A MODO DE PRESENTACION

Ya esta. El sueño se cumplió. Dejare de escribir en las paredes, ahora tengo mi pagina propia. Soy un periodista de alma, que desde hace 40 años vive y se alimenta de noticias. Tenia 18 años cuando me recibieron en El Liberal de Santiago del Estero, el doctor Julio Cesar Castiglione, aquien le debo mucho de lo que soy me mando a estudiar dactilografia. Ahí estaba yo dando mis primeros pasos en periodismo al lado de grandes maestros como Noriega, Jimenez, Sayago. Gracias a El Liberal conocí el mundo. Viaje varias veces a Europa, Estados Unidos, la lejana Sudafrica y América del Sur, cubriendo las carreras del "Lole" Reutemann en la Formula 1. Después mi derrotero continuo en Capital Federal hasta recalar para siempre en Mar del Plata, donde nacieron tres de mis cinco hijos y conocí a Liliana, el gran amor de mi vida. Aquí fui Jefe de Redacción del diario El Atlántico y tuve el honor de trabajar junto a un enorme periodista, Oscar Gastiarena. De el aprendí mucho. Coqui sacaba noticias hasta de los edictos judiciales. Bueno a grandes rasgos ese soy yo. Que es Mileniomdq, una pagina en la web en donde encontraras de todo. Recuerdos, anedoctas, comentarios. Seré voz y oídos de mis amigos. Ante un hecho de injusticia muchas veces quisistes ser presidente para ir en persona al lugar y solucionar los temas. Eso tratare de ser yo. Una especie de justiciero ante las injusticias, valga el juego de palabra. No faltaran mis vivencias sobre mi pago, Visiten el lugar, estoy seguro que les gustara. Detrás de mis comentarios idiotas se esconde un gran ingenio.

viernes, 2 de noviembre de 2012

CACEROLAZO, EL GRAN TEMOR DEL GOBIERNO


Por Mariano Obarrio | LA NACION
Los grupos de jóvenes que programan en las redes sociales la convocatoria a la protesta contra el gobierno de Cristina Kirchner el 8 de noviembre próximo comenzaron a tomar recaudos contra posibles "infiltraciones" u "operaciones" del kirchnerismo para debilitar el cacerolazo que se hará en distintos puntos del país y en el exterior frente a embajadas.
Ante la eventual aparición de activistas violentos, que puedan romper la marcha, se recomendará que "todos los manifestantes se sienten en el piso". Se pedirá que filmen y tomen fotos de los revoltosos con teléfonos celulares. Y los instarán a irse.
"Este método funcionó en España con los indignados y se aisló a los violentos", dijo a LA NACION un coordinador de las decenas de reuniones, que pidió reserva de su identidad, como todos los "programadores".
En la Casa Rosada, LA NACION pudo saber que el jefe de Unidos y Organizados (UyO), Andrés "Cuervo" Larroque, propuso marchar el 8-N a la Plaza de Mayo. Pero la Presidenta y la mesa de UyO rechazaron tajantemente su idea.
En cambio, en la Casa Rosada buscan anuncios para los días previos que sirvan para vaciar de contenido la protesta. Hasta ahora no surgió ninguna idea efectiva.
La segunda medida de los "caceroleros" es, precisamente, el anonimato. Se conformó una mesa de 15 programadores que representan a 45 páginas de Facebook y blogs -con miles de seguidores cada uno- y que no quieren darse a conocer.
"La estrategia es que el Gobierno no tenga a quién elegir como blanco de campañas sucias", señaló otro bloguero. La Casa Rosada había analizado la construcción de un líder, estilo Juan Carlos Blumberg, para tener con quién confrontar.
Pero además los programadores descuentan que no son ellos los conductores de la multitud espontánea, que los excede, y que, tal como surgió de un consenso de intercambios de las redes sociales, quiere pedir por valores como "unión", "libertad" y "democracia". Ellos sólo pueden aportar pautas de organización por administrar las redes.
A sabiendas de que la obsesión del Gobierno es controlar al Grupo Clarín desde el 7 de diciembre (el 7-D), los "caceroleros" comenzaron a repetir el latiguillo: "El 7-D depende del 8-N". Surgió del título de una nota del blog del periodista Jorge Asís.
Los programadores descubrieron que tras el cacerolazo del 13 de septiembre el Gobierno quiso fijar una fecha cercana para producir una marcha débil. Pero ellos dejaron pasar octubre -para no interferir en los días 17 y 27, emblemáticos para el PJ- y establecieron el 8-N.
En la Casa Rosada se resignaron: "Esa marcha no se podrá contrarrestar en la calle. Habrá que esperar a que no sea tan masiva como el 13-S y luego actuar". Sí, en cambio, harán movilizaciones para el 7-D, condicionadas a lo que pase en el próximo cacerolazo.
El grupo de 15 administradores también cuenta con una mesa chica de cuatro. Hay decenas de reuniones todas las semanas. Se proponen ahora "unificar el mensaje", meta difícil por no haber líderes definidos.
Para el Gobierno, la falta de referentes es "una debilidad". Ellos discrepan. "Es una fortaleza. No tienen a quién pegarle y no pueden ir contra la gente", dijo uno de ellos.
Sin embargo, se va configurando un mensaje por las redes. Los ejes: "Rechazo a la inflación, a la inseguridad, a la reforma de la Constitución, a la re-reelección, a los ataques a la prensa, a la corrupción, a la impunidad, al manoseo de las instituciones, a la mentira y a la división".
"No se pueden evitar los infiltrados. Pero los dejaremos en evidencia, sin entrar en la violencia. Y si ponen símbolos nazis se los invitará a irse", dijo un programador.
Además de recomendar las "sentadas en el piso", consiguieron que en la marcha haya efectivos de fuerzas de seguridad vestidos de civil. Serían de la Policía Metropolitana y darían aviso a los uniformados si hay desmanes.También hablaron con efectivos de Gendarmería y Prefectura que simpatizan con la marcha y también estarán vestidos de calle: no pueden ir de uniforme sin orden de la ministra de Seguridad, Nilda Garré.
Todavía se discute en las mesas de programadores si se disponen algunas decenas de oradores -hay voces a favor y en contra- que serían seleccionados de entre la gente.
También se debate el papel de los partidos de la oposición en la marcha. Aún no está claro. No saben cuánta gente saldrá a la calle. Pero en las redes sociales se multiplica todos los días el cliqueo en "me gusta"

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