NIÑOS TRAGADOS POR UN POZO

Ese día por la mañana, con algo más de 18 meses cumplidos, Jessica jugaba con otros nenes en el patio de una tía. La cuidaba su mamá, Reba, de 17 años. Pero en un momento la joven entró a la casa a responder un llamado. Cuando volvió a salir segundos después, y alertada por gritos de los chicos, su hija no estaba.

Nunca se supo con detalle cómo, porque la familia juró que estaba tapado con una piedra enorme, pero Jessica tropezó con un pozo de agua abandonado. Y cayó en ese agujero de 20 centímetros de diámetro, resbalando por el hueco fangoso. Cuando el cuerpo se detuvo, estaba casi siete metros debajo de la superficie. Pero no fue el unico. Aqui el historial:

Las voces de Cecilia Ranua y María Eugenia Romá (Canal 9 y 7 respectivamente) sonaban cortadas. En la radio los locutores cambiaban el tono, la información que tenían que dar era la peor de todas, Leonel había muerto.

Hasta el propio Jefe Policial, Juan Carlos Caleri, habituado a estar cerca de estas dramáticas situaciones, tuvo un quiebre mientras le realizaban una entrevista.

Pozo donde cayó Leonel

La noticia recorrió el país, también el mundo, porque casos como esto suceden a menudo en todas partes y pocas veces el o los responsables se hacen cargo.

Personalmente recuerdo haber visto uno en televisión que conmocionó al mundo y en mi casa lo seguimos de cerca. Ocurrió hace mucho pero los noticieros cubrieron sus espacios con la información. Un niño de 6 años llamado Alfredino Rampi, estaba atrapado en un pozo en Italia.

Alfredino Rampi.¿

“Tengo frío, estoy mal, sacame de acá mamá”,  gritaba el pequeño a su madre el 12 de junio de 1981, tras caer a un pozo de casi 80 metros de profundidad, con forma de embudo en Frascati, Italia. Alfredinoquedó atrapado a unos 35 metros.

Pasaron las horas y ni las cuerdas, maderas, ni el enano del circo que estaba visitando el lugar, lograron rescatar a Alfredino con vida.

El final fue el menos deseado, pero se convirtió en un símbolo en ese lugar, incluso en homenaje a la lucha del pequeño hicieron un monumento.

En Mendoza el miércoles pasado se dibujó su propia historia de accidentes en pozos, también con un final trágico. Leonel de tres años, también cayó en un pozo quedando atrapado a unos 25 metros, lamentablemente todos los esfuerzos fueron en vano, murió. Ni su hermanita, ni los bomberos y ni los acróbatas del circo Rodas, lograron sacar a la luz con vida a Leonel.

Cuando aún Leonel no llevaba ni 24 horas de muerto, los dedos señaladores de  culpabilidad empezaron a dirigirse hacia todos lados, y todos trataban de dar sus explicaciones.

Pero en realidad cuando un niño muere por accidentes como estos, todos los adultos somos culpables, unos más otros menos.

Son culpables los que hicieron el pozo o los 20.000 pozos que hay en Mendoza, los que no lo taparon bien, los propietarios del lugar las familias, las autoridades que nunca terminan de controlar bien lo que deben controlar, todos.

Y si sólo nos preocupamos en seguir señalando y no en resolver la situación, los casos se siguen repitiendo, porque ni Leonel ni Alfredino han sido ni serán los únicos.

Haciendo un rápido repaso mencionamos algunos casos:

Miércoles 23 de febrero de 2011, Cajamarca, Perú: un niño de 9 años muere al caer en un pozo cuando estaba jugando con sus amigos.

México: un joven borracho arrojó a un chico de 9 años a un pozo, pasó 10 horas “atrapado” a 12 metros de profundidad. Fue rescatado con vida

30 de junio de 2010: un niño de un año murió, luego de que su madre, menor de edad, lo arrojara a un pozo  en Quilpué, Chile.

16 de octubre de 2010: Un niño muere tras caer a un pozo en Murcia (España) por descuido de sus familiares.

Algunos casos en Argentina:

Cristian Quiroz, el nene de cinco años quien en 1998 murió por una caída similar, en San Nicolás. Cayó a un pozo de agua de unos 20 metros de profundidad hecho por la empresa Topsa SA. El rescate, que mantuvo en vilo a todo el país, duró 33 horas, pero Cristian fue sacado muerto.

En 2001, el juez de San Nicolás, Edgard Rodríguez, condenó a penas de entre dos años y dos años y diez meses a tres personas por el delito de “homicidio culposo”: Juan José Gómez, ingeniero y funcionario municipal; Miguel Angel Pampalone, presidente de Topsa; y Claudio Fabián Actis, inspector municipal.

En el 2010  al menos dos casos: el 30 septiembre un nene de tres años falleció en Posadas, tras caer a un pozo de agua ubicado en la parte posterior de su casa, el cual contenía 1,60 metros de agua.

En julio un niño de 8 años, Leandro Huche, cayó a un pozo de unos 30 metros de profundidad en la localidad pampeana de Toay, a 15 kilómetros de Santa Rosa, pero fue rescatado por bomberos y policías.

5 de enero de 2011 en Córdoba: Un niño de dos años cayó en un pozo de unos 25 metros en el paraje Tasma, ubicado en la ruta 15 en cercanías de la localidad de Panaholma. Fue rescatado por sus familiares, aunque resultó con golpes.

Un chico jujeño de 9 años se convirtió en 1994 en un verdadero héroe cuando rescató a una beba de 15 meses de un pozo de siete metros

En 1987, un recién nacido que había sido arrojado por su madre al pozo del baño de una estación de ferrocarriles tucumana sobrevivió durante 96 horas hasta que fue salvado. 

Y casos conmocionantes en el mundo:

Francesco y Salvatore Pappalardi.

26 de febrero de 2008: un niño de 11 años cayó a una cisterna en desuso en el sudeste de Italia. El niño se fracturó ambas piernas y fue rescatado tras un operativo de los bomberos de dos horas. Los rescatistas notaron luego las ropas y restos humanos en el fondo del pozo.
La policía aseveró que creía que se trata de los cuerpos de los hermanos Francesco y Salvatore Pappalardi, de 13 y 11 años, registrados como desaparecidos hace 20 meses. Su padre ha estado en prisión desde noviembre, acusado por sus asesinatos.

12 de junio de 1981: Alfredino Rampi de 6 años muere tras permanecer varias horas en un pozo en Italia.