Por Alberto Amato
El senador Jorge Taiana vinculó el fusilamiento de Manuel Dorrego, en 1828, con los mismos intereses británicos que, según él, apoyaron al ex presidente Mauricio Macri. Por carácter transitivo tardío, Macri es en algo responsable de aquel fusilamiento que desató una de nuestras guerras civiles. El infantilismo de Taiana, que algo conoce de historia, es intencional. Y parcial. Dorrego, que gobernaba Buenos Aires, también sucumbió a los intereses británicos que hoy horrorizan al senador.
El lord británico John Ponsonby, embajador de su Majestad en estas tierras, presionó para que Dorrego firmara un tratado de paz con Brasil que daba independencia a la Banda Oriental.
Dorrego cedió y las tropas argentinas instaladas en Río Grande se sintieron traicionadas y regresaron al país. Ese fue uno de los embriones que impulsaron su derrocamiento: al desdichado Dorrego no lo defendieron ni los suyos: ni Carlos María de Alvear, ni Miguel Soler, ni Juan Lavalle, con quien Dorrego había combatido en el Ejército Libertador, y que lo fusiló en Navarro alentado por Salvador María del Carril y por los hermanos Florencio y Juan Cruz Varela, toda gente alabada hoy con avenidas y pueblos bonaerenses, sin que a Taiana se le caiga un anillo.
Si con la resurrección del drama federales versus unitarios, Taiana, además de culpar a Macri, quiere evitar que pensemos en los más de veinte mil muertos por la pandemia (“Estamos domando al virus”, dijo el Presidente en marzo), o en la economía en un retroceso del 13,2% en julio según el INDEC, o en los 12,1 millones de desocupados, o en el 40,9% de pobreza, o en la inseguridad, o en el deseo K de cargarse al Poder Judicial para que no investigue a Cristina Kirchner y a su familia, es su derecho.
Lo que menos se le puede pedir es que lo haga bien. Tal vez sea mucho pedir. Si los familiares de los soldados asesinados por Montoneros en el ataque al Regimiento de Infantería 19 en 1975, esperan algún tipo de reconocimiento por parte del Gobierno, tal vez deberían sentarse a esperar. El kirchnerismo va por 1828. Para 1975 falta mucho
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