Corea del Norte es, sin duda, el país más hermético del mundo. Con costumbres y tradiciones que sorprenderían en muchos lugares del planeta, el país gobernado por Kim Jong-un tiene una nueva y espeluznante atracción. Se trata de Azalea una hembra de chimpancé a la que obligan a fumar hasta un atado de cigarrillos al día para divertir a los visitantes del zoológico de Pyongyang.
Y parece ser que por culpa de este hábito diario el primate está realmente enganchado. Enciende un cigarrillo tras otro y desde su recinto se muestra a los visitantes permanentemente envuelto en humo de tabaco. Azalea, que en coreano se llama Dallae, con apenas 19 años apura los cigarros de hasta un paquete diario. Eso sí, los criadores del zoológico norcoreano se excusan diciendo que no hay de qué preocuparse porque el animal “no se traga el humo”.
Azalea parece sacada de un circo y alguien, todo apunta que los propios cuidadores, la han domesticado para que baile, se toque la nariz o haga reverencias. Mucho mejor si además hace todas estas “monerías” mientras fuma. Ella sola se enciende sus cigarrillos utilizando un mechero o, incluso, llega a encenderlos con las colillas de otros cigarrillos que aún están por terminar, según explica NBC News.
El zoo de Pyongyang abrió sus puertas en 1959 y fue cerrado durante dos años por reformas en 2014 a petición del líder del país. Kim Jong-un quiso reformular el zoológico dentro de un programa para crear centros de ocio y diversión para los ciudadanos. La atracción ha reabierto sus puertas con esta pobre anfitriona que se ha convertido en la estrella del parque.
Azalea parece sacada de un circo y alguien, todo apunta que los propios cuidadores, la han domesticado para que baile, se toque la nariz o haga reverencias. Mucho mejor si además hace todas estas “monerías” mientras fuma. Ella sola se enciende sus cigarrillos utilizando un mechero o, incluso, llega a encenderlos con las colillas de otros cigarrillos que aún están por terminar, según explica NBC News.
El zoo de Pyongyang abrió sus puertas en 1959 y fue cerrado durante dos años por reformas en 2014 a petición del líder del país. Kim Jong-un quiso reformular el zoológico dentro de un programa para crear centros de ocio y diversión para los ciudadanos. La atracción ha reabierto sus puertas con esta pobre anfitriona que se ha convertido en la estrella del parque.
En el recinto no sólo se puede ver a Azalea fumando, el zoo norcoreano es el hogar de elefantes, tortugas y una gran variedad de razas de perros. En el pabellón de canes se pueden ver schnauzers, caniches, pastores alemanes, un chihuahua y docenas de San Bernardos. El espacio, criticado por las asociaciones defensoras de animales por las condiciones en las que viven los animales, también alberga un museo de historia natural, con pantallas que muestran los orígenes del sistema solar y la evolución de la vida en la Tierra con grandes reproducciones de dinosaurios.
El renovado zoológico de Kim Jong-un ya había sido fuente de críticas en innumerables ocasiones y las supuestas virtudes de Azalea y las condiciones en las que viven los animales no van a ayudarle a mejorar su imagen.
Fuente: La Vanguardia
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