A MODO DE PRESENTACION

Ya esta. El sueño se cumplió. Dejare de escribir en las paredes, ahora tengo mi pagina propia. Soy un periodista de alma, que desde hace 40 años vive y se alimenta de noticias. Tenia 18 años cuando me recibieron en El Liberal de Santiago del Estero, el doctor Julio Cesar Castiglione, aquien le debo mucho de lo que soy me mando a estudiar dactilografia. Ahí estaba yo dando mis primeros pasos en periodismo al lado de grandes maestros como Noriega, Jimenez, Sayago. Gracias a El Liberal conocí el mundo. Viaje varias veces a Europa, Estados Unidos, la lejana Sudafrica y América del Sur, cubriendo las carreras del "Lole" Reutemann en la Formula 1. Después mi derrotero continuo en Capital Federal hasta recalar para siempre en Mar del Plata, donde nacieron tres de mis cinco hijos y conocí a Liliana, el gran amor de mi vida. Aquí fui Jefe de Redacción del diario El Atlántico y tuve el honor de trabajar junto a un enorme periodista, Oscar Gastiarena. De el aprendí mucho. Coqui sacaba noticias hasta de los edictos judiciales. Bueno a grandes rasgos ese soy yo. Que es Mileniomdq, una pagina en la web en donde encontraras de todo. Recuerdos, anedoctas, comentarios. Seré voz y oídos de mis amigos. Ante un hecho de injusticia muchas veces quisistes ser presidente para ir en persona al lugar y solucionar los temas. Eso tratare de ser yo. Una especie de justiciero ante las injusticias, valga el juego de palabra. No faltaran mis vivencias sobre mi pago, Visiten el lugar, estoy seguro que les gustara. Detrás de mis comentarios idiotas se esconde un gran ingenio.

jueves, 7 de junio de 2012

SOBRE PERIODISTAS Y TITULOS


  LOS QUE SE CUELGAN EN LA PARED Y LOS QUE SE LLEVAN EN EL ALMA
Hoy (07-06-12), escuche por la radio (¿O era la tele? No se, suenan con la misma campana de la misma Iglesias, que la conductora del programa le insistía a su “movilero”, que estaba dentro del Concejo Deliberante, dado que el cuerpo quería agasajar a los periodistas en su día, con una pregunta recurrente:
Decía que, la joven y hermosa conductora insistía en que le preguntaran a los “colegas periodistas” que diferencia hay en ser ”Periodista” o “locutor”, o si los “Locutores” pueden hacer “periodismo”, ( pero no al revés, por favor, faltaba mas). 
Todo mientras llegaban al lugar los agasajados y se esperaba la palabra, de Mario Trucco. Me sorprendió la preocupación (perdón, muchacha) por conocer que titulo tenia una entrevistada, dama ella, que acuso más de 20 años de locución, y dijo ser “Locutora Nacional Diplomada” y llevar toda la vida haciendo “notas periodísticas”.
Otra vez, perdón María Delia Sebastiani. No es que quiera meterme con vos, con tu excelente manejo del micrófono, cuestionar tu simpatía, tu profesionalidad, tu encanto. Nada de eso. Y si te enojas, preciosa, hacelo en público, por ese micrófono que manejas tan genialmente. Así me entero.
Se festejaba, en el Concejo, el Día del Periodista. Estaban llegando los “periodistas”, Seguro estaba el Cholo de Mar del Plata, cuyo hijo, el Dr. Ciano, había sido el gestor de la convocatoria. Pero supongo estaban la mayoría de los de tu medio y de los medios del que maneja los medios en Mar del Plata.
Estaban, seguro, los boys de los medios electrónicos, (algunos informativos, otros militantes, otros ambas cosas a la vez, otros ni lo uno ni lo otro), los “corresponsales de medios del país, (los que se hacen con papel y tinta, los que se hacen con palabras y los que se hacen con palabras e imágenes)
Y no me pareció, digo me pareció, que era el momento para plantear cuestiones gremiales y de competencias profesionales. Para tratar de introducir a tu audiencia en el sofisma (De Aristóteles a Platón, el significado que mas te guste) de “pueden los locutores nacionales hacer periodismo y los periodistas hacer locución?
Y al preguntar, preciosa mía, “que titulo tienes” a una entrevistada, dejaste la sensación que, sin titulo, “no se puede ser periodista.” No lo es, entonces, Mario, convocado para hablar, ni el Koki Gastiarena, ni Gerardo, ni Cao, ni Secuelo, ni López, ni Avellaneda, ni Peláez, ni Muñoz (h), ni Pedro Leguizamón, ni José Bartha, ni Didio, ni ninguno de los amigos que conducen hoy a Redacción de La Capital, ni su sección espectáculos, ni deportes, etcéteras. Ni tampoco, para hablar solo de los que pasaron por estas costas galanas ,que hoy están de “gira”, como Julio Muñoz, Wing de Thomas, Beto Devoto, Ulises Barrera, el “director-escultor” de La Capital de antes, o David Borthiri. Juan Mario Duhalde, José Cotrofe, Juan Carlos Vilches, Ignacio Ezcurra, Jose Baltierrez, ni los legendarios como el gordo Petrone, el viejo Teodoro Bronzini, Rufino Inda, y tantos otros que mi memoria de viejo me hace olvidar y mi corazón tenerlos en la mente.
Ninguno, y que me disculpen si me equivoco, tenia colgado de la pared un cuadrito con el titulo de “periodista”. Lo llevaban adentro. En las tripas.
No estoy cuestionando a las Escuelas Terciarias de Periodismo. Por favor, y mucho menos a las Universitarias de Comunicación (a la que pertenezco) o que emiten títulos de nombres e incumbencias profesionales similares.
Solo cuestiono el arcaico pensamiento que “si no hay titulo no hay periodista”. Hubo un tiempo en que se exigía un “carnet” para ser “oficialmente periodista” dado por el Estado. 
Y cuando se plantean estas cuestiones como la que, la distinguida amiga María Delia largo al aire, me acuerdo (por haberlo leído, no vivido, ojito) de Protágoras de Abdera (480 a 410 AC), y hasta de Aristóteles y Platôn, quienes discutieron y filosofaron sobre los sofismas y los sofistas. Tratar de decir que “periodista” y “locutor” es ló mismo, es un sofisma. Y hacerlo en el lugar y el dia en que se festeja “la profesion” un sofisticado y poco oportuno ejercicio filosofico.
(Maria Delia: Besos)
A los demas: quelevachache
Lucho Martinez Tecco

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