A MODO DE PRESENTACION

Ya esta. El sueño se cumplió. Dejare de escribir en las paredes, ahora tengo mi pagina propia. Soy un periodista de alma, que desde hace 40 años vive y se alimenta de noticias. Tenia 18 años cuando me recibieron en El Liberal de Santiago del Estero, el doctor Julio Cesar Castiglione, aquien le debo mucho de lo que soy me mando a estudiar dactilografia. Ahí estaba yo dando mis primeros pasos en periodismo al lado de grandes maestros como Noriega, Jimenez, Sayago. Gracias a El Liberal conocí el mundo. Viaje varias veces a Europa, Estados Unidos, la lejana Sudafrica y América del Sur, cubriendo las carreras del "Lole" Reutemann en la Formula 1. Después mi derrotero continuo en Capital Federal hasta recalar para siempre en Mar del Plata, donde nacieron tres de mis cinco hijos y conocí a Liliana, el gran amor de mi vida. Aquí fui Jefe de Redacción del diario El Atlántico y tuve el honor de trabajar junto a un enorme periodista, Oscar Gastiarena. De el aprendí mucho. Coqui sacaba noticias hasta de los edictos judiciales. Bueno a grandes rasgos ese soy yo. Que es Mileniomdq, una pagina en la web en donde encontraras de todo. Recuerdos, anedoctas, comentarios. Seré voz y oídos de mis amigos. Ante un hecho de injusticia muchas veces quisistes ser presidente para ir en persona al lugar y solucionar los temas. Eso tratare de ser yo. Una especie de justiciero ante las injusticias, valga el juego de palabra. No faltaran mis vivencias sobre mi pago, Visiten el lugar, estoy seguro que les gustara. Detrás de mis comentarios idiotas se esconde un gran ingenio.

martes, 12 de enero de 2021

CAFIERO AMENAZA CON LA EDUCACION COMO REHEN


 Por Gonzalo Abascal

"Si queremos que los chicos y chicas vuelvan a las aulas en marzo, tenemos que extremar los cuidados hoy”, dijo este viernes Santiago Cafiero. La frase, lanzada durante la conferencia en la que el Gobierno no anunció las restricciones que el propio Gobierno había confirmado 24 horas antes, revivió el pesimismo sedimentado a lo largo de un año sin clases presenciales.

Se pareció mucho al anticipo de una mala noticia.

Hay una aproximación inicial al tema desde lo discursivo. La afirmación del jefe de Gabinete continuó la línea transitada por el oficialismo durante 2020: la primera alternativa, sin matices, es la prohibición de la vuelta a clases. Cafiero no dijo, por ejemplo: “A pesar de la suba de contagios, vamos a trabajar para asegurar el regreso a las aulas, pero pedimos se extremen los cuidados”, formulación que habría mostrado mayor compromiso con la necesaria presencialidad en las escuelas.

Pero además, en la misma exposición en que el Gobierno dio marcha atrás en la idea de restricciones a la circulación nocturna -con la inevitable consecuencia de límites horarios a bares y restaurantes-, por el daño económico que provocaría, se puso en duda la actividad escolar, devaluando su trascendencia. Si sostener la producción es imprescindible, garantizar la presencia de los chicos en las aulas lo es aún más, realidad que a esta altura exige estrategias más sofisticadas que la amenaza sugerida por Cafiero.

El Gobierno insiste casi un año después en la idea expresada por el presidente Alberto Fernández al comienzo de la pandemia y que no encontró hasta ahora una mirada menos dañina: “Las clases pueden esperar”.

Tal vez más grave, lo dicho confirma la sistemática negación oficial a los estudios científicos internacionales que demuestran que la actividad escolar es de escasa influencia en el crecimiento de los contagios.

La Organización Mundial de la Salud informó que de los casos de Covid, sólo el 2,5% afectó a chicos de entre 4 y 14 años, y el 9,6% a jóvenes entre 15 y 24. Una investigación publicada en The Lancet Infectious Diseases, en tanto, concluyó en diciembre pasado que “las infecciones y brotes fueron poco frecuentes en entornos educativos luego de las vacaciones europeas de verano”.

Entre nosotros, a las evidencias se oponen las argumentaciones empíricas de una parte de los gremios docentes. “Si las condiciones no están dadas, no vamos a acompañar (el regreso a las aulas). Lo venimos diciendo desde un principio a nivel nacional”, anticipó hace unos días Norberto Cabanas, secretario general de UDA en la Ciudad. No deja de ser curioso que el discurso del gobierno de científicos, tal cual lo definió el propio presidente, encuentre más puntos de contacto con las argumentaciones gremiales que con los estudios y las estadísticas relevantes a nivel mundial.

La educación no puede ser el rehén con el que se amenaza castigar supuestos excesos. El camino es otro: comenzar en febrero la prometida vacunación a docentes, y extremar las medidas para que el 1 de marzo los alumnos vuelvan a las aulas.

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