A MODO DE PRESENTACION

Ya esta. El sueño se cumplió. Dejare de escribir en las paredes, ahora tengo mi pagina propia. Soy un periodista de alma, que desde hace 40 años vive y se alimenta de noticias. Tenia 18 años cuando me recibieron en El Liberal de Santiago del Estero, el doctor Julio Cesar Castiglione, aquien le debo mucho de lo que soy me mando a estudiar dactilografia. Ahí estaba yo dando mis primeros pasos en periodismo al lado de grandes maestros como Noriega, Jimenez, Sayago. Gracias a El Liberal conocí el mundo. Viaje varias veces a Europa, Estados Unidos, la lejana Sudafrica y América del Sur, cubriendo las carreras del "Lole" Reutemann en la Formula 1. Después mi derrotero continuo en Capital Federal hasta recalar para siempre en Mar del Plata, donde nacieron tres de mis cinco hijos y conocí a Liliana, el gran amor de mi vida. Aquí fui Jefe de Redacción del diario El Atlántico y tuve el honor de trabajar junto a un enorme periodista, Oscar Gastiarena. De el aprendí mucho. Coqui sacaba noticias hasta de los edictos judiciales. Bueno a grandes rasgos ese soy yo. Que es Mileniomdq, una pagina en la web en donde encontraras de todo. Recuerdos, anedoctas, comentarios. Seré voz y oídos de mis amigos. Ante un hecho de injusticia muchas veces quisistes ser presidente para ir en persona al lugar y solucionar los temas. Eso tratare de ser yo. Una especie de justiciero ante las injusticias, valga el juego de palabra. No faltaran mis vivencias sobre mi pago, Visiten el lugar, estoy seguro que les gustara. Detrás de mis comentarios idiotas se esconde un gran ingenio.

domingo, 1 de abril de 2018

VIDAL MARCA LOS LIMITES DESDE UN BILLETE DE 100 PESOS


Por Hector Gambini
María Eugenia Vidal deja pasar el caldo humeante y espera a que se lo retiren sin tocarlo. Está almorzando tras un anuncio para los productores agropecuarios de Bragado afectados por la sequía y se prepara para otra pulseada con los gremios docentes, en cuanto se termine este fin de semana extra large.
Como apenas prueba una rodaja de carne con verduras grilladas, almuerza números. En la complejidad de los gastos, las tasas, los bonos y los miles de millones que llegan desde el Fondo del Conurbano, Vidal simplifica sus obligaciones y prioridades desde un billete de 100 pesos.
Toda la actividad económica del distrito más poderoso de la Argentina se concentra ahí, en un ejemplar violáceo con el perfil de Roca o de Evita. Da igual. Lo que importa son las proporciones: de cada 100 pesos que entran en la Provincia, 50 son para pagar sueldos, 20 para jubilaciones y pensiones y otros 20 para coparticipar a los municipios. Todo el secreto de la gestión queda encerrado, entonces, en los 10 pesos restantes.
De ese 10 por ciento de los ingresos sale todo lo demás: comedores escolares, medicamentos, insumos para hospitales, patrulleros y obras, desde rutas y asfalto en caminos rurales hasta la hidráulica para evitar inundaciones en, por ejemplo, Luján.
Todos saben que, si esas obras no suman al corto plazo, a la larga dejan de restar: con menos inundaciones en zonas urbanas, habrá menos fotos dramáticas con gente arriba de los techos y bajará esa sensación eterna de no se hizo nada que la política bonaerense arrastró por años.
Ese -el de las inundaciones en Luján- fue uno de los golpes que magullaron a Scioli cuando todavía era el candidato con mejores chances para la presidencia.
A la mitad de la gestión y aún con buena imagen, si de algo está segura Vidal es de no repetir los pasos de Scioli. Ni uno solo. Debe haber sido un descuido de su hiperactividad que haya ido a visitar a los chacareros con una camisa naranja.
Quizá sea eso lo que la convenza de no ceder en las paritarias docentes más que lo que le permiten sus marcas en el billete de 100 pesos. Suele razonar que su oferta del 15% está en línea con lo que ya arreglaron la mayoría de los gremios públicos y privados, y está convencida de que Baradel busca en cada paritaria un escenario mediático que usa para sus aspiraciones sindicales nacionales.
Es el 15 más un plus por presentismo y otro por capacitación a los que los gremios se oponen, reclamando además por el cierre de escuelas rurales y jubilaciones que denuncian compulsivas. Vidal dice que en esas escuelas ya no había alumnos y que con las jubilaciones no hace más que cumplir con la ley que los mismos gremios defienden. Ella se planta en que hay que discutir mucho más que el salario -quiere mejoras concretas con los maestros al frente del aula- pero tiene un contexto que no maneja: la inflación no se ciñe al cálculo oficial -marzo y abril van a liquidar las ilusiones de aquel 15% anual- y el gas sube un 40 por ciento desde este domingo.
Por eso buscará alguna vuelta de tuerca para la reunión del miércoles con los docentes, aún creyendo que los paros debilitan más a los gremios que a su gestión. Nada que la mueva de sus marcas en el billete.

No hay comentarios:

Publicar un comentario