A MODO DE PRESENTACION

Ya esta. El sueño se cumplió. Dejare de escribir en las paredes, ahora tengo mi pagina propia. Soy un periodista de alma, que desde hace 40 años vive y se alimenta de noticias. Tenia 18 años cuando me recibieron en El Liberal de Santiago del Estero, el doctor Julio Cesar Castiglione, aquien le debo mucho de lo que soy me mando a estudiar dactilografia. Ahí estaba yo dando mis primeros pasos en periodismo al lado de grandes maestros como Noriega, Jimenez, Sayago. Gracias a El Liberal conocí el mundo. Viaje varias veces a Europa, Estados Unidos, la lejana Sudafrica y América del Sur, cubriendo las carreras del "Lole" Reutemann en la Formula 1. Después mi derrotero continuo en Capital Federal hasta recalar para siempre en Mar del Plata, donde nacieron tres de mis cinco hijos y conocí a Liliana, el gran amor de mi vida. Aquí fui Jefe de Redacción del diario El Atlántico y tuve el honor de trabajar junto a un enorme periodista, Oscar Gastiarena. De el aprendí mucho. Coqui sacaba noticias hasta de los edictos judiciales. Bueno a grandes rasgos ese soy yo. Que es Mileniomdq, una pagina en la web en donde encontraras de todo. Recuerdos, anedoctas, comentarios. Seré voz y oídos de mis amigos. Ante un hecho de injusticia muchas veces quisistes ser presidente para ir en persona al lugar y solucionar los temas. Eso tratare de ser yo. Una especie de justiciero ante las injusticias, valga el juego de palabra. No faltaran mis vivencias sobre mi pago, Visiten el lugar, estoy seguro que les gustara. Detrás de mis comentarios idiotas se esconde un gran ingenio.

lunes, 17 de marzo de 2014

INSEGURIDAD Y SUCIEDAD EN EL MERCADO CENTRAL


Por Silvia Naishtat
Algo cambió en el Mercado Central desde que se fue Guillermo Moreno. Al menos ya no está la gigantografía con la leyenda Clarín Miente. Pero los baches tamaño cráter en el acceso por Camino Negro, lasuciedad en las calles, los techos quemados de la nave 2 y una renovación tecnológica que nunca llegó muestran el abandono del ente mayorista de frutas y verduras, y que los fines de semana ofrece de todo a precios populares. Eso sí, hay dos universos bien diferenciados. En el cordón externo aparecen depósitos y centros de logística de primer mundo que pertenecen a Coca Cola, Quilmes, Censer Logística Mundial y New Port, la firma que se vincula al empresario uruguayo Jorge Lambiris, que celebró fin de año en Río de Janeiro con Ricardo Echegaray.
Son las 5 del miércoles 5 de marzo y no hay luces en el acceso por Puente la Noria. Las casetas que deberían controlar el ingreso de camiones están vacías. Y un viejo patrullero casi destartalado simula presencia policial sin policía. Hace dos horas que el Mercado hierve de actividad. En una de las esquinas una construcción sin terminar lleva el nombre Mil Columnas. Era el proyecto de dos empresarios coreanos de apellidos Kim y Sun con el que Moreno soñaba extender la feria La Salada que está ahí nomás, cruzando un puente a pie. A 200 metros, una estación de servicio de PDVSA que hace rato dejó de funcionar. Lo mismo que el anfiteatro preparado para peleas de box y el galpón al lado de la capilla que conserva aún el logo del club de fútbol Sacachispas, que alentaba el ex secretario de Comercio.
En una de las numerosas calles de ese predio de 500 hectáreas, inaugurado en 1984 por Raúl Alfonsín, están los que van a ganarse el pan con la venta de sandías. Compiten con los puestos de venta mayorista ubicados en el interior. Por todos lados van los changarinesllevando en los carros cajones apilados con los pedidos.
No es para cualquiera: esquivan gente y pozos. El changarín cobra dos pesos por cajón.
Salvo contadas excepciones, en los puestos son pocos los que se atreven a dar testimonio.
Sebastián Sánchez pertenece a la dinastía de los Catalano, que arrancaron en el Mercado de Abasto hace medio siglo y que en aquella Argentina de movilidad ascendente pudo pasar de puestero a quintero e integrar verticalmente el negocio.
Sánchez cuenta los cambios en los gustos con productos como la mandioca, la palta y el espárrago, que ahora se pusieron de moda. Y admite que los precios de muchas frutas y verduras las volvieron inalcanzables para vastos sectores. “A $30 el kilo de durazno la madre prefiere darle yogurt con cereales al chico. Nuestras ventas han caído dramáticamente”, confiesa .
Andrea Romero, con partida de nacimiento en Italia, del puesto Saverio, hace hincapié en la falta de seguridad y en la distancia tecnológica con otros mercados. En el Central –que recibe unos 10.000 compradores diarios– reina el efectivo. En otros países los cajones tienen código de barras y se transportan en pallets. Saverio posee quintas en Cañuelas, La Plata y Mar del Plata y lidera en la producción de kiwi. Cada puesto paga $8.000 mensuales, una cifra que incluye los gastos en seguridad, fumigación y limpieza.
Por cierto, este ente concentrador no ha recibido la suficiente atención de quienes lo dirigen. Los puesteros aseguran que ningún director camina por sus calles ni se digna a hablar con ellos. Así sostiene Guillermo González, de la comercializadora Saturno, una de las más importantes junto a Agrofortaleza y a Agronatural, además de Moño Azul, ahora de capitales italianos.
El Mercado Central tampoco cumpliría su cometido de dar transparencia a la comercialización frutihortícola y ayudar a bajar costos. Mariano Winograd, experto en la comercialización frutihortícola, recuerda que el Central fue concebido como una “catedral para la comercialización.
El abandono actual sube los costos de la operatoria e impacta en los precios”.
El Mercado está dirigido en nombre del Gobierno Nacional por Carlos Martínez, ex tripulante del Tango 01. La Ciudad de Buenos Aires designó a Martín Ottonello, cuyo padre fue uno de los impulsores del Central en los años 80. Y Scioli eligió a Alberto Samid como representante de la Provincia.
¿Qué recomiendan allí para este otoño? Peras, manzanas y granadas, frutas de temporada al alcance de casi todos. También anticipan que la lechuga, la acelga y la zanahoria, plantadas en el calurosísimo diciembre, están maltrechas y tendrán precios prohibitivos.

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