POR SERGIO RUBIN. RÍO DE JANEIRO Y ROMA, ENVIADO ESPECIAL de Clarin
Durante una extensa charla con los periodistas que lo acompañaban en el avión en su regreso de Río a Roma, Francisco sí condenó el llamado “lobby gay” del Vaticano. Aclaró además que no tiene en sus planes visitar pronto la Argentina.
El Papa Francisco concedió una rueda de prensa sin condicionamientos en el avión que lo trajo de regreso a Roma en la que abordó casi todas las cuestiones espinosas que afectan a la Iglesia. Desde el supuesto lobby gay en el Vaticano, pasando por la situación del banco de la santa Sede y las pujas internas en la curia romana. Y lo hizo de un modo llano, sin escapar al meollo de las numerosas preguntas que le hicieron.
“Si una persona es gay y busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para criticarlo?. El catecismo de la Iglesia católica lo explica de una forma muy bella a esto. Dice que no se puede marginar a estas personas por eso. Hay que integrarlas a la sociedad. El problema no es tener esta tendencia. Debemos ser hermanos. El problema es hacer un lobby”.
En cuanto al presunto lobby gay, el pontífice argentino dijo que “aún no me he encontrado con ninguno que me dé el carnet de identidad en el Vaticano donde lo diga”, si bien señaló: “Dicen que lo hay”. Puntualizó al respecto que “cuando uno se encuentra con una persona así debe distinguir entre el hecho de ser gay del hecho de hacer lobby porque ningún lobby es bueno”.
Con relación al futuro del IOR y las finanzas en general del Vaticano, Francisco dijo que era un tema que pensaba abordar el año próximo, pero que debido a una suerte de escándalos por todos conocidos lo adelantó y ahora -como es sabido- hay dos comisiones trabajando, una sobre el funcionamiento del banco y otra sobre el dinero en general del Vaticano.
Señaló que “el primer problema es el IOR: cómo encaminarlo, cómo delinearlo, cómo reformularlo, cómo sanear lo que haya que sanear”. Con todo, dijo que “confía en el trabajo de las personas del IOR” y que, si bien está escuchando diversas voces sobre qué hacer con el banco, desde que siga funcionando como tal hasta cerrarlo, señaló: “No sé cómo terminará esta historia”.
También dijo que “hay santos en la curia, aunque también hay alguno que no es tan santo y esos son los que hacen más ruido”. Señaló que“hay algunos que hacen escándalos”. Y, en referencia a monseñor Scarano, contador del Vaticano, detenido hace unas semanas por intentar entrar dinero ilegalmente a Italia afirmó: “Tenemos este monseñor en prisión y no fue a la cárcel porque precisamente se pareciera a la beata Imelda”.
Finalmente, Francisco dijo que por ahora y por un buen tiempo que no precisó no piensa ir a la Argentina porque acaba de estar en Latinoamérica y debe pensar en ir a otras regiones del mundo. En particular, mencionó a Asia. Además, mencionó un posible viaje a Jerusalén.
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