A esta la conocemos todos. Decir su nombre es, prácticamete, decir "la leche de los argentinos". Montañas de guita dedicadas a crear en el consumidor, a través de campañas mediáticas permanentes, una imagen, una percepción que pretenden transfundir con una mística cuasi-científica: dicen medir no sé que historieta con los bacilos y los gérmenes y anuncian que eso es buenísimo para la salud.
Mírela bien: ultra pasteurizada (le faltó la palabra recontra), homogeneizada, calcio agregado, vitamina C para que no te resfríes (es compatible el ácido ascórbico con la caseína y el L casei?) y libre de gluten por si sos celíaco. Qué lindo!
Bueh, el gallego de la vuelta de casa me la cobra
$ 5,10
La Serenísima es de Mastellone, uno de los grandes oligopolios del mercado lácteo. La sede central de Mastellone está en General Rodríguez, pegadito a la Autopista del Oeste allá por el kilómetro cincuenta y pico.
Pero si te tomás un ratito y revolvés la heladera, en lo del gallego, te encontrás con esto:
Rodriguense… mmmhh, rodriguense, por qué me suena familiar? A ver, démosla vuelta:
Esta es La Rodriguense
Y La Serenísima?
Epaaa!!! Mastellone Hnos! Misma fábrica??
Por supuesto.
Ahora pensemos un poquito: serán vacas distintas? Eso requeriría tambos diferenciados, transportes diferenciados, desde la playa de estacionamiento de la fábrica hasta el proceso productivo, todo diferenciado.
Permita que le diga algo: ni un poquito.
Mismas vacas. Mismos camiones. Misma fábrica. Mismas cisternas en las que se acumula y se trata la leche. Mismo proceso industrial y tratamiento del producto desde que empieza hasta que se envasa. Cualquier mínima variación al proceso industrial, cualquier mínima alteración tendría un sobrecosto económico que ningún director financiero admitiría.
Y entonces por qué lo hacen?
Porque en contracara, tener una segunda marca, más económica, les permite competir ahí donde el negocio es realmente masivo, las clases media baja y baja, con personas mucho menos expuestas al bombardeo mediático.
Y cuál es el precio de esta segunda leche?
$ 2,70
Cómo?!?! Lo que escuchó: 2 con setenta, casi mitad de precio de la primera marca. Es decir que Mastellone puede vender leche a 2,70 y le garantizo que esta leche la venden de manera absolutamente rentable.
Esto, que en un marco de análisis neoliberal configura una simple estrategia de marketing por medio de discriminación de precios, no puede ni debe ser analizado con la misma óptica en el presente argentino.
En lugar de exponerse a las múltiples operaciones políticas que ocurrieron y seguirán ocurriendo, el compañero Polémico Moreno debe preguntarle a Mastellone cómo y por qué se justifican cada uno de los centavos que van entre 2,70 y 5,10 (recuerde que ni siquiera estamos hablando de leche diet, o con hierro, o con lactobacillus o con pentotatio de pototio, hablamos de un insumo básico y fundamental para la población, en particular para la infancia, como es la leche).
Dos pesos cuarenta de diferencia entre ambos productos por litro vendido, que van directo al beneficio bruto en el cuadro de resultados.
Desde este blog no censuramos la discriminación de precios, las calidades premium, el helado de Recoleta a 80 mangos el kilo que le gusta a la tilinguería y toda esa zaraza noventista.
Pero acá hablamos de leche en sachet, valorizada por una firma que tiene poder de mercado por su sola cuota de participación, y cinco mangos 10 es un abuso.
Buen marketing.
Muy mala leche.
Marche un morenazo ahí.
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