Mujeres reales, mujeres normales… El nombre no importa. Lo que sí importa es que cada vez son más las modelos que sin pudores muestran sus cuerpos redondos, curvilíneos y plenos de formas. Con poca ropa desde las tapas de revistas o elegantes desde las pasarelas, las modelos XXL parecen imponerse como nuevo prototipo de belleza.
Lejos de la extrema delgadez que hizo furor en los 90, donde el culto al raquitismo era una constante, el talle 42 rompe los cánones establecidos y se destaca desde las catwalks mundiales en la piel de estas hermosas damas. Una demostración más que definitiva de que la sensualidad no es una cuestión de peso.
Auténticos íconos de la nueva moda, sus nombres cada vez suenan más fuerte en las elecciones de diseñadores de la talla de John Galliano, Adolfo Dominguez y Jean Paul Gaultier y de marcas como Gucci o Versace.
No hay comentarios:
Publicar un comentario