A MODO DE PRESENTACION

Ya esta. El sueño se cumplió. Dejare de escribir en las paredes, ahora tengo mi pagina propia. Soy un periodista de alma, que desde hace 40 años vive y se alimenta de noticias. Tenia 18 años cuando me recibieron en El Liberal de Santiago del Estero, el doctor Julio Cesar Castiglione, aquien le debo mucho de lo que soy me mando a estudiar dactilografia. Ahí estaba yo dando mis primeros pasos en periodismo al lado de grandes maestros como Noriega, Jimenez, Sayago. Gracias a El Liberal conocí el mundo. Viaje varias veces a Europa, Estados Unidos, la lejana Sudafrica y América del Sur, cubriendo las carreras del "Lole" Reutemann en la Formula 1. Después mi derrotero continuo en Capital Federal hasta recalar para siempre en Mar del Plata, donde nacieron tres de mis cinco hijos y conocí a Liliana, el gran amor de mi vida. Aquí fui Jefe de Redacción del diario El Atlántico y tuve el honor de trabajar junto a un enorme periodista, Oscar Gastiarena. De el aprendí mucho. Coqui sacaba noticias hasta de los edictos judiciales. Bueno a grandes rasgos ese soy yo. Que es Mileniomdq, una pagina en la web en donde encontraras de todo. Recuerdos, anedoctas, comentarios. Seré voz y oídos de mis amigos. Ante un hecho de injusticia muchas veces quisistes ser presidente para ir en persona al lugar y solucionar los temas. Eso tratare de ser yo. Una especie de justiciero ante las injusticias, valga el juego de palabra. No faltaran mis vivencias sobre mi pago, Visiten el lugar, estoy seguro que les gustara. Detrás de mis comentarios idiotas se esconde un gran ingenio.

lunes, 6 de julio de 2015

PERDISTES 50.000 VERDES Y SE TE TERMINA EL CURRO

La periodista oficialista Sandra Russo, panelista de 678 y biógrafa autorizada de la Presidenta, usó denuestos varios contra Clarín porque este diario publicó la noticia sobre el secuestro virtual que sufrió y que la llevó a pagar un rescate de US$ 50.000 en la creencia de que su hija estaba siendo víctima de un secuestro verdadero. En un programa que conduce por Radio del Plata, empresa cautiva del kirchnerismo, calificó de "bosta" al periodismo que difunde esas noticias y habló también de "vómitos de odio". Lo que Sandra Russo no pudo hacer es desmentir lo que publicó Clarín, a pesar del empeño que puso, según ella misma contó, para que el episodio no trascendiera pese a haberlo pedido "expresamente a la gente de la comisaría 23".
Es curioso escuchar la apelación de una periodista a una forma subliminal de censura, sobre todo en un caso que preocupa a la población y que suele sorprender a familiares angustiados con un llamado falso en la madrugada, tal como le sucedió a ella, algo que amerita lamentar, a la vez que hacerle llegar solidaridad como periodista y como ciudadana. Aun así, Russo se equivoca en el enfoque de la cuestión, y no sólo en el uso de un lenguaje descalificador y escatológico, que seguramente le ha contagiado su participación diaria en 678, donde desde hace años proceden al linchamiento mediático de colegas, jueces, fiscales, empresarios y dirigentes políticos opositores. Lo que le pasó a ella no fue sólo un caso personal, sino una práctica delictiva de fuerte interés social. Le molestó que saliera a la luz lo que ella no quería que se conociera. Ahora, incluso, contó que quiere saber si las fuentes de que se valió Clarín fueron policiales o judiciales. Un capricho más propio de una funcionaria que de una periodista y que, además, atenta contra el resguardo de las fuentes, pilar de la profesión reconocido incluso por legislación internacional.
Acaso le haya molestado que se supiera que tenía cash en su casa US$ 50.000, práctica de ahorro que desde las trincheras K le suelen adjudicar a la clase media desprovista de compromiso patriótico y conspiradora silenciosa de las presuntas virtudes "del modelo" kirchnerista. Por si acaso, Russo no dudó en señalar a su propia hija: "Ese dinero era de una sucesión del papá de ella. Era dinero de ella, que pagó así su propio rescate", dijo. Debería hacer mejor los deberes como profesional y como ciudadana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario