Y aprendí, de viejo, como y por qué
viven en “comunidad”, Y limpiaron mi alma de prejuicios,
que la tecnología no esta reñida con la “vida en naturaleza”,
que el sol el agua y el viento producen energía renovable, y eso que
solemos ver como curiosidades en la Tele, es una palpable
cotidianidad.
Y que ser vegetariano, no fumar ni
tabaco ni otra cosa, no beber alcohol, cultivar su quinta, y
alimentarse de ella, no es una “moda esnob y pasajera”:
es saber vivir.
En un
descanso del trabajo en la quinta, junto a sus padres, los bebes
crecen, sanos y felices, en comunión con naturaleza, que aprender a
conocer. “Nadie ama lo que no conoce” suelo decir en alguna
charla sobre “conciencia turística receptiva”. Esa es la meta
principal y prioritaria de la”comunidad”
NUESTRA “PACHAMAMA”
Todo un cuadro de
“naturaleza viva”. Algunos productos de la quinta comunitaria,
cosechados por este escriba, a la mañana muy temprano y antes del
desayuno.
Para cualquier visitante
no “iniciado” la vivida fue Y es una reconfortante experiencia
y todo un aprendizaje, que refirma los conceptos expresados en la
introducción de esta nota, sobre los problemas sociales, el
hambre, la desnutrición, la desigualdad, las falencias de la
educación –publica o privada- las políticas sociales.
Todas ellas opiniones
personales , que, afirmo con total convicción para que quede
totalmente claro, son ajenas a ideologismos, políticas
“partidistas” o credos religiosos .
UN
RETO BIEN MERECIDO
De entrada
nomas, a mi llegada, fui ilustrado, amablemente de las pautas
básicas de convivencia: No fumar, no tomar bebidas alcohólicas,
cuidar el consumo eléctrico (producido por energía solar)cuidar
también el agua potable (extraída de vertientes que forman arroyos
cercanos, surcando el predio, filtrada, potabilizada por
ozonificadores (de uso familiar), no encender fuegos en cualquier
lugar, no usar venenos químicos contra los insectos y otros
ejemplares de “fauna indeseable”.
No soy un
fumador empedernido, pero…a los ochenta y monedas, disfruto de
fumar un rubio suave cuando, antes de acostarme, me siento en el
inodoro para “descargar las tensiones internas”.
"Baño
y “toilette” de la habitación donde fui amablemente alojado.
Dispone de calefacción, inodoro, bidet y ducha en ambiente contiguo
y separado
Como un
chico haciendo una travesura, fume mi puchito con la ventana del
baño abierta Hacia una noche impresionantemente estrellada, y en
vez de leer un diario, me deleite mirando el cielo nocturno por una
gran ventana del baño, y trate de identificar las constelaciones de
la vía láctea, mandándoles mentales saludos a las hermanas osas,
(mayor y menor) y descubriendo donde era el sur, al encontrar la
cruz, mientras hacia mis fisiológicas necesidades.
Envolví
cuidadosamente el pucho, apagado, en papel sanitario, hice una
bolita y la deposite en el cesto ad-hoc, (como indica que hay que
hacer un amable letrerillo colgado en la pared). No dejo de
extrañarme que la bolsa que contenía el cesto para recibir los
papeles usados y sucios no era de nailon. Era de papel. Luego me
enteraría que esa bolsa y las del resto de las habitaciones, al ser
retiradas, eran el primer combustible para encender el fuego de los
“quematutti” que proveen energia para calefacción, agua caliente
y otras y necesarias maravilla de la ”vida moderna”-
PERO
VAMOS AL RETO
. A la mañana siguiente,
mi anfitriona vino, alegremente a despertarme con su bebe a
cuestas, y su olfato no contaminado descubrió el olor del tabaco,
(que yo creí haber disipado cuidadosamente con la ventana abierta,
como dije, y perfumando al aire con mi Antonio
Banderas “The Golden Secret”.
“Le dijimos que por
favor que no fumara…le rogamos no lo vuelva a hacer….le
hace y nos hace daño, por favor…”
Me dio mucha vergüenza,
trate de dar explicaciones, y muy amablemente me explicaron las
implicancias del humo del tabaco para la salud humana, el contenido
químico del cigarrillo, lo mismo de los filtros, de la
contaminación que producen los “puchos” si se infiltran en los
residuos orgánicos para producir los “compost” utilizados como
abono y
no volví a fumar… “lo
juro por esta”.
LAS
VAQUITAS SON AJENAS
Un vecino, allende los límites de
su inmenso predio, con frutales, sus casas ubicadas en lugares que
cada cual ha elegido, cría ganado vacuno;
hermosas Holando (que debían ser mas de una docena). Los animalitos,
que no son estúpidos, penetran en el predio de la comunidad,
y se dirigen al lugar, en el arroyo, (desmalezado, con
pasto tierno y fresquito, con agua cristalina a disposición en un
vado de un camino, de donde sube el liquido elemento al gran
tanque de deposito), Justo, justo en el lugar donde existe
la toma de agua que es elevada por bomba mecánica (no eléctrica) a
los tanques que alimentan la casa principal, el riego por goteo de la
quinta, etc.
A la a hora de irme, cinco días
después, el tema seguía sin solución. Era para cantar junto a
Atahualpa “las penas (que ensucien
el agua) son de nosotros, las vaquitas son
ajenas...”
Bebiendo, chapoteando y haciendo sus
verdes “tortas” en el agua, para consumo humano, no deja de ser
un problema. Es evidente que alambrar el limite de todas las Has de
la comunidad, es una inversión mayúscula, casi
imposible. Y pedirle al dueño del ganado que no las
deje entrar, otro imposible-
Las vaquitas ven “la puerta
abierta y entran”
Uno de los cofrades había propuesto
comprarlas, y al “toque” venderlas en un pase de mano habitual
entre los consignatarios de hacienda. Pero otro dijo: “ni
hablar…si se las compramos, al día siguiente aparecen el doble de
vacas…le facilitamos el negocio”
LA QUINTA
COMUNITARIA
A pocos metros de una
pileta de natación natural, aprovechando la caída de una cascadita
y con circulación y recambio permanente de agua cristalina, se
encuentra la quinta comunitaria.
GRANDE, exuberante, regada por goteo, con canteros cercados por
plantas de cebolla de verdeo (dicen que aleja insectos dañinos),
contiene, en plena producción (era ya principios de mayo) , todas
las hortalizas imaginables y otras, poco comunes, como las plantas
de mostaza, (con cuyas hojas, similares a las
de acelga, junto a rúcula y albahaca, usan para hacen un riquísimo
“pesto”, con el añadido de nueces, de las que disponen en
cantidad) . Además de algunas plantas , ya en producción, de
pomelos y mandarinas. Mas lejos, pero siempre dentro del gran predio,
disponen de nogales en producción y otros arboles frutales
Yo, feliz, y
siempre vestido de “turista “ estoy juntando semillas orgánicas
de las plantas de mostaza, (que sembrare en mi modesta quinta en Mar
del Plata), mientras una mano amiga muestra tomates, cultivados sin
químicos ni insecticidas sistémicos no biodegradables y que son
altamente contaminantes
CHUPATE
ESE CHUPETE
DE
PLASTICO, NO. DE ZANAHORIA SI
En los días que estuve
en contacto con casi todos los habitantes comunitarios, y la casi
veintena de infantes en edad de teta, no había visto ningún
chupete.
Al comentárselo a mi anfitriona me
dijo:
¿Queres ver un chupete?
Y caminando unos pasos fue a la
quinta, saco una zanahoria, la pelo, le corto las hojas, la redujo a
la mitad de su largo y se la extendió a su beba que comenzó,
feliz, a chuparla con fruición
“¿No te parece mas sano y rico
que chupar plástico’” me dijo. La foto no me deja mentir.
Y creo que tiene razón
LA
FIESTA COLOMBIANA
Uno de los días me dicen:
“…prepárate…nos vamos que hay fiesta….”
Dentro del predio de la comunidad,
pero a casi media hora de camino de montaña desde mi alojamiento,
tiene su casa una nativa colombiana, también integrante de la
comunidad. (profesora de danzas), que recibía ese día amigos y
parientes, algunos radicados en Argentina y otros venidos, de
visita, de la mismísima Colombia. Las Turistas habían traído sus
trajes típicos, y su música en CD para animar la fiesta, desde el
equipo de sonido de su automóvil, además de los ingredientes para
sus comidas típicas tradicionales.
De entrada nomas el aire pristiño de
la montaña se llenó de cumbias y yo me ofrecí a encender un
fuego, que estaban necesitando para asar morrones a la llama y
luego, a la brasa, las tortillas (arepas) amasadas por una colombiana
residente en una ciudad vecina.
Sobre las arepas, a gusto de cada
cual, se coloca una salsa picantica de ingredientes desconocidos
por mi, trozos de aguacate (palta), una especie de puré de
berenjena, ( muy condimentado), que se “baja” con agua
panela , bebida no alcohólica ni gaseosa hecha con agua,
raspadura de caña de azúcar y jugo de limón, todo hervido y
luego enfriado- para consumir en verano- o caliente en invierno.
La fiesta termino, ya de noche, con
buñuelos rellenos con queso de cabra, acompañados por un vaso de
chocolate colombiano al agua, riquísimos.
Volvimos a mi alojamiento en plena
noche, bajo un techo de nubes, esta vez amenazando tormenta, que no
se dio.
LA FIESTA COLOMBIANA |
DESPEDIDA
CON FIDEOS CASEROS
A modo de despedida, me
agasajaron con cintitas caseras al huevo, amasados con harina
integral, y aceite, salseadas con pesto (núcula, hojas de planta de
mostaza, nuez del lugar y albahaca). Además, una salsa roja de
tomates de la quinta comunitaria.
El “refugio”, con
todas las comodidades imaginables, y un baño instalado completo,
horno de barro con abertura exterior y otra que da a la cocina,
suele ser usado por los cofrades para ir “de
picnic” y en temporada de verano, para
alquilarlo a montañistas “iniciados” habitualmente procedentes
del exterior. Todo en un paisaje impresionante a 1500 m sobre el
nivel del mar.
Al día siguiente me
esperaba un viaje largo de regreso a casa y se imponía, en el
refugio, una siesta al sol.
Abajo, en la casa principal, todo era
actividad. Se iniciaba uno de los tantos cursos y talleres, esta vez
a cargo de un expositor peruano, el Arq.
Oscar Senmache Ahumada Hablaría sobre
“geometría sagrada”
FINAL
DE UNA EXPERIENCIA INOLVIDABLE
Ante tantos mensajes
promocionales de “Turismo Ecológico”
y la utilización falaz con fines comerciales de la “moda” de la
ecología en el siglo XXI, creo haber encontrado el lugar para que
nuestros jóvenes estudiantes de la carrera, aprendan con el libro
abierto de la naturaleza viva y la mente abierta e iluminada de los
residentes de la comunidad.
Son tan serios,
responsables de su labor que, al consultarlos sobre mi intensión de
editar esta nota, me expresaron:
:” Gracias, pero
somos apenas una semilla…no hemos fructificado aun, no hemos
completado nuestros proyectos, nos falta un espacio para talleres,
(construcción ya iniciada)
Mas efectiva
provisión de agua potable, mejor tecnología para elaborar productos
con nuestros frutales, aun tenemos que resolver la educación
primaria de nuestros hijos cuando crezcan, es decir, no estamos aun
maduros para ser ejemplos para nadie”.
No los identifique,
adrede, en esta nota. Pero pensé
“Se creen
inmaduros,pero le han enseñado a este vejete que habla de ecología
social y le han dado una muestra de un atributo,
escaso en la sociedad ”moderna”:
“LA HUMILDAD DE
LOS ILUMINADOS”.
Gracias
por leerme:
LUCHO
MARTINEZ TECCO
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