Los Estados Unidos y Cuba tuvieron más de 50 años de distanciamiento y relaciones diplomáticas congeladas con Guerra Fría en el medio y embargo comercial, que aún perdura. Alla por los 60, Cristina Fernandez era una niña que ni remotamente soñaba con ser algún día una nefasta presidenta. Hoy con varios años en el poder, se enriqueció y se cree el ombligo del mundo. Interiormente le molesta que un negrito de apellido Obama sea el hombre mas poderoso del mundo y que otro argentino sea mas conocido que ella, el Papa Francisco. Para afuera Cristina critica y combate al primero y luego de odiarlo a Jorge Mario Bergoglio, se muestra amistosa con el segundo porque otra no le queda.
Dispuesta a dar la nota, aunque el mundo se le ria en la cara, en estos días anda por Panamá en la Cumbre de la Américas destilando su odio. Tratando de convencer a los terricolas que el InMaduro es mas importante que Obama, mientras los lideres del mundo se preguntan: "¿De donde salio este personaje que en su país combate sin tregua a la dictadura, pero apoya la dictadura de Venezuela; que levanta la bandera de los derechos humanos, pero le da blindaje a un general genocida como Milani?.
Mientras en Panamá Maduro, Obama, Castro, trataban de lograr la paz, una palabra que cuesta tanto, mediante el dialogo, la patotera Cristina, hacia fuerza para que la sangre llegue al rió.
Se sabía que Barack Obama y Raúl Castro tendrían aquí una interacción histórica. Lo que posiblemente no se esperaba era el elogio que el cubano dedicó al norteamericano. Un gesto que contrastó con los reproches que le volvieron a deparara, por caso, el ecuatoriano Rafael Correa y Cristina Kirchner.
En su largo discurso, en el marco de la VII Cumbre de las Américas , Castro tuvo palabras elogiosas para Obama, de quien llegó a decir que había leído dos de sus libros y que se había encargado de ponderar sus condiciones personales ante otros líderes regionales que pasaron por la isla.
"Yo le dije a otros presidentes que pasaron por la isla que estoy convencido de que Obama es un hombre honesto", dijo Castro.
Lo exculpó luego de "toda responsabilidad" por el enfrentamiento entre ambos países y le agradeció su gesto de acercamiento. "Creo que es un hombre honesto" y creo que hay que ayudarlo en su propósito en el Congreso, dijo el cubano ante la necesidad de contar con el Capitolio para el levantamiento del embargo.
"Obama no tiene nada que ver con los que nos pasa. Otros diez presidentes de los Estados Unidos, sí", dijo Castro. Incluso le tendió un puente cuando le reconoció sus aclaraciones sobre el decreto de sanción a Venezuela.
Hasta el venezolano Nicolás Maduro tuvo un reconocimiento. "Yo respeto a Obama", dijo Maduro, para reclamarle luego que eliminara las sanciones contra funcionarios de su gobierno por violaciones a los derechos humanos.
Mucho más duros estuvieron Correa y Kirchner. La presidenta argentina dijo que no le creía sus explicaciones. "Esto es para reírse", dijo Cristina, sin darse cuenta que el mundo se reia de ella.
SALUDO
SALUDO
No hay comentarios:
Publicar un comentario