Zulma Ojeda Garbuio había responsabilizado ante un canal de TV a la presidenta Cristina Kirchner por la tragedia de Once y regresaba a su casa de Ramos Mejía, partido de La Matanza, con el aún reciente dolor de la muerte de su hijo en el choque en la línea Sarmiento, el gestor Carlos María Garbuio, de 32 años.
Comenzaba marzo último y, al llegar a su vivienda, escuchó que sonaba el teléfono. Levantó el tubo y le habló el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli.
El funcionario, según reveló hoy a un cronista de la agencia DyN la mujer, le dijo que la jefa de Estado la había visto por televisión y quería concederle una entrevista porque Zulma, además de haberla responsabilizado, había dicho que esperaba algún día "poder decírselo en la cara".
"Después, recibí tres llamados más de Parrilli, con quien nos pusimos de acuerdo y pactamos una entrevista en la Casa Rosada para la tarde del 6 de marzo", recordó hoy al finalizar en el hall central de la terminal de la línea Sarmiento el oficio religioso al cumplirse seis meses de la tragedia de Once.
Zulma, ni bien comenzó a hablar con la mandataria en la Casa de Gobierno, le dijo: "Presidenta, usted está rodeada de pirañas y una es (el por entonces secretario de Transporte Juan Pablo) Schiavi".
"Y ella me dijo: 'No hables así de él, pobre, que tuvo un grave problema de salud producto de este hecho", contó la mujer de 53 años que le pidió la jefa de Estado, al referirse a una complicación cardíaca del ahora imputado por el choque del tren que el 22 de febrero último causó 51 muertos y más de 700 heridos.
Según Zulma, la Presidenta le manifestó: "Vos, ahora, hablás desde el dolor, pero todavía no sabés bien de qué se trata".
"No entendí qué me quiso decir... Si la muerte de su marido suponía un dolor mayor a la del deceso de mi hijo. No comprendí, pero lo único que me nació fue decirle: 'Haga el ejercicio imaginario de poner en el cajón en el que enterramos a mi hijo al suyo, Máximo. Nosotros a usted no le interesamos'. Y no habló más", relató.
Hoy, en el inicio del acto central de conmemoración, Zulma tomó el micrófono del escenario y exclamó: "Qué me ayuden a llegar a las pirañas que mataron a mis hijos". Al ser preguntada luego sobre a qué otros funcionarios o ex funcionarios se refería, respondió: "A (el ministro de Planificación Federal, Julio) De Vido".
En ese sentido, recordó que dependían de la cartera de De Vido tanto Schiavi como el también ex secretario de Transporte Ricardo Jaime, otro de los imputados por la tragedia.
"Te creés que la Presidenta y los funcionarios que la rodean no sabían de los negociados en los trenes?", interrumpió Graciela Bottega, madre de otra de las víctimas mortales, la estudiante de Diseño de Indumentaria Tatiana Pontiroli, de 24 años.
La mujer, de 50 años, rememoró viejas denuncias de presuntos negocios irregulares entre algunos integrantes de la cúpula de la Unión Ferroviaria (UF), altos funcionarios kirchneristas y los máximos responsables de la ex concesionaria de la línea Sarmiento, Trenes de Buenos Aires (TBA), del Grupo Cirigliano.
Fuente: DyN
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