A MODO DE PRESENTACION

Ya esta. El sueño se cumplió. Dejare de escribir en las paredes, ahora tengo mi pagina propia. Soy un periodista de alma, que desde hace 40 años vive y se alimenta de noticias. Tenia 18 años cuando me recibieron en El Liberal de Santiago del Estero, el doctor Julio Cesar Castiglione, aquien le debo mucho de lo que soy me mando a estudiar dactilografia. Ahí estaba yo dando mis primeros pasos en periodismo al lado de grandes maestros como Noriega, Jimenez, Sayago. Gracias a El Liberal conocí el mundo. Viaje varias veces a Europa, Estados Unidos, la lejana Sudafrica y América del Sur, cubriendo las carreras del "Lole" Reutemann en la Formula 1. Después mi derrotero continuo en Capital Federal hasta recalar para siempre en Mar del Plata, donde nacieron tres de mis cinco hijos y conocí a Liliana, el gran amor de mi vida. Aquí fui Jefe de Redacción del diario El Atlántico y tuve el honor de trabajar junto a un enorme periodista, Oscar Gastiarena. De el aprendí mucho. Coqui sacaba noticias hasta de los edictos judiciales. Bueno a grandes rasgos ese soy yo. Que es Mileniomdq, una pagina en la web en donde encontraras de todo. Recuerdos, anedoctas, comentarios. Seré voz y oídos de mis amigos. Ante un hecho de injusticia muchas veces quisistes ser presidente para ir en persona al lugar y solucionar los temas. Eso tratare de ser yo. Una especie de justiciero ante las injusticias, valga el juego de palabra. No faltaran mis vivencias sobre mi pago, Visiten el lugar, estoy seguro que les gustara. Detrás de mis comentarios idiotas se esconde un gran ingenio.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

EL PAPA RECIBIDO COMO UN HEROE POR OBAMA








Desde la Casa Blanca, el escenario más importante del mundo, una persona que se presentó con sencillez como «hijo de una familia de inmigrantes» y como un «hermano» americano del Sur, ha lanzado el miércoles a todo el país una apasionada invitación a proteger la libertad religiosa y el equilibrio ecológico del planeta, y a abrirse a la «reconciliación» con Cuba.
El Papa Francisco empezó a ganarse el cariño de los americanos saliendo a saludar a algunas personas que le esperaban en el patio de la nunciatura antes de subirse a un minúsculo Fiat 500 negro para dirigirse a la Casa Blanca.
Como había dicho el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, «el vehículo del Papa es fácil de reconocer: es el más pequeño de la caravana». En realidad, es uno de los más pequeños que ruedan por las calles de la capital. Todo un mensaje de sobriedad y protección del medio ambiente.
Los veinte mil invitados que le esperaban con ilusión en el extenso Césped Sur de la Casa Blanca no eran los únicos espectadores, pues todas las grandes cadenas televisivas retransmitían el acontecimiento en directo al país entero.

Recibimiento de los Obama

El presidente Barack Obama y su esposa Michelle, que habían acudido el día anterior a saludarle a su llegada a la base de Andrews, le recibieron el miércoles al pie del minúsculo automóvil –«the little Fiat»- con sonrisas de afecto. El Papa correspondió, sobre todo, a los saludos de la Primera Dama antes de dirigirse al podio, con el presidente, para escuchar los himnos de los dos países y presenciar un espectacular desfile de soldados con uniforme de época de los primeros momentos de la historia del país.
En sus palabras de bienvenida, el presidente Obama agradeció al Santo Padre «su mensaje de amor» y aseguró que «todos los americanos» valoran el papel de la Iglesia en la promoción social. Afirmó que él mismo lo conoce de primera mano desde que trabajaba por cuenta de la diócesis «en los barrios pobres de Chicago», su ciudad natal, y lo ha visto en sus viajes como presidente por todo el planeta.
Barack Obama agradeció al Papa su apoyo al pueblo cubano y a la mejora de las relaciones entre los dos países, así como su campaña contra la maquinaria de las guerras y la violencia.
En un terreno más personal, lleno de admiración, comentó al Papa que «en su humildad y sencillez vemos el ejemplo vivo de las enseñanzas de Jesucristo», e insistió en que «con sus palabras y sus hechos, usted nos da un poderoso ejemplo».

Construir una sociedad tolerante

Francisco, que mantenía un semblante serio y sufría la molestia del sol en la frente, saludó a todos con un sonriente y sencillo «Good morning!» antes de iniciar un discurso en inglés con pocos errores, muy inteligible para venir de una persona que nunca ha hablado ese idioma. Paradójicamente, lo que no funcionó bien fue el micrófono y los altavoces de la Casa Blanca, pues se producía un eco no sólo molesto sino embarazoso para la primera potencia del planeta.
En su discurso, el Papa adelantó que este jueves dirigirá en el Congreso «palabras de ánimo a todos los llamados a guiar el futuro político de la nación con fidelidad a los principios fundacionales».
Pero, en realidad, comenzó a hacerlo en ese momento invitando a todos los americanos a «construir una sociedad verdaderamente tolerante e inclusiva», y a «rechazar toda forma de discriminación injusta», palabras que fueron recibidas con un gran aplauso
Francisco les exhortó a defender las libertades, especialmente «el derecho a la libertad religiosa. Esa libertad sigue siendo uno de los patrimonios más preciosos de América». De nuevo, los aplausos respaldaban cada uno de los puntos esenciales de su mensaje, como sucedería en más de diez ocasiones a lo largo del discurso.

Medio ambiente

Le aplaudieron cuando elogió la iniciativa del presidente para reducir la contaminación atmosférica, y también cuando advirtió con toda claridad: «el cambio climático es un problema que no puede ser dejado a la próxima generación».
Refiriéndose implícitamente a Cuba, el Papa afirmó que «los recientes esfuerzos para recomponer relaciones rotas y abrir nuevas puertas a la cooperación de toda la familia humana representan pasos positivos en el camino de la reconciliación, justicia y libertad».
Francisco recibió de nuevo aplausos cuando pidió apoyo «a los esfuerzos de la comunidad internacional para proteger a los más vulnerables en nuestro planeta y para estimular el desarrollo», y una gran ovación al concluir sus palabras con un emocionado: «God bless America!».
El presidente, su esposa Michelle y el Papa entraron en la Casa Blanca pero, antes de iniciar su encuentro en privado, volvieron a saludar desde el balcón del primer piso a los veinte mil invitados que les regalaban su último aplauso entusiasta desde el South Lawn.
El programa del Papa para el miércoles incluye un encuentro con los 457 obispos de Estados Unidos y, por la tarde, la canonización del franciscano mallorquín Junípero Serra, misionero y civilizador de California, en el santuario Nacional de la Inmaculada Concepción.

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