En su reaparición pública tras el último episodio de lipotimia por el que tuvo que suspender su agenda, Cristina Kirchner ensayó una férrea defensa de La Cámpora y de otras agrupaciones kirchneristas en medio de la polémica por la militancia política en escuelas ycárceles.
"Hay miles de jóvenes, pese al 0-800 que les quieren poner, que están descubriendo la política todos los días con mayores oportunidades de las que tuvimos nosotros", comenzó la Presidenta en alusión a lalínea que habilitó el gobierno de Mauricio Macri para recibir denuncias sobre la "intromisión" de La Cámpora en establecimientos educativos de la ciudad.
"Son jóvenes que van a pintar escuelas, que van a las cárceles, que van a los barrios a militar con las armas de la democracia. No importa cuál sea la fuerza política a la que pertenezcan. Me siento muy orgullosa", exclamó. "La historia la movilizan los jóvenes. Es maravilloso que tengamos a miles de jóvenes pintando banderas y escuelas. Me parece maravilloso", añadió enseguida.
Sin aludir a Vatayón Militante, la agrupación que quedó en el centro del escándalo por la salida de presos, la Presidenta se refirió a una de las áreas más sensibles en las que grupos kirchneristas se involucraron en los últimos meses.
Los elogios no terminaron allí. "Hay algunos a los que les molestan los jóvenes. Cuando van a bailar al boliche, porque van a bailar al boliche, cuando militan, porque militan. Les molesta que bailen, que vayan al boliche, les molesta que militen", se quejó. Y deslizó: "Ojo que cuando digo viejos no habló de edad cronológica. Hay algunos que son muy jóvenes pero de acá [por la cabeza] deben tener como tres siglos". Algo risueña, remató: "Basta de gataflorismo con los jóvenes, déjenlos vivir tranquilos".
RESPALDO A MARCÓ DEL PONT
En otra parte del discurso, de casi una hora, Cristina Kirchner volvió a arremeter contra el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial. Ocurrió cuando se refirió a un ranking de presidentes de bancos centrales del mundo en el que Mercedes Marcó del Pont, titular del BCRA, ocupa el último lugar.
Tras cuestionar los "criterios de evaluación" a partir de los que se ordenó la lista que publicó la revista Global Finance , lanzó: "Ayer calificaron al Banco Central como de clase "D". Pareciera que Mercedes no tiene suficiente fuerza para influirme a mí, para hacerme parar lo que ellos denominan gasto y nosotros denominamos inversión o para influir en políticas monetarias. Dicen que lo malo es no intervenir frente a los poderes ejecutivos que son elegidos por el conjunto de las sociedades".
Se detuvo en particular en el tercer parámetro de evaluación, -"grado de apertura hacia las inversiones y servicios financieros"-, y disparó: "Se refieren al encaje que tenemos para evitar la especulación financiera. En buen romance, eso significa cuestionar por qué no permitimos el ingreso de capitales especulativos".
Después de destacar "las políticas de promoción de inversiones extranjeras directas" que, afirmó, promueve el Gobierno, llegó la crítica más fuerte. "¿Cree alguien que cuando se repiten estas cosas se hace ingenuamente? No, no. Saben exactamente lo que quieren y hacia donde van. Intentan desestabilizar".
Sin embargo, se apuró para aclarar: "Ya sé. Mañana van a decir que denuncié un intento de desestabilización. Para nada. Estoy bien firme, bien paradita".
En su retorno a la actividad oficial, Cristina Kirchner encabezó una ceremonia de homenaje a Antonio "El Gaucho" Rivero, líder de un alzamiento contra la ocupación británica de las Islas Malvinas en 1833, que se realizó en el Salón de las Mujeres Argentinas de la Casa Rosada.
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