Por Dr. Miguel A. Brevetta Rodríguez
Todos se anotan en la carrera del sueño hacia el anhelado 0 kilómetro, lo que está ocasionando serios trastornos entre los desprevenidos corredores, en principio a causa de la publicidad que los tienta con bonificaciones y planes de ahorro, que seducen a quienes no tienen todo el dinero, pero si, la urgencia de cambiar su auto y acceder de uno nuevo.
Pero, como las mentiras están a la orden del día, seguramente les dirán que la culpa la tienen -en casos de incumplimientos- las automotrices, concesionarias o administradoras, que se dice, son quienes generarían las enojosas demoras en la entrega del auto anhelado, también se les miente que son ellas las culpables de descuentos ofrecidos que no se concretan o gastos extras que aparecen después de cerrarse la operación, claro en la letra chica.
Es por eso que el usuario debe mantenerse alerta y preparado para no caer en falsas promesas, extraños artilugios o engaños. El usuario debe estar advertido y leer todos los detalles del contrato que le entreguen, y antes de firmarlo, despejar las dudas en forma gratuita, en una asociación u organismo de Defensa del Consumidor.
AQUÍ EN SANTIAGO
En la Ciudad Autónoma, los problemas con la compra de 0 km se ubican entre los diez rubros más denunciados en Defensa del Consumidor, según denuncia Infobae. Llueven las denuncias por inconvenientes con la entrega de los autos, costos no explicitados en el contrato, reparaciones insatisfactorias y falta de cobertura frente a un desperfecto. Lo mismo ocurre con la compra de electrodomésticos y otros bienes durables.
Aquí, en nuestra provincia, no son pocas las denuncias que a diario se reciben en relación a este conflicto. Una conocida empresa concesionaria automotriz de la provincia de Córdoba estafó a centenares de santiagueños con la promesa de que al 0 kilómetro lo entregaban con la segunda cuota paga y agregaron un nuevo elemento a la cadena de estafas: culpar al vendedor y despedirlo. Y arriba se dan el lujo de no concurrir a las audiencias de conciliación, cuando se los denuncia en la Secretaria de Comercio.
Se viene resñando que se detectaron a numerosas empresas que ofrecen planes, sobre todo en el interior del país, sin cumplir con los requisitos que la IGJ establece en base a la normativa vigente: la resolución 8 del año 2015. Esas obligaciones están detalladas en el anexo A, capítulos I y II.-
Últimamente la ley de Defensa del Consumidor está brindando más protección a los compradores de 0 km, estableciendo que los autos deben tener como mínimo seis meses de garantía -hay concesionarias que otorgan un año- y durante ese período la reparación debe ser gratuita.
PLANES DE CHORROS
Hace más de 50 años que existen en la Argentina los llamados Planes de Ahorro, a los que prefiero llamar,“Planes de Chorros”, a causa de las diferentes modalidades delictivas que se están conociendo y que son elaboradas por concesionarias inescrupulosas.
Estos contratos deben estar autorizados por la Inspección General de Justicia (IGJ), organismo que depende del Ministerio de Justicia de la Nación. Existen dos tipos de planes:
a) El de ahorro, a través del cual se forman grupos cerrados para la compra del auto, a un plazo de 84 meses (7 años) y se adjudican dos autos por mes: uno por sorteo y otro al suscriptor que realice la mayor oferta de cuotas en la licitación.
b) El de capitalización: ofrece títulos y, a su vencimiento, se devuelve lo aportado más un interés capitalizable. En total, son cerca de 30 las empresas habilitadas en todo el país, cuyo listado se puede consultar en las redes
El usuario debe compenetrarse de la buena lectura y comprensión del contrato que le ponen a la firma, como así de los anexos para el caso de los planes de ahorro, atendiendo en especial el precio de contado, tasa de interés si hay financiación, plazo y formas de pago, gastos extras o adicionales, tiempo de entrega, características del modelo y color, entre otros datos.
ESTAFAS A LA ORDEN DEL DIA
1- Dicen que venden “planes de ahorro” cuando en realidad son operaciones de compraventa financiada.
2- Ensanchan los precios con gastos extras no informados, careciendo de antecedentes para administrar fondos de terceros.
3- Carecen de convenios con las compañías fabricantes de los autos que ofrecen, prometiendo que, a determinada cuota, se entregará el auto cuando en realidad la adjudicación, es por sorteo o licitación.
4- Cran un capital social ficticio en función de la actividad que declaran, y tampoco prevén la devolución de los rescates de los suscriptores, cuando se renuncia al grupo o se deja de pagar.
5- Las concesionarias y sus terminales, trabajan bajo presión y los vendedores tienen que cumplir los objetivos previstos, lo que los obliga a prometerles a los clientes una fecha de entrega, que nunca se confirma.
En estos tiempos el consumidor es blanco de campañas agresivas –por todos los medios, incluidas las redes sociales- en procura de la obtención inmediata del requerido 0 km. Se debe tener en cuenta, que todas las informaciones que las empresas anuncian en sus publicidades también forman parte del contrato, como lo establece la ley de Defensa del Consumidor (24.240). Lo que sin duda debe ser cumplido y ello en la práctica, no ocurre
Hay que tener en cuenta que, si el auto adquirido no se puede arreglar por "vicios" de fabricación, se deberá entregar uno nuevo. Y, el tiempo que el usuario estuvo privado del vehículo por la reparación, se debe computar como prolongación de la garantía; y si el auto debe ser trasladado a la fábrica o a un taller, el transporte, gastos de flete y seguros corren por cuenta del responsable de la garantía.
También, fabricantes importadores y vendedores deben asegurar un servicio técnico adecuado y el suministro de repuestos más allá del vencimiento de la garantía. Siempre hay que tener presente que todos los implicados en la cadena de venta del auto (automotriz, concesionaria, administradora del plan), son responsables ante en consumidor.
Cómo y dónde reclamar
En Santiago del Estero ante un incumplimiento del proveedor, hay que presentar la denuncia en la sede deADECSE en calle Rioja No. 42 o cualquier organismo de Defensa del Consumidor.
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