A MODO DE PRESENTACION

Ya esta. El sueño se cumplió. Dejare de escribir en las paredes, ahora tengo mi pagina propia. Soy un periodista de alma, que desde hace 40 años vive y se alimenta de noticias. Tenia 18 años cuando me recibieron en El Liberal de Santiago del Estero, el doctor Julio Cesar Castiglione, aquien le debo mucho de lo que soy me mando a estudiar dactilografia. Ahí estaba yo dando mis primeros pasos en periodismo al lado de grandes maestros como Noriega, Jimenez, Sayago. Gracias a El Liberal conocí el mundo. Viaje varias veces a Europa, Estados Unidos, la lejana Sudafrica y América del Sur, cubriendo las carreras del "Lole" Reutemann en la Formula 1. Después mi derrotero continuo en Capital Federal hasta recalar para siempre en Mar del Plata, donde nacieron tres de mis cinco hijos y conocí a Liliana, el gran amor de mi vida. Aquí fui Jefe de Redacción del diario El Atlántico y tuve el honor de trabajar junto a un enorme periodista, Oscar Gastiarena. De el aprendí mucho. Coqui sacaba noticias hasta de los edictos judiciales. Bueno a grandes rasgos ese soy yo. Que es Mileniomdq, una pagina en la web en donde encontraras de todo. Recuerdos, anedoctas, comentarios. Seré voz y oídos de mis amigos. Ante un hecho de injusticia muchas veces quisistes ser presidente para ir en persona al lugar y solucionar los temas. Eso tratare de ser yo. Una especie de justiciero ante las injusticias, valga el juego de palabra. No faltaran mis vivencias sobre mi pago, Visiten el lugar, estoy seguro que les gustara. Detrás de mis comentarios idiotas se esconde un gran ingenio.

domingo, 26 de abril de 2020

DE QUE HABLAN LOS QUE HABLAN POR CRISTINA

Graciana Peñafort, Directora de Asuntos Jurídicos del Senado de la Nación.

Por Ricardo Roa
Son tres personajes que cumplen un papel secundario y expresan ideas perdidas en la historia. Si fuese por ellos mismos nadie perdería demasiado tiempo en las cosas que dicen. Pero detrás de lo que dicen hay un actor principal del gobierno: Cristina Kirchner. Una es Graciana Peñafort, abogada de la propia Cristina y de Boudou. Con tal curriculum no sorprende que sea la jefa de Asuntos Jurídicos del Senado. El 13 de marzo tuiteó contra las clínicas que pedían apoyo oficial. Dijo: “son unos hijos de puta”. Pasó poco advertido. Medio mundo se insulta en las redes, algunos creyendo a eso política. Peñafort debe creer que lo que dijo le da chapa de defensora de la salud pública. Así cualquiera y sin ningún esfuerzo es defensor de la salud pública.
Ahora Peñafort, como en los 70, usó nada menos que la palabra sangre para apretar a la Corte porque la Corte dudaba en darle el gusto a Cristina de aprobar en sesión virtual su impuesto a los ricos. Tuiteó: “La Corte tiene que decidir si vamos a escribir la historia con sangre o con razones”. ¿Qué tiene que hacer la palabra sangre en una cuestión de derecho? No se sabe bien qué quiso decir. Sí sabemos qué quiere decir escribir la historia con sangre. Y qué significa acá volver a escribir la historia con sangre. La Corte no se dejó acorralar.
El mismo perfume con olor a rancio tiene la explicación que la vice ministra de Educación le dio a la pandemia del coronavirus. Es culpa del neoliberalismo, dijo Adriana Puiggrós, profesional de la educación devenida en infectóloga amateur. Puiggrós ha sido decana de Filosofía y Letras, escribió unos cuantos libros sobre educación y su apellido es un apellido de peso en el peronismo de izquierda: su padre fue un intelectual respetado y rector de la UBA nombrado por Cámpora.

Aunque sólo fuese por esos antecedentes, Puiggrós debería haber hecho un esfuerzo para explicar dónde está la relación entre el neoliberalismo y un virus que nació en China comunista. Es tan poco serio decir lo que ella dice como decir que el virus es un invento chino para acabar con el capitalismo. Algo así hizo casi un par de Puiggrós, el ministro de Educación de Bolsonaro Abrahan Weintraub. Dijo, imitando la forma de hablar de los chinos: “¿Quién podLá saLiL foLtalecido en téLminos Lelativos de esta cLisis mundial?”.
Daniel Gollán es el tercer personaje. Fue ministro de Salud de Cristina y es ministro de Salud de Kicillof y empuja como pocos la contratación de médicos cubanos. No hay razón para contratarlos: tenemos más médicos que ningún país de la región y otros 4.000 recibidos a la espera de matricularse. Si algo se necesita son terapistas y los cubanos son generalistas en el mejor de los casos. No los quiere traer porque sean útiles sino porque representan la Cuba de los Castro. Atrasado de noticias, habló de traerlos, si fuera el caso, de la Unión Soviética, disuelta en los 90.
No hace mucho, entre peronistas la chicana común era: te quedaste en el 45. Ahora es: te quedaste en los 70. O en el kirchnerismo, que aunque más joven, sigue pegado a las ideas de los 70.


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