MACABRO

La desaparición de la argentina Adriana Gioiosa en la localidad madrileña de Majadahonda continúa conmocionando en Madrid. Ahora, fuentes judiciales informaron al diario ABC que su casero, el joven acusado de haberla matado, intentó sin éxito picar el cuerpo en una trituradora que guardaba en su garage. Como no lo consiguió, habría tirado el cádaver descuartizado de Gioiosa en tres contenedores diferentes de basura. Otro dato relevante lo compromete: el auto de la víctima fue encontrado por la Guardia Civil en las inmediaciones de su domicilio, reveló el diario El País.

Los investigadores encontraron sangre humana en esta trituradora de carne ubicada en el garaje del edificio, donde se encuentra el departamento de Gioiosa. Estos restos serán ahora cotejados con las muestras de ADN que aportó el hermano de la víctima. Las bolsas que podrían contener los restos de la argentina son buscados en un vertedero de Pinto, lugar donde descargan los camiones que retiran los desperdicios del edificio. Vecinos de la zona vieron sacar al detenido sacar varias bolsas de residuos que depositó en contenedores. Según sus declaraciones, las manejaba con especial cuidado para que no se le rompieran.

El joven de 32 años que se cree mató a la argentina intentó elaborar una trama de engaños a través de mensajes falsos para hacerles creer a la familia de la víctima y a la policía que la mujer estaba de viaje y que por ese motivo no la podrían ubicar por un tiempo. "La Guardia Civil registró el domicilio del detenido, en Móstoles. Allí fue donde encontró el coche de Adriana Gioiosa. Estaba estacionado en la vivienda del arrestado, cuya identidad no ha sido facilitada por los investigadores", informó el sitio web de ABC.
La argentina, que estaba desaparecida desde el pasado 8 de abril, alquilaba un pequeño piso en la calle Sacedilla, propiedad de un español con antecedentes psiquiátricos y que estuvo internado en un establecimiento especializado. Gioiosa trabaja en un local de Burger King de Majadahonda y en febrero había viajado a la Argentina para ver a su familia.

El día 29 de marzo regresó a Madrid y los investigadores creen que alrededor del 1° de abril, en un arrebato su casero, la mató. Los vecinos declararon que en la madrugada posterior a la desaparición escucharon ruidos extraños, como de una sierra industrial, pero que no le dieron importancia.
La Policía que se encuentra ante la presencia de un asesino en serie y medios españoles aseguran que las personas desaparecidas podrían llegar a cinco. Tampoco se sabe el paradero de la tía del casero y dueña del chalé en el que la argentina alquilaba una habitación. Los investigadores también encontraron tres contratos de alquiler de antiguos inquilinos, de nacionalidad extranjera, de los que se desconoce su paradero.