A MODO DE PRESENTACION

Ya esta. El sueño se cumplió. Dejare de escribir en las paredes, ahora tengo mi pagina propia. Soy un periodista de alma, que desde hace 40 años vive y se alimenta de noticias. Tenia 18 años cuando me recibieron en El Liberal de Santiago del Estero, el doctor Julio Cesar Castiglione, aquien le debo mucho de lo que soy me mando a estudiar dactilografia. Ahí estaba yo dando mis primeros pasos en periodismo al lado de grandes maestros como Noriega, Jimenez, Sayago. Gracias a El Liberal conocí el mundo. Viaje varias veces a Europa, Estados Unidos, la lejana Sudafrica y América del Sur, cubriendo las carreras del "Lole" Reutemann en la Formula 1. Después mi derrotero continuo en Capital Federal hasta recalar para siempre en Mar del Plata, donde nacieron tres de mis cinco hijos y conocí a Liliana, el gran amor de mi vida. Aquí fui Jefe de Redacción del diario El Atlántico y tuve el honor de trabajar junto a un enorme periodista, Oscar Gastiarena. De el aprendí mucho. Coqui sacaba noticias hasta de los edictos judiciales. Bueno a grandes rasgos ese soy yo. Que es Mileniomdq, una pagina en la web en donde encontraras de todo. Recuerdos, anedoctas, comentarios. Seré voz y oídos de mis amigos. Ante un hecho de injusticia muchas veces quisistes ser presidente para ir en persona al lugar y solucionar los temas. Eso tratare de ser yo. Una especie de justiciero ante las injusticias, valga el juego de palabra. No faltaran mis vivencias sobre mi pago, Visiten el lugar, estoy seguro que les gustara. Detrás de mis comentarios idiotas se esconde un gran ingenio.

domingo, 7 de octubre de 2012

MAL TRATO A ENFERMOS EN UNA CLINICA

EN CIRCULO EL MEDICO JUAN MANUEL DE ROSAS

Recostada en una cama en la modesta terapia intensiva de la Clínica de la Comunidad de Ensenada, Vanina Ledesma, de 27 años, víctima de una atrofia espinal parcial –una patología degenerativa que lleva desde su nacimiento– escribe tras doce días de internación sobre un anotador, con trazo eléctrico. Una neumonía severa la dejó postrada. A pesar de su enfermedad, Vanina es madre de una hija de tres años, llamada Morena. En la clínica, con un respirador artificial, perdió su capacidad de hablar. Y los mensajes que anota a su madre, Estela; a su padre, Carlos Ledesma, un suboficial mayor retirado del Servicio Penitenciario y a su tío, Darío Gómez, son desesperantes. Vanina pide auxilio: “Me conectaron mal al respirador”. “Me desmayé”. “Sáquenme de acá”.
Para Carlos Ledesma, la situación es insostenible. Y denuncia malos tratos por parte del personal de la institución: “A mi hija la están maltratando de forma inhumana. No la aspiran, le ponen mal el respirador y sufre. Las enfermeras dicen que no pueden verla porque su condición las deprime. ¡No puede ser! ¡Son enfermeras! Vanina les pide ayuda y le dicen que se calle, que se deje de joder. Hasta un médico le dijo que no había nadie esperándola afuera, que su propia familia la abandonó”, cuenta con dramatismo. Dice también que sus parientes tuvieron que vivir situaciones violentas, como el día en que su esposa ingresó a la sala fuera del horario de visita, para rotar a Vanina en su cama, y el personal de administración de la Clínica “envió tres policías para echarla por la fuerza”. El blanco de las denuncias de la familia Ledesma es un hombre influyente, con contactos políticos: el director de la Clínica de la Comunidad, Juan Manuel De Rosa (45), platense, militante de Quebracho y médico personal de Hebe de Bonafini. Un profesional que además dirige otra clínica en Berisso y que también está sospechado de beneficiarse con cápitas del PAMI debido a sus nexos con poderosos. Ledesma sentencia: “Jamás puso la cara por Vanina”.
Mi amada. El vínculo entre De Rosa –diplomado sin especialidad en la Universidad Nacional de La Plata, en 1999– y la presidenta de Madres de Plaza de Mayo es estrecho. El médico se refiere a ella como “mi amada Hebe” y hasta su foto de perfil en Twitter lo muestra con Bonafini. La relación es de larga data: de acuerdo con diversas fuentes en La Plata, De Rosa se encargaba de tratar a la madre de Hebe en la misma Clínica de la Comunidad, antes llamada Sanatorio Ensenada. Luego atendió a la titular de Madres y, gracias a ese apoyo, habría ido creciendo en poder y despliegue profesional.
A través de una sociedad anónima llamada Médicos de Ensenada, formada en el 2009 junto a Christian Acosta, tomó control del centro médico a fines del 2011. No es el único establecimiento que dirige: se presentó también como director médico del Instituto Médico Argentino de Berisso en una inspección a cargo del área de Fiscalización Sanitaria del Ministerio de Salud bonaerense. “Mostró un poder general de administración y también dijo que se hacía cargo con Acosta del Instituto”, afirma un funcionario bonaerense a NOTICIAS. El saldo de la inspección a este centro médico no fue benevolente: se detectaron signos de humedad y deterioro en su estructura, la morgue estaba ocupada por objetos ajenos a su funcionamiento y había un exceso de camas con respecto a su cupo permitido. A De Rosa se le exigió un plan para instrumentar cambios, al que no habría respondido. Pero en La Plata la duda permanece: ¿dirige o es dueño de ambos lugares? Y si es dueño, ¿de dónde provinieron los fondos para semejantes inversiones? Varios médicos en La Plata coinciden en haberlo escuchado de boca del propio De Rosa: “Las clínicas las habría comprado, y la plata, según él, vendría de la Fundación Madres”. Sin embargo, la sociedad Médicos de Ensenada registra, según datos del Banco Central, cheques sin fondo librados este año por más de 9.000 pesos. Y en la Clínica de la Comunidad, el médico de Bonafini tiene una vieja historia judicial

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