A MODO DE PRESENTACION

Ya esta. El sueño se cumplió. Dejare de escribir en las paredes, ahora tengo mi pagina propia. Soy un periodista de alma, que desde hace 40 años vive y se alimenta de noticias. Tenia 18 años cuando me recibieron en El Liberal de Santiago del Estero, el doctor Julio Cesar Castiglione, aquien le debo mucho de lo que soy me mando a estudiar dactilografia. Ahí estaba yo dando mis primeros pasos en periodismo al lado de grandes maestros como Noriega, Jimenez, Sayago. Gracias a El Liberal conocí el mundo. Viaje varias veces a Europa, Estados Unidos, la lejana Sudafrica y América del Sur, cubriendo las carreras del "Lole" Reutemann en la Formula 1. Después mi derrotero continuo en Capital Federal hasta recalar para siempre en Mar del Plata, donde nacieron tres de mis cinco hijos y conocí a Liliana, el gran amor de mi vida. Aquí fui Jefe de Redacción del diario El Atlántico y tuve el honor de trabajar junto a un enorme periodista, Oscar Gastiarena. De el aprendí mucho. Coqui sacaba noticias hasta de los edictos judiciales. Bueno a grandes rasgos ese soy yo. Que es Mileniomdq, una pagina en la web en donde encontraras de todo. Recuerdos, anedoctas, comentarios. Seré voz y oídos de mis amigos. Ante un hecho de injusticia muchas veces quisistes ser presidente para ir en persona al lugar y solucionar los temas. Eso tratare de ser yo. Una especie de justiciero ante las injusticias, valga el juego de palabra. No faltaran mis vivencias sobre mi pago, Visiten el lugar, estoy seguro que les gustara. Detrás de mis comentarios idiotas se esconde un gran ingenio.

miércoles, 6 de marzo de 2013

MADURO, AL VOLANTE DE LA REVOLUCION



Cada vez que el nombre de Nicolás Maduro sonaba con fuerza como posible sucesor de Hugo Chávez entre las filas del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), el presidente-comandante recordaba en sus discursos el pasado de Maduro como conductor de autobuses. El pasado 10 de octubre, al nombrarlo vicepresidente, volvió a hacerlo. “Miren (por) dónde va Nicolás, el autobusero Nicolás. Era chófer de autobús en el metro, y cómo se han burlado de él”, dijo entonces Hugo Chávez durante su proclamación como presidente reelecto. Antes, había pedido un aplauso para él: uno de sus hombres más leales.
Nicolás Maduro (Caracas, 1962), al que Chávez designó como sucesoren diciembre en caso de ser derrotado por el cáncer, comenzó su carrera política como militante de la Liga Socialista en sus años de estudiante de secundaria y a la vez era bajista de una banda de rock de adolescentes llamada Enigma. Durante la década de los 90 trabajó como chófer de las unidades de Metrobús, que complementan el servicio del Metro de Caracas, y llegó a ser presidente del sindicato de la empresa. Luego se hizo militante del Movimiento Bolivariano Revolucionario-200 (MBR-200): una de las tantas formas que adoptó el movimiento político liderado por Hugo Chávez, tras dirigir un intento de golpe de Estado contra el segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez. Maduro formó parte de la Asamblea Nacional Constituyente en 1999 y al año siguiente, fue electo diputado del nuevo Parlamento unicameral. En enero de 2006, fue designado presidente del Poder Legislativo y pocos meses después, renunció para ser ministro de Relaciones de Exteriores de Hugo Chávez, cargo que ocupó hasta el 10 de octubre, cuando fue designado vicepresidente ejecutivo.

A Nicolás Maduro se le reconoce como el líder del ala civil más moderada de PSUV. Su esposa, la abogada Cilia Flores, fue también presidenta del Parlamento y vicepresidenta del PSUV, la segunda de a bordo del partido de Gobierno después de Chávez. Ambos acumularon gran poder dentro de la nomenclatura chavista hasta que el presidente-comandante sacó a Flores de la dirección del partido y la nombró Procuradora de la República. Sathya Sai Baba, el gurú indio fallecido en 2011, es el líder espiritual de la pareja.
Maduro es un hombre afable, carismático, paciente, que se ha hecho a sí mismo. Durante la campaña electoral que culminó con la reelección de Chávez para un cuarto mandato, se le vio conducir un par de veces el camión sobre el que viajaba el candidato-comandante en sus recorridos por el país. Mientras Chávez saludaba a su militancia con besos y sonrisas, en las fotografías se veía a Maduro aferrado al volante, con el ceño fruncido, como sometido a una última penitencia para demostrar su lealtad.

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