Este domingo 13 de noviembre cumplira 63 años, un amigo de todos, monseñor Carlos Humberto Malfa. La historia reciente dice que el Papa Juan Pablo II lo nombro obispo de Chascomus, que se enontraba vacante desde febrero de 1999, el 20 de mayo del 2000.
Mas allá en el tiempo la historia dirá que monseñor Malfa nació el 13 de noviembre de 1948 en Mar del Plata y fue ordenado sacerdote en diciembre de 1978 en la Catedral de nuestra ciudad, desde entonces fue el cura por excelencia de Mar del Plata. De solida formacion cultural Malfa posee el titulo universitario de licenciado en psicología; también curso la carrera de Teología en la Pontificia Universidad de Santo Tomas de Aquino en Roma.
En la diócesis marplatense se desempeño como secretario del obispo diocesano, provicario general y vicario general, cargos que ocupo entre 1991 y 1996, además desde 1984 y hasta 1996 actuó como fiscal eclesiástico y párroco de San Juan Bautista. Fue la mano derecha y gran amigo del cardenal Eduardo Pironio, quien desempeño altos cargos en el Vaticano. Malfa dejo Mar del Plata en 1996 para hacerse cargo de la parroquia Nuestra Señora de la Paz en Pinamar.
Carlitos, el amigo de todos, fue un cura atípico y moderno. Le gustaba hablar con los periodistas sobre cualquier tema, para el no había tabues. Dueño de un fino humor le gustaba hacer gimnasia temprano en el instituto Vecchio y jugar al basquetbol, uno de sus compañeros a esa hora es quien esto escribe. En una oportunidad le hice una nota para El Atlántico y allí comento que el iba a bailar a Constitución entre otras confecciones con su infaltable pincelada de humor. Ni cura, ni monseñor, simplemente Carlitos, el amigo de todos.
A MODO DE PRESENTACION
No hay comentarios:
Publicar un comentario