A MODO DE PRESENTACION

Ya esta. El sueño se cumplió. Dejare de escribir en las paredes, ahora tengo mi pagina propia. Soy un periodista de alma, que desde hace 40 años vive y se alimenta de noticias. Tenia 18 años cuando me recibieron en El Liberal de Santiago del Estero, el doctor Julio Cesar Castiglione, aquien le debo mucho de lo que soy me mando a estudiar dactilografia. Ahí estaba yo dando mis primeros pasos en periodismo al lado de grandes maestros como Noriega, Jimenez, Sayago. Gracias a El Liberal conocí el mundo. Viaje varias veces a Europa, Estados Unidos, la lejana Sudafrica y América del Sur, cubriendo las carreras del "Lole" Reutemann en la Formula 1. Después mi derrotero continuo en Capital Federal hasta recalar para siempre en Mar del Plata, donde nacieron tres de mis cinco hijos y conocí a Liliana, el gran amor de mi vida. Aquí fui Jefe de Redacción del diario El Atlántico y tuve el honor de trabajar junto a un enorme periodista, Oscar Gastiarena. De el aprendí mucho. Coqui sacaba noticias hasta de los edictos judiciales. Bueno a grandes rasgos ese soy yo. Que es Mileniomdq, una pagina en la web en donde encontraras de todo. Recuerdos, anedoctas, comentarios. Seré voz y oídos de mis amigos. Ante un hecho de injusticia muchas veces quisistes ser presidente para ir en persona al lugar y solucionar los temas. Eso tratare de ser yo. Una especie de justiciero ante las injusticias, valga el juego de palabra. No faltaran mis vivencias sobre mi pago, Visiten el lugar, estoy seguro que les gustara. Detrás de mis comentarios idiotas se esconde un gran ingenio.

jueves, 14 de mayo de 2015

BOCA ALZO LA BANDERA DE LA HIPOCRECIA

LOS JUGADORES DE BOCA SALUDAN A LOS VIOLENTOS
DFe grotesco todo. Desde que se conoció que los futbolistas de River estaban en el túnel, sufriendo con el gas pimienta en sus rostros, todo fue un papelón. El fútbol argentino dio otra muestra de que no puede consigo mismo. Algunos hinchas mostraron nuevamente una inadaptada devoción en festejar hechos violentos y aparatados del reglamento. Los futbolistas de Boca alzaron la bandera de la hipocresía y deslealtad. Los directivos mostraron en vivo y en directo su ineptitud y, finalmente, el fútbol quedó como una excusa para que todos los actores que lo componen exhiban sus miserias.

Foto: LA NACION  / Fabián Marelli

Desde el alambrado, le arrojaron gas pimienta a los jugadores de River que salían a jugar el segundo tiempo. El partido iba 0 a 0. A partir de allí, todo fue un sinsentido y comenzaron a aflorar los rencores. Algunos futbolistas de River apenas podían mantener la mirada y tenían la piel dañada por el gas. En medio del caos, lo primero que hizo la gente de Boca fue preocuparse por comenzar a jugar el segundo tiempo. "Es una locura, es gas pimienta, parece que estamos en la dictadura", soltó a los gritos un descontrolado Gallardo . Desfilaron directivos de la Conmebol, agentes de seguridad y dirigentes de ambos clubes. Todos demostrando una alarmante improvisación.
Pese a lo bochornoso, la veedor de la Conmebol, Roger Bello, hablaba con el árbitro Darío Hererra. Querían jugar el partido, aun con jugadores de River que se lanzaban agua en la cara para recuperarse. Más triste aún: el directivo y el árbitro se tapaban la boca para coordinar cómo salir bien parados de esta situación. Mientras, los futbolistas de Boca se apostaron en su campo cada uno en su posición táctica, en señal de que estaban dispuestos a jugar. La hinchada de Boca celebró semejante acto de cobardía. En eso, apareció un dron con un fantasma de la B, como para hacer aún más drástica toda la escena. La hinchada, ajena a la seriedad de todo lo que estaba pasando, explotó en un cántico.

Foto: Reuters 

Pero no todo quedó ahí: una vez suspendido el partido, comenzó otra disputa. Boca no quería abandonar el campo de juego hasta que River no se marchara primero. River quiso ir hacia el túnel y fue agredido por un grupo de hinchas, que lanzaron botellas y distintos objetos. Hubo más miseria: el plantel xeneize nunca se acercó a solidarizarse con la gente de River. Como el agua y el aceite, cada uno de su lado. Pasaron casi dos horas de negociaciones, con la gente de River rehén de los violentos y los jugadores de Boca mirando en silencio, ajenos a todo. Ningún directivo fue capaz de destrabar semejante locura. Un papelón por donde se lo mire.
Finalmente, dos horas después de haber recibido gas pimienta, los futbolistas de River entraron al túnel rumbo al vestuario escoltados por escudos policiales. Ahí sí, los jugadores xeneizes abandonaron su penosa y pasiva actitud. Pero faltaba el broche de oro: impulsados por Agustín Orion, miraron al sector de la platea y luego hacia donde está La Doce: levantaron los brazos, en señal de agradecimiento y le ofrendaron su gratitud a la hinchada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario