Por Roberto Vozza
Durante mucho tiempo se habia planteado la duda… La polémica acción que termino con Jack Dempsey fuera del ring, ¿fue un simultáneo golpe con empujón de Firpo, o lo segundo?.
Las versiones fílmicas de aquella famosa pelea en el Polo Ground, todo un mito, fueron mejoradas por el imperativo de la tecnologia en calidad de imágenes, y se puede apreciar hoy que el derechazo del “Toro Salvaje de las Pampas” (Firpo) llegó al rostro de Dempsey pero no con la potencia de un golpe de KO de boxeo… Se aprecia como que el guante que se posó en esa zona del campeón del mundo que llegó acompañado de un impetuoso empellón… Como Dempsey estaba contra el encordado, la fuerza de Firpo hizo que el norteamericano se fuera del tinglado para caer encima de los periodistas que cubrian el suceso pugilístico quienes lo ayudaron a reincorporarse para volver al escenario de la confrontación.
Desde el análisis meramente reglamentario, fue “golpe”. El interrogante que sigue es si el arbitro debió efectuar la cuenta de protección con uno de los protagonistas del combate fuera de su escenario natural y si era válido de que Dempsey fuera ayudado a levantarse y repuesto en el cuadrilátero. Hay quienes sostuvieron que correspondía la cuenta, porque formaba parte de una acción reglamentaria en una pelea de box. Consecuentemente, y aún con esa indebida ayuda, el tiempo que tardó Dempsey en volver al ring habia superado los 10 segundos como para declararsele el K.O.
Todo fue obra de la casualidad, como una circunstancia eventual en una confrontación de esta naturaleza. Porque, si acaso el encordado hubiese tenido tres o cuatro sogas, el campeón no salia despedido, y el punch recibido no habria hecho mella en su humanidad.
La resultante fue, como corroborando lo anterior, que al reanudarse el combate el campeón del mundo aniquiló a Firpo provocándole varias caidas consecutivas al tapiz hasta que la cuenta fatídica dio por terminada lo que desde un comienzo se mostró como una desigual lucha a favor del campeón del mundo.
Lo cierto es que aquella memorable escena quedó como un ícono para la historia del boxeo mundial, y ameritó que la fecha de su realización sea declarada como el día del boxeador argentino.
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