LA PAREJA QUE APARECIO CONGELADA 75 AÑOS DESPUES

LOS CUERPOS CONGELADOS DE LOS DUMOULIN

FRANCINE Y MARCELIN DUMOULIN

Los cuerpos estaban perfectamente conservados. Uno muy cerca del otro. Tenían mochilas, una botella, un libro y un reloj a su lado. Estuvieron atrapados en el hielo de Les Diablerets, en el sur de Suiza, durante 75 años.

Hoy su historia despertó gracias a un análisis de ADN. Algo que no existía cuando ellos murieron (recién se descubriría en 1962).

Marcelin Dumoulin tenía 40 años y Francine Dumoulin, su esposa, 37. El, zapatero. Ella, al mando de la crianza de sus siete hijos.

Desaparecidos trágicamente el 15 de agosto de 1942. 

Los cadáveres, momificados, fueron descubiertos por un empleado de la estación de esquí Glacier 3000 el jueves pasado, durante una visita de rutina al glaciar de Tsanfleuron, a 2.615 metros de altitud.

Un médico forense de la policía del cantón de Valais identificó los cuerpos hallados en el glaciar y determinó la causa de muerte.

"La policía me llamó esta mañana a las siete de la mañana para darme la noticia", dijo a la AFP Monique Gautschy, de 86 años, una de las dos hijas vivas de la pareja.

"El entierro se llevará a cabo el sábado, pero antes me gustaría verlos para darles un beso", agregó Gautschy, que en el momento de la desaparición de sus padres tenía 11 años.

"Los vi salir ese sábado por la mañana. Era un día radiante. Debían pasar la noche en prado alpino de Grilden y volver el domingo", recordó.

Marcelin y Francine habían salido a pie del pueblo de Chandolin para alimentar a su ganado en las montañas: "De repente, una gran nube negra cubrió el glaciar por la tarde. Mi tío pudo ver a mis padres por última vez con los prismáticos".

El director de la estación de esquí Glacier 3000, Bernard Tschannen, dijo que la pareja "llevaba ropa de la época, de la última guerra mundial" y que "probablemente cayó por una grieta y el glaciar arrastró los cuerpos a causa del cambio climático".

Tras dos meses y medio de búsquedas infructuosas, los siete hijos, cinco varones y dos mujeres, de 13 años el mayor, fueron adoptados por otras familias.

Salvo la más chica, Marceline, que fue adoptada por una tía.

"No pensábamos que íbamos a poder ofrecer un día el funeral que merecían", detalló Marceline, que tenía cuatro años cuando sus padres desaparecieron.