El Congreso aprobó anoche la expropiación de la ex Ciccone Calcográfica sin que ningún funcionario nacional informara sobre el estado técnico en el que se encuentra esa imprenta, la única en el país que alguna vez fue capaz de imprimir billetes, acciones o patentes de autos. El Gobierno asegura que la estatización servirá para ampliar la capacidad operativa de la Casa de Moneda. Sin embargo, un gerente de ese mismo organismo redactó hace dos años uninforme muy crítico sobre la potencialidad de impresión de la compañía por la que Amado Boudou está siendo investigado en la Justicia.
“Breves Consideraciones Generales a tener cuenta”, se llama el texto que el ex Gerente de Producción de la Casa de Moneda, Roberto Pedretti, redactó después de visitar Ciccone para realizar una inspección.
Clarín accedió a ese documento, que consta en el expediente judicial de la causa Ciccone, y que ayer fue leído en el Congreso por el diputado radical Manuel Garrido.
Es lapidario en varios párrafos.
“El layout (una palabra en inglés que al diseño del lugar) no es bueno, y se aproxima más a un taller de producción de productos gráficos generales con y sin seguridad, que al de una fábrica de billetes”, dice el escrito de Pedretti ni bien empieza, por ejemplo.
Y sigue: “No existen áreas suficientes destinadas a tesoros, para almacenamiento de papel para billletes en blanco, ni para el almacenamiento y secado del papel entre las distintas etapas del proceso, ni para los billetes terminados, por lo que requeriría hacer obras civiles”.
Más adelante, Pedretti agrega más observaciones de ese estilo: “Tampoco se han observado elementos adecuados para la logística del movimiento del papel de billetes”.
Pedretti adelantó hace dos años que la ex Ciccone iba a necesitar una inversión considerable para poder fabricar billetes: “Será muy superior el grado de inversión si se piensa en un establecimiento que pueda producir billetes de banco, con todos los resguardos, procedimientos, procesos, instalaciones, etc. vistos y producidos desde una Casa de Moneda”.
El ex funcionario había visitado en el 2010 la planta de la ex Ciccone porque en aquel momento la Casa de Moneda había impulsado un plan para estatizarla, que después fue rechazado por la actual titular de ese organismo, Katya Daura.
Esa decisión fue funcional a los accionistas de la sociedad The Old Fund.
Daura fue nombrada por Boudou en su puesto y fue él quie n impulsó al Gobierno a contratar a la ex Ciccone para que confeccionara las boletas electorales del Frente para la Victoria primero y después los billetes de cien de pesos.
Pedretti fue Gerente de Producción de la Casa de Moneda hasta hace alrededor de un año, es decir, convivió con Daura.
En en su informe se dice que la ex Ciccone no tenía máquinas para numerar los billetes ni las que se llaman Cutpack, que se usan para cortar y empaquetar el dinero. Era cierto. Los billetes que se hacen hoy en esa empresa son numerados y cortados por la Casa de Moneda.
Clarín pudo saber que las inversiones que el organismo había dicho que se debían hacer en la ex Ciccone no se hicieron. Es por eso que la impresión de dinero allí hoy es conflictiva: la empresa tiene problemas técnicos irresueltos.
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