Visiten el lugar, estoy seguro que les gustara. Detrás de mis comentarios idiotas se esconde un gran ingenio.

viernes, 19 de octubre de 2012

LOS RECORDS QUE MESSI NO PODRA ALCANZAR


Por Waldemar Iglesias
Ya nadie le pide a Lionel Messi que sea el del Barcelona en la Selección. Ya lo es. Resulta dueño y crack; figura desequilibrante y goleador. Los adjetivos se gastan en cada ciudad que visita. Y hasta invita -como dice Alejandro Sabella- a que la Real Academia Española -la RAE- invente algún neologismo para retratarlo. La comparación con Maradona y con Pelé y o/con cualquier otro gigante que se quiera subir al pedestal de la historia no resulta exagerada ni odiosa. Sucede con naturalidad. Puede ser El Diez en los últimos metros de la cancha; escucha incluso más aplausos que Johan Cruyff o su amigo Ronaldinho en ese Camp Nou que tantas estrellas ha cobijado. El rosarino rompe récords por todos lados. Con la camiseta del Barcelona; en la Champions League; ahora también en el recorrido por la Selección. Suma 31 goles y ya está cuarto entre los máximos anotadores argentinos (a sólo dos tantos de Diego y a cuatro de Hernán Crespo, el escolta de Gabriel Batistuta, autor de 54 goles).
Messi luce capaz de todo. De abrazar objetivos con el mismo espíritu amateur con el que gambeteaba a todos sus rivales rosarinos, en sus días de niñez y de Newell's. Pero en el camino de las marcas máximas hay una que le resultará imposible: la del promedio de gol con la camiseta de la Selección. La Pulga, que jugó ya 75 encuentros en la Selección, tiene un promedio de 0,41. Y por ahora está muy lejos de varias marcas de otros tiempos. El top 9 es el siguiente:
1) 1,11 (21 en 19) Herminio Masantonio (1935-42)
2) 1,00 (19 en 19) René Pontoni (1942-47)
3) 0,96 (24 en 25) Luis Artime (1961-67)
4) 0,75 (15 en 20) Rinaldo Martino (1942-46)
5) 0,72 (21 en 29) José Sanfilippo (1956-62)

5) 0,72 (18 en 25) Domingo Tarasconi (1922-29)
7) 0,70 (54 en 77) Gabriel Batistuta (1991-2002)
8) 0,63 (19 en 30) Norberto "Tucho" Méndez (1945-56)
9) 0,56 (19 en 34) "El Charro" José Manuel Moreno (1936-50)
El ranking se confeccionó considerando sólo a aquellos futbolistas que convirtieron 15 o más tantos con la camiseta albiceleste. En términos absolutos, el asombroso caso de Guillermo Stábile resultaría decididamente inalcanzable: El Filtrador jugó para la Selección apenas los cuatro partidos en los que fue incluido en el Mundial de 1930. Le alcanzaron para convertir ocho tantos y ganar el Botín de Oro de la FIFA en aquella primera cita, en Uruguay. Osvaldo Bayer lo describió alguna vez a partir del apodo: "Lo llamaban 'El Filtrador' porque venía desde atrás, en el ataque, y estaba adelante siempre para definir cuando la pelota llegaba al área". Luis Carlos Ruiz, co-autor del libro del Centenario de Huracán, lo retrató a Stábile: "Delgado, de apariencia frágil, pero con una velocidad llamativa, más propia de un atleta que de un futbolista de la época". Francisco Varallo, quien lo conocía como rival y como compañero dijo, entrevistado en el libro Por el siglo de los siglos, de Gustavo Catalano: "Stábile fue el único que guapeó en la final del 30". Varallo también conoció a quienes admiraban al Filtrador: viajaba junto a Herminio Masantonio dos veces por semana en el tren desde La Plata hacia Buenos Aires para ir a entrenarse. "Ojalá algún día pueda ser como Stábile", decía 'El Mortero de Ensenada', quien luego se convertiría en el máximo anotador de Huracán y en el tercero del profesionalismo.
Y Masantonio siguió aquella huella dejada por Stábile. Y cada vez que se puso la camiseta de la Selección rindió como casi ningún otro. Fueron 21 goles en 19 encuentros. Fue el máximo anotador de la Copa América en 1935 y en 1942. Y participó con dos tantos de la máxima goleada de Argentina frente a Brasil: el 5 de marzo de 1940, 6-1 en la cancha de Sportivo Barracas. Un rival de los clásicos ante San Lorenzo, René Pontoni, comenzó a jugar en la Selección en el mismo año en el que Masantonio ofreció su último grito: 1942. Su promedio también es un asombro: 19 en 19. Uno por partido. El podio lo completa un goleador de raza, valioso en cada club en el que jugó (Atlanta, River e Independiente en el fútbol argentino): Luis Artime, figura relevante de los años sesenta. Le faltó un solo tanto para llegar el estupendo "un gol por partido", esa promesa que siempre latía cuando el delantero mendocino estaba en el campo de juego.
Es cierto, Messi está lejos de ellos. Pero su 2012 está por encima de cualquier registro: suma 12 tantos en ocho encuentros, entre Eliminatorias y amistosos. Un gol y medio en cada cita. Sin dudas, 2012 resulta su año más completo. Ganó el Botín de Oro de la UEFA con más goles (50) y más puntos (100) que cualquiera de sus valiosos antecesores. Atrás -bastante lejos- quedaron Mario Jardel (42 tantos para el Porto, en 2002) y Crisitiano Ronaldo (40 para el Real Madrid, la temporada anterior). También fue Pichichi récord de la campaña 11/12, con un promedio de 1,35 por partido y un cierre de temporada casi inverosímil. También en 2012 superó a César Rodríguez como máximo anotador de la historia del Barcelona en partidos oficiales; ahora va tras los pasos del filipino Paulino Alcántara, quien lo supera si se contemplan las competiciones regionales. Pero hubo más: frente al Bayer Leverkusen estableció el récord de goles en un solo partido de la nueva era de la Champions League; fue el máximo anotador en una temporada de la más importante de las competiciones continentales (con 14 tantos) y estableció la plusmarca de ser por cuarto año consecutivo el artillero de la campaña internacional. Implacable.
También este año, la revista estadounidense Sports Illustrated se animó a señalarlo como el mejor futbolista de la historia. Y a nadie le pareció una exageración; incluso aunque con 25 años le queda buena parte de su carrera por delante. Y mientras sus goles encaminan a la Selección rumbo a Brasil 2014 y a Barcelona a la recuperación del título de Liga, la FIFA analiza si le dará o no el Balón de Oro. En público, Cristiano Ronaldo sostiene que lo merece. En el campo de juego, con una sonrisa enorme bajo el cielo del Nacional de Santiago, Messi se abraza a sus compañeros después de otro golazo. Su 2012 no podría ser mejor...

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