UNION SANTIAGO, MAS QUE UN CLUB, UN BASTION ZAMORISTA

Dirigentes de Union Santiago, miren esas caras de emoción y alegría, que posiblemente ni conocen. Se lo presentamos de izquierda a derecha, "Chanchela" Lastra, "Polo" Mackeprang,  "Chaca" Carabajal, Lino Arce y "Cañita" Diaz

Si hablamos en términos futbolisticos, digamos que "se la dimos redondita y a los pies". El señor Antonio Eduardo "Cacho" Martel, presidente y su comisión directiva, nos dieron la espalda. Priorizaron la política, en lugar de darles una caricia al alma, a aquellos viejos futbolistas que  dieron lo mejor de su juventud al Club Atletico Unión. Ni quien esto escribe, ni mi amigo y colega, Pupi Vozza, ideologos del proyecto titulado: "El viejo Union agasaja a sus viejas glorias", queríamos figurar. Se lo dimos a ellos. Lo único que le pedimos fue una carta dirigida al intendente Infante solicitándole que la Municipalidad se haga cargo del lunch para 70 personas   y que pusieran la fecha para organizarles la conferencia de prensa. Ni siquiera los trofeos, que fueron adquiridos de nuestro peculio personal con la ayuda de Optica Molinari, y  Subsecretaria de Deportes. El presidente que lo llame telefónicamente desde Mar del Plata en reiteradas oportunidades, me prometió todo su apoyo. El apoyo fue dejarnos esperándolos varias horas en confiterías, sin que aparecieran. El señor Martell, fue una sola vez y nos atendio de parados y por dos minutos.
El lunes 6 el señor "Cacho" Martel nos cito a las 19 en Coofe 24, sobre calle Jujuy, a la vuelta del club. Había varios integrantes de la comisión. Y si. En dos días actuaba Arjona y por el alquiler de la cancha había 100 mil pesos, que era mas importante que los viejos jugadores. Pobres de mente, no saben que la gloria no tiene precio. La espera se hizo larga y se acerco a la mesa un señor de anteojos oscuros, que me interrogo al mejor estilo Musa Azar, sin presentarse. Luego me entere que el mal educado se llama Cesar Suasnabar, secretario de Union Santiago y tan equivocado no estaba, trabaja o trabajaba en Investigaciones de la Policía Provincial. Me dejo hablando solo. Antonio Eduardo Martel ni aparecio. Lo llame a su celular. "Estoy en la Casa de Gobierno tratando de cobrar el alquiler de la cancha, sino estos te van y te dejan pagando" me dijo. Curiosamente la misma formula que utilizan ellos. "El jueves a las 21.30 hay reunión de comisión en el club, los espero", nos dijo. Ese día fuimos puntuales con Pupi, el también. Estuvo dos minutos y se fue, quedamos con integrantes de la CD. Le dejamos el proyecto por escrito. Quedaron en contestar. Nunca lo hicieron. Allí decía que los pasajes de Juan Carlos Cárdenas y Luis Galvan, al igual que la estadía, los pagaría la Municipalidad de La Banda, que era decir "Chabay" Ruiz, mala palabra para el zamorismo. El feriado del lunes 13 de octubre volví a llamar al señor Martel. "Hola Fredy mañana a las 11 nos encontramos en Coofe y hacemos todos, estos de la comisión directiva son unos pelotudos". Los pelotudos fuimos nosotros. No fue el gran irresponsable y mentiroso, en manos de este hombre esta lamentablemente, Union Santiago. Lo vimos al secretario de Gobierno de la Municipalidad de la capital, mi amigo "Chicho" Santillan quien ya tenia un presupuesto del lunch y copia del proyecto. "Viajo mañana a Buenos Aires, te dejo todo aceitado, trae una nota de alguna ONJ, no te puedo dar a vos el subsidio...ya lo sabe el intendente y dio el ok".
Finalmente caímos en manos del enorme "Chaca" Carabajal, Defensor del Pueblo de La Banda que nos llevo a ver al intendente bandeño Chabay Ruiz, en menos de una hora teníamos el lunch, sin tantos papelerios y burocracia. Mientras existan funcionarios de esta calidad, los dirigentes de futbol que usan los clubes para hacer política pueden quedarse en su casa y dejar de rosquear en los cafes.
Martel y dirigentes de Unión Santiago, la fiesta salio magnifica y la Cámara de Diputados de la Provincia la declaro de interés provincial y legislativo. Pensándolo bien señor Martel que lastima que no fueron a lo mejor esas lagrimas de las grandes glorias olvidadas por los dirigentes, los hubiera humanizado. Fredy Pelaez