A MODO DE PRESENTACION

Ya esta. El sueño se cumplió. Dejare de escribir en las paredes, ahora tengo mi pagina propia. Soy un periodista de alma, que desde hace 40 años vive y se alimenta de noticias. Tenia 18 años cuando me recibieron en El Liberal de Santiago del Estero, el doctor Julio Cesar Castiglione, aquien le debo mucho de lo que soy me mando a estudiar dactilografia. Ahí estaba yo dando mis primeros pasos en periodismo al lado de grandes maestros como Noriega, Jimenez, Sayago. Gracias a El Liberal conocí el mundo. Viaje varias veces a Europa, Estados Unidos, la lejana Sudafrica y América del Sur, cubriendo las carreras del "Lole" Reutemann en la Formula 1. Después mi derrotero continuo en Capital Federal hasta recalar para siempre en Mar del Plata, donde nacieron tres de mis cinco hijos y conocí a Liliana, el gran amor de mi vida. Aquí fui Jefe de Redacción del diario El Atlántico y tuve el honor de trabajar junto a un enorme periodista, Oscar Gastiarena. De el aprendí mucho. Coqui sacaba noticias hasta de los edictos judiciales. Bueno a grandes rasgos ese soy yo. Que es Mileniomdq, una pagina en la web en donde encontraras de todo. Recuerdos, anedoctas, comentarios. Seré voz y oídos de mis amigos. Ante un hecho de injusticia muchas veces quisistes ser presidente para ir en persona al lugar y solucionar los temas. Eso tratare de ser yo. Una especie de justiciero ante las injusticias, valga el juego de palabra. No faltaran mis vivencias sobre mi pago, Visiten el lugar, estoy seguro que les gustara. Detrás de mis comentarios idiotas se esconde un gran ingenio.

miércoles, 23 de enero de 2013

TABLADA: LA ULTIMA BATALLA




La mañana del 23 de enero de 1989 fue una de las más trágicas de la historia argentina. A la madrugada, 42 miembros del Movimiento Todos por la Patria (MTP) tomaron por asalto al Tercer Regimiento de Infantería Mecanizada General Belgrano, de la localidad de La Tablada, provincia de Buenos Aires. 
Según declaró después su líder, Enrique Gorriarán Merlo, el objetivo era "evitar el levantamiento militar carapintada contra Raúl Alfonsín" que, según ellos, sucedería ese día. Todo salió al revés de lo planeado. Todo terminó luego de 30 horas de enfrentamientos, durante las cuales se movilizaron 3.600 efectivos de la Policía y del Ejército. Hubo 39 muertos -de los cuales 28 eran civiles-, 60 heridos y 21 militantes del MTP presos. 
El contexto político no era el ideal. Ya se habían producido tres alzamientos militares y el último se había desarrollado 50 días antes, el 3 de diciembre de 1988, con la sublevación de los "Albatros".
Los hechos. A las 6:30, a bordo de seis autos y un camión de Coca Cola, los miembros del MTP derribaron la entrada y abrieron fuego contra la guardia del cuartel. Gorriarán Merlo y parte de la cúpula del partido seguirían los acontecimientos desde afuera. Lo que se creía como un nuevo levantamiento carapintada, terminó en una toma guerrillera.
La respuesta militar duró 24 horas y a los militantes del MTP no les quedó otra alternativa que rendirse. Si bien ellos aseguraron que se venía un nuevo golpe militar, hay versiones que señalan que todo fue en realidad una operación de la SIDE para incentivar al grupo a llevar adelante el ataque. Otros aseguran que las Fuerzas Armadas ya estaban avisadas del intento. 
Luego los atacantes fueron juzgados. En el 2000, Gorriarán y el resto de los detenidos realizaron una huelga de hambre durante 46 días. El presidente Fernando de la Rúa decretó una reducción de las penas de los detenidos con excepción de Enrique Gorriarán Merlo. Sin embargo en 2003, Duhalde decretó una amnistía para todos los presos de La Tablada, incluido Gorriarán Merlo quien falleció en septiembre de 2006. Tenía 64 años, vivìa en San Nicolás y fue uno de los protagonistas más violentos de la década del '70.


GORRIARAN MARLO ESTABA A 400 METROS


Carlos Reyes (foto) era camarógrafo de Canal 13 cuando el 23 de enero de 1989 se produjo el copamiento de La Tablada. Junto a dos compañeros se acercaron a un Jeep con cuatro militares adentro. Era mediodía. Desde la madrugada se escuchaban los tiros. Quisieron entrevistarlos. No tuvieron éxito.

Tiempo después, cuando vio su cara en todos los medios, se dio cuenta. Uno de los supuestos oficiales era Enrique Gorriarán Merlo, líder del MTP,que siguió el ataque al cuartel desde las inmediaciones. "Nunca me voy a olvidar esa imagen. No llegamos a reconocerlo", cuenta a Perfil.com el periodista que estuvo todo el 23 de enero de 1989 en medio del fuego cruzado.

Perfil.com: - ¿Cómo empezó el día?


Reyes: - Llegué 6.40 al canal y salimos directo para La Tablada. Cuando estábamos llegando ya era un tiroteo increíble. Estábamos acostumbrados a algo así, veníamos de época de milicos. No nos llamaba la atención. Era un día más. Pero no tenía idea de la magnitud que iba a tener.

- ¿Y cuándo llegaron?

- Era todo campo la parte del regimiento. Llegamos luego de caminar unas 15 cuadras. Nos quedamos todos los periodistas en la entrada principal, rodeado de milicos y policías. Era tan grande el caos que nadie sabía nada. Además tenías que cuidarte de los tiros, venían de todos lados.

- Ahí ya estaban todos grabando.
- Claro. Y ahí es cuando se ven las imágenes de los soldados corriendo en calzonsillos. Nos apostamos ahí y veíamos como se tiraban entre todos y a cualquier lado. En la puerta donde estábamos entraban los tanques. Era la guardia. Cuando entra uno de esos aplasta un auto y lo pasa por arriba. Por suerte lo teníamos asumido y seguimos la acción.

- ¿Qué elegís filmar entre tanto acontecimiento?

- El momento de la nota es...si vos ves venir un tanque y hay algo en su camino, esa es la nota en el medio del caos. El tanque estuvo en todas las tapas, era lo principal.

- ¿Cómo fue avanzando el día?

- Al mediodía, cuando todo estaba más apasiguado, ya no escuchabas tanto tiro, me quedó algo que hasta hoy lo llevo en mi retina. Empezamos a caminar y preguntarle a la gente que pensaba de lo sucedido, etc. A 400 metros, pegado a una estación de servicio había un Jeep del Ejército con cuatro oficiales. Quisimos hablarles y no nos dieron bola. Y nos quedó la duda de ¿qué hacían ahí mirando si eran oficiales? Eran cuatro terroristas que estaban mirando todo vestidos de milicos. Seguimos caminando y a 50 metros nos cae un bombazo que destroza una pared.

- ¿Cómo chequearon qué no eran realmente militares?

- Porque cuando termina todo, a los meses me llega citación al canal para ir a declarar. Los jueces me preguntaron si reconocía alguna de las caras y me mostraban a los tipos. Estaban ahí cagándose de risa. Yo los miro. Había una puertita antes de entrar donde yo los podía ver. Y ahí digo “este estaba, ese también”. Reconocí a dos. Luego, con la imagen de Gorriarán Merlo en todos los medios noté que era uno de los que estaban en el Jeep. Me quería morir. Me sentí un re contra pelotudo. Los tuve a los tipos a un metro. Estaban sentados ahí. Hasta el día de hoy tengo esa imagen.

- ¿Qué sensación te quedó cuándo terminó todo?

- Fue algo muy grave lo que pasó. Vimos todas las imágenes después. No podíamos creer donde habíamos estado. No imaginábamos nada de lo que pasó. El regimiento de La Tablada era muy respetado, uno de los pilares del Ejército. Pero que locos, que huevos los que se arriesgaron a hacer semejante locura. No tenían chance.
(*) De la redacción de Perfil.com.

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