Por Hernan Cappiello
La Policía y el Servicio Penitenciario Federal montaron un operativo nunca visto en Comodoro Py 2002 para proteger a Julio de Vido de las cámaras de los periodistas. Parecieron obedecer a una orden de no se sabe quién. Estuvo en sintonía con la queja del ex diputado, que dijo ante el juez Luis Rodríguez que el operativo de su detención fue un show mediático ordenado por Mauricio Macri.
Rodríguez, dicen que es mas que amigo de don Julio, es el juez que en un principio rechazó el pedido para detener a De Vido y que solo lo hizo efectivo cuando la Cámara Federal se lo ordenó en una dura resolución. La Cámara dijo que debía ir preso porque conservaba poder como para perjudicar la investigación. Por la protección especial de la que gozó hoy, no se equivocaba.
Apenas terminó su indagatoria en la que no contestó preguntas y ratificó el contenido de un escrito que había presentado el lunes pasado, De Vido fue trasladado a la alcaidía de los tribunales. Pero lo que siempre es un trámite a simple vista, ahora se hizo en secreto y fuera de la vista de los medios. Primero fueron los abogados de De Vido lo que echaban a los periodistas de los pasillos y luego fueron los policías federales. Además cubrieron con papeles los vidrios de la puerta que separa el pasillo de la sala de periodistas de la entrada a los calabozos para que no pudiera ser retratado.
El operativo de ocultamiento siguió cuando fue subido a una camioneta, a la que se le cubrieron los vidrios. Supuestamente lo sacaron desde el subsuelo de los tribunales y no desde la entrada de los calabozos como se hace con todos los presos. El ministro mas poderoso de los Ksiguio protegido hasta el final.
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