Porqué será... que a medida que el árbol genealógico crece... generando nuevas ramas y ésta a su vez, nuevas ramas... el tiempo termina alejándolas del troco principal. Mi árbol llegó a principios del siglo XX, desde España, precisamente de la región de Asturias. Mis abuelos me decían que limitaba al norte con el Mar Cantábrico, al sur con los Montes Cantábricos, al oeste con la región de Galicia y al este con la de Navarra. Zona de mineros y pescadores, hombres rudos, de mucho coraje, cuando salían a trabajar jamás sabían si volverían, las tradiciones se pasaban de generaciones en generaciones. Las casas construídas de piedras, en las laderas de las montañas, todas de dos pisos, abajo solo columnas, la casa estaba arriba. La planta baja, era para cobijar las vacas, que no eran más de dos y para estacionamiento de los jamones y todos los derivados del cerdo, por supuesto también los chorizos españoles, hechos con pimentón, que hoy le decimos chorizos colorados. Elaboraban el pan y con él, las variaciones que exigían las costumbres, como ser el pan preñado... antes de hornearlo, en el interior de la masa, colocaban los chorizos españoles... eran grandotes y se cortaban en rodajas. Zona agreste, de clima muy frío, con nevadas muy intensas, que tenían que usar los famosos suecos de madera. Muy devótos de la Virgen de Covadonga, que rezaba en su figura... "Bendita es la Reina de nuestras montañas, que tiene por trono la cuna de España". Pues claro, que si existiese el orgullo, mis abuelos lo tendrían, dado que desde el año 718, cuando Pelayo inició la reconquista de España, hasta el año 924, en el que se refundó con el de León en tiempos de Fruela II, y en 1307 se unió con Castilla y desde 1388 el primogénito de los reyes españoles llevó el título de Principe de Asturias, por acuerdo de las Cortes de Bribiesca... Desde allí han pasado muchos reyes... En la actualidad los reyes de España, son asturianos. Una vez en la Argentina, las costumbres que se arrastraban, se seguían familiarmente, las que el nuevo hogar les permitía, la cocina española jamás se perdió y estaba en todas las mesas, por lo menos hasta la segunda generación, cuando todavía no exitían los Supermercados. En la vida de los abuelos ( el tronco ), la enorme familia giraba alrededor, el amor y el respeto hacia ellos los aglutinaban. Cualquier fiesta que sea, bautismos, cumpleaños, comuniones, cualquiera que sea, era en la casa de los abuelos, ni que hablar de las navidades o fin de año... Todos, pero todos estábamos en la casa de los abuelos. El terrúneo lo llevaban en la sangre y despertaban una alegría propia, se cantaba y se bailaba música española, desde los pasodobles hasta las jotas aragonesas, que la bailaban ellos... se usaban palabras como ¡ esto es una Romería! ¡ hasta parece una Verbena !.. como es inevitable alguna discusión entre hermanos, con tono normal y mucho respeto, una sola palabra de mi abuela... la interrumpía, diciéndoles... -¡Basta caniles!- palabra ofensiva y tierna al mismo tiempo... caniles ( referente a los canes - perros), que le estaría diciendo... ¡Terminen perros! o ¡Basta perros! Tonada dulce la española, con la correcta aplicación del segundo tiempo del plural... vosotros tenéis... vosotros iréis... como así también el uso del segundo tiempo del singular, el tú... Tú pórtate bien... Como extraño todo eso... que se fue con ellos... y se terminó esa docencia de respeto, de costumbres, de histórias y de enseñarnos sin querer hablar bien el castellano... Yo aporté tres ramitas, pero no pude transmitir lo que recibiera, porque lamentablemente la actualidad no condice con lo antíguo.
A MODO DE PRESENTACION
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