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JORGE ASIS |
En medio de un
cruce de declaraciones entre la jueza Sandra Arroyo Salgado y la fiscal federal Viviana Fein por el punto 12 del informe de la querella según el cual
Alberto Nisman habría muerto de rodillas, la ex mujer del fiscal a cargo de la AMIA desmintió una de las afirmaciones del periodista y escritor Jorge Asís.
“
No había sólo un muerto en el bulo de Le Parc. Había dos. ¿Vio Natalia el segundo muerto? ¿Y la fiscal? ¿ Y Campos?”, disparó Asís en su cuenta personal de Twitter. Luego el periodista explicó que fue por esa razón por la que hubo tanto revuelo cuando apareció el
cuerpo calcinado cerca del edificio de Le Parc. Y a lo de Asis es para prestarle atención. Nunca nadie mas hablo sobre el cadáver calcinado encontrado al lado de una estación transformadora. Algo huele mal. ¿Se continua trabajando sobre la identificación del cadaver, o ya se sabe quien es la mujer?. ¿Este cuerpo calcinado tiene que ver con la muerte de Nisman?. ¿Tiene razón Asis cuando dice que esa noche hubo dos cadaveres en Le Parc?. ¿Nisman estaba en compañía de una mujer cuando entraron a matarlo y lo ajusticiaron a los doa?. ¿ Lo escondieron en algun lugar hasta que se aquieten las aguas y luego quemaron el cadaver?.Preguntas y mas preguntas de un caso que seguramente deparara alguna sorpresa mas.
“Razón por la cual el tema de la calcinada tiene que ver con muchos otros rumores que también circulan, que yo no me hago cargo, pero yo como periodista trato de ver si avanzo. Sobre todo cuando sé que los jueces, los fiscales también por lo bajo lo comentan”, dijo el periodista en declaraciones al programa televisivo “Animales sueltos”.
Arroyo Salgado explicó a radio
Mitre que desconocía esa información: “La verdad es que yo no quiero dar detalles del informe que hemos presentado pero esta cuestión que recibe el señor Asís es la primer noticia que tengo, no tuve oportunidad. La verdad que estoy en un trabajo bastante intenso en todos estos roles que hoy tengo por eso
discúlpeme, pero esa versión periodística no habría llegado a mi conocimiento”.
MAS INTERROGANTES
Alberto Amato, columnista de Clarin se hace mas interrogantas:
El dictamen de los peritos de parte llena de más preguntas sin respuestas la muerte del fiscal que denunció a la presidente Cristina Fernández y al canciller Héctor Timerman, entre otros, por encubrir la investigación del atentado contra la AMIA. Nisman murió cuatro días después de su denuncia y horas antes de ratificarla ante una comisión del Congreso. El principal interrogante es ¿cómo aún no pudo determinarse cómo murió el fiscal? Las dos hipótesis en pugna son antitéticas: o se suicidó o lo mataron. ¿Cómo pueden dos peritajes, a cargo de excelentes profesionales, diferir tanto uno de otro? ¿Cómo los peritos oficiales no advirtieron ni el cuerpo movido, ni las manchas de sangre lavadas que los expertos de la querella sí dijeron notar el 13 de febrero, en una inspección ocular de la que también participó la fiscal Viviana Fein?
A partir de ahora, ¿abandonará la fiscalía la hipótesis del suicidio? ¿Seguirá adelante con las dos teorías sobre la muerte? Siempre que el peritaje de la querella se pruebe veraz, ¿en cuál momento y cómo los asesinos, u otras personas, alteraron la escena del crimen, borraron huellas vitales y movieron el cuerpo? ¿Se podrá determinar la hora de la muerte del fiscal con un margen razonable de error y no con la amplia franja que va desde el sábado 17 de enero hasta ya entrado el domingo 18?
La errática conducta de los custodios de Nisman, que demoraron casi once horas en enterarse de que el fiscal estaba muerto, vuelve a estar en juicio. ¿Sabe la fiscalía por qué actuaron como actuaron? El protocolo que deben cumplir, ¿especifica que, en caso de que no haya respuesta del custodiado, deben recurrir a la mamá, como hicieron? Si el protocolo no dice eso, ¿por qué lo hicieron? ¿No pensaron que el fiscal, encerrado en su departamento, podía haber sufrido un infarto y necesitaba atención médica? ¿Por qué no forzaron la puerta ni avisaron de inmediato a sus superiores? ¿Por qué, una vez franqueado el acceso, permitieron entrar primero a la madre del fiscal y a una amiga? Sus declaraciones se contradicen en aspectos esenciales, como la hora en la que ambos subieron al piso del fiscal. ¿Van a ser sometidos a careo? ¿Por qué no fueron careados hasta ahora?
¿Cuál fue en verdad el rol del secretario de Seguridad, Sergio Berni, aquella noche? El funcionario afirmó que fue al departamento de Nisman para certificar la buena actuación de las fuerzas a sus órdenes, que ya habían actuado de manera equivocada, para decirlo de modo piadoso. Berni también dijo, el lunes 20, que no había entrado “al lugar del hecho”, por el baño donde yacía Nisman. ¿Sabía que el “lugar del hecho” era todo el departamento del fiscal? Si lo sabía, ¿cómo toleró que deambularan por él más de treinta personas? Y si no lo sabía, ¿cómo podía garantizar la correcta actuación de sus fuerzas cuando él mismo actuaba de modo indebido?
Entre quienes acompañaron a Berni en el departamento de Nisman, estuvieron el jefe de la Policía Federal y miembros de su plana mayor. Esos policías experimentados, ¿tampoco supieron preservar la escena del crimen? ¿Para qué fueron? ¿Quién los llamó? ¿Qué pasó esa noche en el departamento del fiscal como para que un testigo admitiera que había “pisadas de sangre” en el pasillo del vestidor? ¿Ya saben los investigadores de quién son esas huellas y cómo llegaron allí? ¿Cómo es posible que, de entre tanta gente, surgiera un único ADN, el de Lagomarsino? ¿Se perdieron allí y entonces evidencias que tornan hoy casi imposible la resolución del caso?
¿Es Lagomarsino el principal y único sospechoso del crimen? Volvió a quedar en la mira cuando los peritos de la querella dijeron que la computadora de Nisman, a la que Lagomarsino tenía acceso remoto, “se activó” el domingo a la mañana cuando, presumen, el fiscal ya estaba muerto. ¿Qué significa “se activó la computadora”? Si la computadora de Nisman estaba encendida y en reposo, tenía acceso por vía remota. Pero si estaba apagada, no. ¿Activar es lo mismo que encender? ¿Tenía Lagomarsino las llaves del departamento de Nisman? ¿Por qué no aparecen sus huellas en el arma que horas antes de su muerte facilitó al fiscal? Si se descarta la hipótesis del suicidio, ¿los investigadores no se plantean otras pistas, otros autores, otros escenarios aparte de Lagomarsino? ¿Cuáles son?
Quedan decenas de preguntas sin responder. ¿Qué objeto tenía la declaración de la modelo que viajó con el fiscal en octubre pasado? ¿Saber si estaba temeroso o deprimido? ¿Sería eso símbolo de suicidio inminente? ¿Y si estaba eufórico, qué? ¿Existe un molde de comportamiento suicida? ¿O los investigadores buscan en Nisman una conducta que permita adjudicarle esa tendencia?
La que parece ser la única certeza del caso es la de la juez Arroyo Salgado, que nunca creyó en el suicidio de su ex esposo. Nisman no fue sepultado según el rito judío reservado a los suicidas.
Debo la siguiente explicación a Claudio Abruj, subsecretario de Derechos Humanos de la Ciudad y titular del Museo del Holocausto. La ley judía, la Halaja, en hebreo, considera una falta gravísima disponer de la propia vida, que está dada por Dios. Hay un sector especial, vecino a los muros de los cementerios judíos, destinado a los suicidas, que son enterrados de cara a esas paredes. De ningún modo Nisman fue enterrado de esa forma el 29 de enero, día en que su ex mujer afirmó ante su tumba: “Sabemos que esto fue obra de otras personas”.
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