Luego de emitir su voto, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner reiteró que hubo "una campaña sucia" contra el oficialismo en el marco de las elecciones primarias, y pidió "superar" ese tipo de prácticas. Sin embargo,lo llamativo fue que, la propia mandataria sostuvo que ella y el ex presidente "nunca" hicieron "campaña sucia contra ningún otro candidato”. Volvio a tocar el tema el jueves a la noche por cadena nacional.
Poca memoria o negación de los hechos, lo concreto es que desde la llegada del kirchnerismo al poder las campañas con ataques a candidatos opositores, lejos de disiparse, se incrementaron.
Cuentas bancarias. Basta retroceder a octubre de 2005, cuando Enrique Olivera volvió a presentarse como candidato a diputado de la Legislatura porteña por el partido ARI (de Lilita Carrió), que en aquel entonces competía voto a voto por el primer lugar contra el PRO, con quienes estaban en un empate técnico.
El 20 de octubre, tres días antes de los comicios, una denuncia anónima llegó al secretario de Deportes porteño, el ibarrista Daniel Bravo, donde se pidió que se investigaran presuntas cuentas no declaradas de Olivera en bancos de Suiza y Estados Unidos. Este hecho, que luego se demostró que era falso, le permitió al macrismo ganar las elecciones legislativas con un 34% de los votos contra un 22% del ARI.
Un caso similar fue el que ocurrió con Luis Juez, quien había sido denunciado por una jubilada porteña, quien recibió un panfleto con información sobre presuntas cuentas del senador en entidades bancarias de las islas Caimán y Bahamas. Servini de Cubría armó el expediente que recayó en Bonadío.
Efedrina. Previo a las elecciones legislativas de 2009, donde se enfrentaba a Néstor Kirchner, Francisco De Narváez fue citado a declarar en una causa por la llamada "ruta de la efedrina" por el juez Federico Faggionato Márquez luego de que se conocieran cuatro llamadas, develadas por el periodista Horacio Verbitsky a Mario Roberto Segovia, narcotraficante, conocido como "El Rey de la efedrina".
De Narváez presentó un escrito y declaró que no tuvo relación con Segovia y, su jefe de campaña del candidato, Gustavo Ferrari, manifestó que se trató de "una operación política". Luego de haber ganado la elección, el actual diputado se presentó a declarar y, el juez federal Adrián González Charvay ––quien asumió luego del juicio político contra de Faggionato Márquez–, dictaminó la nulidad del llamado a prestar declaración indagatoria.
Robo. El líder del Frente Renovador, Sergio Massa, también sufrió hechos nunca aclarados previos a las elecciones. En plena campaña electoral de 2013, Alcides Díaz Gorgonio, agente de la Prefectura Naval, ingresó a la casa del intendente en Tigre. El prefecto había trabajado hasta 2005 en el “servicio de inteligencia” de la Secretaría de Seguridad Interior.
En 2009, previo a las elecciones legislativas, varias plataformas digitales difundieron el sitio conoceamassa.com, donde alojaban información contra el candidato que, a pesar de la campaña de desprestigio, resultaría vencedor. Allí, y mediante afiches, se vinculó al diputado electo con empresas, figuras políticas, y lo señalaban como el candidato del grupo Clarín.
Llamados. Cuatro días antes de las elecciones a jefe de gobierno porteño de 2011, Daniel Filmus solicitó que la Justicia investigue si su rival electoral, Mauricio Macri, financiaba encuestas telefónicas por la aparición de llamados telefónicos a hogares al azar de la ciudad, en los que se lo vincula con el ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, Sergio Schoklender, acusado por lavado de dinero y defraudación al Estado.
Mafioso. Allá por 2007, la senadora Hilda González de Duhalde había calificado al presidente Néstor Kirchner como "el abanderado de las campañas sucias" y recordó la histórica campaña de 2005 a la cual consideró “terrible” por “lo que se dijo y desde lo que se hizo".
Fue en pleno clima preelectoral cuando Cristina Kirchner señaló al expresidente interino Eduardo Duhalde como “mafioso”. “Cuando (al Gobierno) se le interponen escollos institucionales para que no gestione, eso no es libreto peronista, es un guión y dirección de Francis Ford Coppola, y el resultado no es un manual de conducción política, es la película El Padrino”, aseguró.
Hoy, diez años después, la mandataria consideró que “hubo una campaña sucia, quedó tan evidente, tan grosero a la vista de la sociedad", y sostuvo que ella y el ex presidente Néstor Kirchner "siempre" fueron "objeto de campaña sucia y difamación". El pasado habla por si mismo.
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