Así como la araña teje de la nada su telaraña. El destino también suele llevarnos por la telaraña de la vida. Primero, junto a mis primeros pasos en el periodismo conocí a su padre, el ingeniero Juan Manuel Aragón. Con los años a su hijo de igual nombre, durante mi paso por el Nuevo Diario. Yo llevaba varios años en la profesión y Juan Manuel Aragón (h) iniciaba su carrera en el mundo de las letras. Era el comienzo de los 90. Lo recuerdo, como un ser humilde, callado, humorista con lo justo y necesario, sin pasarse de la raya. Ya era una pluma exquisita, lo traía desde la cuna, pero aprendía de todos. A el le caía como anillo al dedo aquello de "no soy mas que ninguno, pero tampoco menos que nadie".
Lo alenté desde mi humilde óptica para que hiciera lo que le gustaba: darle vida a los personajes de Santiago. Escribía con maestría todo lo que eran o son harapos y telas gastadas por el tiempo, por el sincope de la fe y las ilusiones; personajes que son jirones de sudor y sangre resecos, por el látigo de los que solo aceptan su propia realidad en detrimento de la ajena. El se dedicaba a sacarlos del olvido y colocar sus vidas en tiempo presente.
Hace mucho que no lo veo. Posiblemente 17 años. Nos volvimos a encontrar en el facebook y me volvi a deleitar con los escritos de este tucumano, mas santiagueño que el mistol en su blog Escritos e ideas, juanaragon.blogspot.com. Y en facebook le da vida a Simón de Ponferrada, que en distintas lenguas, se ríe del mundo, haciendo enojar a mas de un santiagueño cuando habla mal de la chacarera y de los folcloristas, con sano humor.
Juan Manuel Aragón que cumple sus años el 13 de junio, justo el día del escritor, es uno de los autores mas innovadores y originales de este tiempo en Santiago. Es un maestro del relato corto y la narración breve; es una nueva forma de hacer literatura, rompiendo los moldes clásicos.
Nadie es profeta en su tierra. Tampoco Juan Manuel Aragón que pide pista hace rato y aun no logra levantar vuelo hacia otros destinos que reconozcan su obra y lo ubiquen en el sitio que bien ganado lo tiene.
Tuve la alegría de conocerlo, hace algunos años, cuando llegó a mi casa en Salta y me hizo una entrevista que publicó en un diario docente santiagueño, con fotos de mis obras, como artista plástica. Le brotaba el periodismo por los poros, y si bien, callado y medido, supo ganarse mi confianza para poder expresarme en libertad. Mis felicitaciones en este nuevo reciente cumpleaños.
ResponderEliminarCecilia Revol Núñez